Sky POV
Estaba soñando con los ángeles tan pacíficamente cuándo sentí una bofetada en mi mejilla izquierda, abrí los ojos rápidamente y allí se encontraba Kate, parada al lado de mi cama.
-¡Deberías cambiar tu forma de despertar a la gente!- Espeté sentándome en la cama, miré por la ventana y todavía estaba de noche, solo una tenue luz se asomaba y eso indicaba que en cualquier momento amanecía. Miré mi reloj y marcaba las 6 am. Mi amiga soltó una carcajada y luego se puso seria.
-Cámbiate, hay que ir a ver al señor Dineratti- Se cruzó de brazos.
-Es muy gracioso ese apellido- Reí.
-¿Porque suena a dinero?- Dijo mi amiga y yo asentí.
-Sabes.- La miré pensativa. -Lo llevamos todo muy natural el hecho de que trabajaremos para una mafia-
-Te acostumbrarás- Dijo y se retiró del cuarto.
Me cambié con algo cómodo y fui a la cocina a acompañar a Kate con el desayuno. Cuándo terminamos, nos dirigimos al lobby como nos había ordenado el señor. ¿Recuerdan el lobby del edificio? Era un sucio cuartito de 2x2 con un escritorio manchado con comida, una silla rota, sillones gastados para sentarse a esperar, papeles en el piso y manchas extrañas en las paredes. Todo muy lindo, ni se imaginan.
Nos acercamos al escritorio y allí estaba el señor Dineratti con unos papeles. Kate carraspeó la garganta y éste nos miró.-Señoritas, las estaba esperando- Dijo levantándose de su silla. Miró por las ventanas y a todos lados asegurándose de que nadie estuviera viendo. -Pasen por aquí- Se dirigió a una puerta al lado de su escritorio que estaba con llave, la abrió y nosotras lo seguimos. Bajamos por unas escaleras y había otra puerta con mucha mas seguridad, la abrió, era una especie de sótano. Allí se encontraban los hombres musculosos de traje de ayer, había una mesa en el centro de la habitación y todo alrededor era oscuro. El gordo D. (si, creo que empezaré a llamarlo así), se paró en el otro extremo y nosotras dos en otro. -¿Y bien? ¿Trajeron lo que quería?- Dijo y prendió un cigarrillo.
Kate se sacó la mochila que tenía colgada en los hombros, la abrió y sacó una bolsa de dinero, la tiró en la mesa haciendo que esta resbalara hasta parar frente al gordo D.
-Ahí esta- Dijo Kate seriamente, se cruzo de brazos. Copié su gesto para parecer más ruda.
-¡Bien, bien, bien!- Dijo riendo pesadamente junto con algo de tos a causa del cigarro, supongo. Le dio el cigarrillo a medio terminar a uno de los hombres para que lo sostuviera y luego se puso a sacar los fajos de billetes.
-¿Cuánto sacará?- Preguntó mi amiga.
-La mitad- Dijo el gordo D. mientras contemplaba todo el monto de billetes que había arriba de la mesa.
Empezó a sacar billetes y mientras tanto iba contando, los separaba, los juntaba, sacaba otro fajo, los contaba, separaba, los juntaba. Y todo así. Un silencio inundaba toda la sala, ninguno de los hombres hablaba, ni Kate ni yo, ni nadie. Miré a mi amiga con cara de preocupación y ella me dedicó una mirada fugaz pero de esas que dicen "no pasará nada, tranquila" y rápidamente fijó su mirada en el hombre, le prestaba atención, sabía lo que estaba haciendo. Contaba los billetes, sabía cuántos iba sacando y cuánto les faltaban por sacar, lo tenía todo calculado, así es Kate. Siempre con una solución para todo. Ya empezaba a cansarme, tanto silencio me volvía loca. Mire a los hombres y estos miraban al frente sin mover ni un pelo. Miré a mi alrededor pero lo único que había era oscuridad.
-¡Oye!- Sentí la voz de Kate quejarse. Miré rápidamente a su dirección y luego al señor Dineratti. -Has sacado más de la mitad- Se quejó Kate seriamente. El gordo D. la miró y luego a los hombres alrededor.
-Wow, me impresiona, Ferguson. Se ha dado cuenta, algo que nunca suele pasar con otras personas. Chica astuta, me disculpo- Dijo devolviendo a la bolsa el dinero que le sobraba. -Ahora sí, mitad para ustedes y mitad para mi- Dijo y juntó todo el dinero y se lo dio a un hombre. Kate seguía seria. -Ahora, con respecto al tema del museo, aquí mis muchachos les dirán el plan y todo lo que usarán, nosotros le daremos todo el equipo necesario- Dijo señalando a sus "muchachos". Kate asintió y nos dirigimos con los dichos muchachos.
Luego de que estos nos dijeran como iba a ser todo, nos dijeran fecha y hora, nos dijeran las armas que usaríamos y todo, volvimos al apartamento. Sé que parece tan... "light" como digo todo, pero en verdad esto me parecía una locura, estamos todos locos, nadie se salva. Hoy era el festival de primavera, así que quería ponerme algo lindo, opté por un vestido floreado haciendo juego con una corona de flores y unos zapatos cómodos ya que pensé que estaríamos todo el día allí y la verdad no quería tener ampollas por todo el pie. Dejé la ropa arriba de la cama y me fui a duchar, cuando terminé me vestí. Esperé a que Kate saliera de bañarse.
-¿Lista Kate? Vamos- Dije entrando a la cocina. Allí estaba Kate de brazos cruzados. -Woah ¿hace cuánto terminaste?-
-Hace un rato- Dijo seriamente como de costumbre. Me detuve a verla, llevaba puesto unos shorts con una remera negra y una campera azul, ¿cuándo no Kate Ferguson llevando algo negro?. Hice una cara de asco y la miré de arriba a abajo.
-¿Qué tanto miras?- Preguntó y rodó los ojos.
-¿Irás así vestida?- Le dije.
-Si, ¿Algún problema?-
-Es un festival de primavera, Kate querida- Dije haciendo movimientos con las manos. -¿No tienes nada floral? Estas muy aburrida- Kate suspiró frustrada.
-No me importa- Dijo agarrando las llaves de su jeep. -Vamos-
-No, espera- Dije y me dirigí corriendo al cuarto, saqué una corona de flores parecida a la mía y volví a la cocina. -Ponte esto- Se la entregué. Kate rió falsamente.
-Claaaro, espérame eh. Ya me la pongo- Dijo obviamente con sarcasmo. Rodó los ojos.
-Por favor, hazlo por mi, ¿si?- Junté mis manos e hice puchero. Kate negó con la cabeza. -Oye- Me crucé de brazos. -Tú me obligaste a robar un banco, es mi turno de obligarte a que te pongas una puta corona- Dije seriamente. Mi amiga pareció pensarlo.
-Buen punto- Dijo arrebatándome la corona de las manos, sonreí, se la puso en la cabeza y me miró con cara de "¿En serio?". -Ahora si, vamos-
Nos subimos al jeep y Kate condujo al centro de la ciudad, no podía esperar a llegar al festival, tenía muchas ganas de divertirme.
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Bad Girls
Teen FictionSky y Kate causaron problemas toda su vida, son chicas aventureras, rebeldes y astutas. Ellas deciden escapar de sus casas y para mantenerse con vida deciden robar, pero la codicia y ambición las lleva trabajar para el líder de una gran mafia. Aunqu...