Capitulo 49.

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Sky POV

Me desperté mas temprano de lo usual, pero sabía por qué, estaba nerviosa y asustada. Lo único que esperaba era que todo el plan sea cancelado y vivamos libres para siempre o al menos que las horas se pasen lo más lentas posible. 

Estaba preparándome mi preciado café de todas las mañanas cuándo entra Kate a la cocina maldiciendo y sobándose el brazo. Abre la heladera de mal humor y saca la jarra de leche para meterse un chorro en la boca. 

-Buenos días- Dije sentándome en la mesa dispuesta a tomar mi desayuno. La verdad no eran buenos días, era un mal día, pero nunca esta demás decirlo y ser amable. 

-¿Buenos días?- Preguntó sarcástica y  se sentó en una silla en frente mío mientras comía su sándwich. -Ojalá pudiera saltearme este día- Se respondió de mala gana y yo asentí concordando con ella.

-¿Qué te pasó?- Pregunté señalando con la cabeza a su brazo, donde había un raspón de tamaño mediano, nada grave. 

-Me lastimé con unas ramas luego de saltar del techo y salir corriendo- Respondió indiferente y le dio un mordisco a su comida. 

-¿Y por qué hiciste eso?- Pregunté extrañada. 

-Porque Dylan me besó y lo abracé unos minutos hasta que me dí cuenta de que me había besado un policía que una vez intentó arrestarnos- Dijo rápidamente y seguido de eso abrió sus ojos de par en par dándose cuenta de que me dio información demás. 

-¿¡Que Dylan hizo qué!?- Me levanté bruscamente de mi silla, impresionada por lo que había confesado. 

-Me besó, jiji- Respondió sonriendo nerviosamente. 

Una sonrisa gigante se formó en mi rostro. ¡POR FIN CARAJO! Llevo deseando que esos dos estén juntos desde hace tiempo. Bueno, no están juntos, pero se besaron, es lo mismo ¿No?. Necesitaba saber con lujo de detalles cómo pasó todo, espero que la reacción de Kate no haya sido tan violenta. La miré aún con mi sonrisa de oreja a oreja y le dediqué una mirada de "cuéntamelo todo", ella sólo rodó los ojos y se acomodó en su silla para comenzar a contarme lo sucedido. 

(...)

Para nuestra sorpresa, los chicos habían venido al apartamento, lo que nos pareció raro tanto a Kate cómo a mi, es que estaban sumamente nerviosos. Sus expresiones faciales cambiaban de neutras a nerviosas a incómodas. Son raros.

-¿Pueden sentarse, por favor?- Dijo Ben con nerviosismo. Se relamió los labios y se acomodó en la silla frente a nosotras. Nos sentamos en el sofá y los miré con confusión, mi amiga sólo los miró indiferente y de brazos cruzados.

El lugar estaba en completo silencio, Dylan y Ben trataban de decirnos algo pero a juzgar por sus expresiones y sus movimientos, no sabían cómo decirlo. Carraspeaban, se rascaban la nariz, se removían en sus asientos y casi no hacían contacto visual con nosotras. Podía notar cómo Kate y Dylan estaban nerviosos y trataban de evitarse todo el tiempo. 

-Antes de comenzar, ¿Dónde esta tu tía Adela?- Dylan se dirigió a Kate. Obviamente no existía tal tía, pero espero que mi amiga se acuerde de eso.

-¿Mi tía?- Kate se quedó pensativa unos segundos y luego recordó la mentira que había dicho. -¡Oh si! Mi tía, esta de viaje- Mintió ella aunque no fue tan creíble, esa pregunta la tomó por sorpresa. 

-¿Acaso siempre está de viaje? Por que todas las veces que vinimos aquí, jamás la vimos ni una sola vez- Dijo Dylan.

Kate y yo nos miramos unos segundos y los volvimos a mirar. Esto era raro. Ya comenzaba a ponerme nerviosa.

-Si. Su trabajo consiste en viajar todo el tiempo- Respondió Kate de forma tajante. Podía notarlo en la cara de los chicos, no le creían ni una sola palabra. Aunque todavía no entiendo por qué nos están cuestionando todo esto ahora. 

-Basta de mentir- Dijo Ben seria y fríamente, algo que me sorprendió ya que él era una de las personas mas dulces que jamás conocí. Mis nervios aumentaban y sentía un sudor recorriendo toda mi espalda. -No hay ninguna tía Adela-

-¿Y tú que sabes? Nunca la haz visto- Kate se paró repentinamente de brazos cruzados, ya comenzaba a enojarse. 

-Exacto- Ahora se levantó Dylan de su asiento, enfrentándose a Kate. Por poco me arranco las uñas de los nervios que sentía en estos momentos. -Ya sabemos todo- Dijo seriamente y fue ahí cuándo casi me desmayo, me estaba asustando realmente. ¿Que significaba "todo"?. 

-El día que desaparecieron, vinimos a buscarlas y nos encontramos con sus aparentes mejores amigos y el hermano de Kate. Las buscamos todo el día y toda la noche cómo locos, estuvimos muy preocupados. Pero al parecer las señoritas suelen escaparse de esa manera- Comenzó a hablar Ben. El corazón me latía a mil y estaba temblando, eran tantos los nervios que tenía que ya me dolía la panza y en cualquier momento vomitaba. Miré a Kate y esta me dedicó una mirada nerviosa, tragó duro y volvió su vista a los chicos. 

-Así es. Buscamos información en la computadora de la estación de policía sobre ustedes y tenían una denuncia cómo desaparecidas, o al menos eso creen. Escaparon de Mountain View sin aviso y rehicieron su vida en esta ciudad ¿Verdad?- Finalizó Dylan de brazos cruzados. 

Eso fue la gota que rebalsó el vaso. No bastó ni una palabra más para que mi nerviosismo explote, llevándome al llanto. Fue mi única respuesta a tal exposición. Ya está, ya sabían todo, era imposible mentirles a partir de ahora, estábamos muertas.

Lloraba tan fuerte y con tanta culpa que me sentía una estúpida. Maldición Sky, por qué eres tan sensible. Miré a Kate y ella me miraba preocupada, miré hacia el frente y Ben y Dylan me miraban serios, aunque Ben tenía un poco de preocupación en sus ojos. Seguramente creían que esto era toda una actuación de nuestra parte para librarnos, pero no, estaba llorando de verdad porque sabía que estábamos en grandes problemas, que de algún modo formaban parte de la ley. 

-Sky, deja d...- Mi mejor amiga intentó consolarme pero ya no aguantaba más, la interrumpí decidida a contar todo. 

-¡Lo siento! Nunca quise hacer esto, pero no me quedó otra opción, primero fue el beso con Patrick y luego la llamada de el padre de Kate y ¡Sólo queríamos escapar de toda esa mierda! Esto fue lo primero que encontramos pero...- Confesé entre sollozos antes de que Kate me interrumpiera.

-¡Sky cállate!- Gritó nerviosa. No quería que contara nada, pero no había alternativa, los nervios me consumían y causaban que dijera toda la verdad. No podía mentir ni un segundo más. 

-No había mas dinero y tuvimos que robar ya que no nos aceptaban en ningún trabajo, si no fuese por ese maldito banco no tendríamos el dinero suficiente para vivir hasta ahora. Luego un mafioso dueño de este edificio nos obligó a trabajar para él y tuvimos que volver a hacerlo pero en un museo y fue todo tan horrible- Seguí confesando y con cada palabra lloraba aún mas. Tenía una culpa terrible. 

-Sky, por favor...- Suplicó Kate en un hilo de voz. La miré y pude verla llorando, mantenía su postura seria y los brazos cruzados. Me odiaba, estaba segura. Luego de esto iría a la cárcel de por vida y perdería a mi mejor amiga de toda la vida. 

-Nos obligó a matar a una persona, se supone que sería esta misma noche. Somos cómo unos sicarios. Juro que no queremos hacerlo, pero nos amenazó de muerte y no podemos hacer nada al respecto- Sollocé y finalicé. Ya me había descargado, sentía culpa todavía, pero todo al menos una parte del lío de mi cabeza se había ido, aunque ahora llegaría otro peor: Las consecuencias de haber dicho todo esto. 

Miré a Kate, me dio una mirada de decepción y odio a la vez. Soltó un largo suspiro y se sentó en el sofá, masajeándose la sien. No podía mirar a los chicos, era tanta la vergüenza y culpa que tenía que se me hacía imposible ver las expresiones de odio, dolor, decepción y desaprobación de los chicos. 

Subí mis piernas al sofá y, aún llorando, escondí la cabeza entre mis rodillas para luego hacerme una bola.

Cómo dije antes, estamos muertas.

Y fue todo mi culpa. 




Bad GirlsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora