Eran alrededor de las 11 de la mañana cuando alguien llamó a la puerta de aquel cuarto de hotel.
???: Buenos días personal de limpieza. *Tocó de nuevo la puerta* Buenos días Sr. Dragneel, personal de limpieza.
En ese momento Lucy despertó un poco mareada y confundida.
Lucy: Vuelva más tarde por favor.
Es todo lo que pudo Lucy decir ya que estaba en shock por dos cosas; primero no sabía donde estaba y segundo que pasaría anoche. Se giro y vió al hombre que tenía a lado cubierto con las sábanas hasta la cintura y roncando placidamente.
Lucy: ¡Hey tú! Lévantate... Despierta...
Nada no había respuesta así que decidió darse una ducha rápida y luego ver como salía de ahí.
Mientras Lucy se bañaba Natsu comenzo a despertarse, revolviendae entre las sábanas mientras trataba de entrar en sí.
Natsu: ¿Qué mierda paso anoche? Mi cabeza... Estoy mareado... Ok Dragneel bajale al whisky...
Se dijo así mismo mientras escuchaba que alguien estaba en la ducha y miró aldedor y encontro su traje tirado en el piso y el vestido de Lucy doblado en una silla con su ropa interior acomodada sobre este.
Natsu: Esa ropa... ¿Lucy? Bueno creo que ese es su nombre... No me acuerdo de nada.
En lo que discutía mentalmente lo que había sucedido recordó estar borracho gritando que quería sobrinos y su hermano llorando además de Gray dormido en la mesa y que Lissana le había llevado pastel pero despues solo recuerda cuando aquella rubia le había aceptado el bocado de pastel de una manera sensual y que le dijo su nombre de ahí todo es oscuro.
Lucy: ¡Buenos días! Creí que nunca despertarías. Le sonrío y tomó su ropa para cambiarse en el baño. Dísculpa debo cambiarme.
Natsu: Buenos... Días... Sí adelante.
Natsu se quedo sorprendido al ver a Lucy con una toalla que apenas la cubría y no tardo en tener una reacción en ese momento de querer recordar lo que había pasado anoche.
Natsu: Por Dios debo controlarme... debo calmarme.
Se repetía internamente así que para calmar esas ansias se dispuso a solicitar comida para ambos; aunque ni tenía idea de le gustaría a ella, en eso Lucy salió del baño con aquel ajustado vestido color turquesa y esa reacción no la pudo frenar así que cubrió su erección con la almohada antes que ella lo notará.
Lucy: Bueno debo marcharme... Este... Gracias por todo...
Natsu: Espera tu recuerdas ¿Qué paso?.
Lucy: En verdad no tengo idea, solo recuerdo que estaba bebiendo con Erza apareciste me diste pastel y de ahí.... Nada.
Natsu: Ya veo.. Bueno quieres comer antes de irte acabo de ordenar algo.
Lucy: No gracias en serio eres muy amable pero debo irme.
Natsu: Vamos solo es a comer además se nota que necesitas un café.
Lucy: En serio no...
Alguien toca a la puerta.
???: Servicio a la habitación, traemos su pedido Sr. Dragneel.
Natsu: ¡Sí comida! Pasen.
Lucy: Bueno me voy, este... Mucho gusto...
Natsu se levanto inmediatamente para detenerla olvidando el hecho que estaba desnudo lo que provoco que Lucy y las señoritas que llevaban la comida gritarán y este al percatarce de su pequeño descuido se coloco detras de la rubia.
Lucy: ¡¿Oye qué haces?!
Natsu: Perdón se me olvido que estaba desnudo.
Señorita: Dísculpe les dejaremos la comida aquí... Y el carro... Y regresaremos... Perdón por el incoveniente.
Decía la jóven nerviosa al ver toda la escena que se armo ahí.
Lucy: Gracias se los compensaremos, perdón por toda la confusión.
Natsu se abrazo a Lucy por detrás y esta pudo sentir aquel invasor listo para el ataque detrás de ella, provocando que esta se pusiera roja pero como las señoritas de la comida estaban ahí no podía reaccionar hasta que se marcharón.
Lucy: Ehhhh... ¿Natsu?
Natsu: Dime...
Lucy: Podrías dejar de abrazarme por la espalda es que... Bueno tu... Ya sabes... Esta... Duro...
Natsu: Lo siento lo siento no quería incomodarte.
Lucy permaneció de espalda y cuando Natsu por fin se colocó el pantalón pudo girarse, su rostro rojo como el cabello de Erza y parecía que había quedado sin habla.
Natsu: Perdón por eso es que aún estoy aturdido ¿Creo? Y esto es reacción mañanera. Señalando entre en medio de sus piernas.
Lucy: No te preocupes... Me tengo que ir.
Natsu: Vamos no me vas a dejar con la comida a mi solo ¿Verdad? Además quisiera saber que fue lo que paso anoche, aunque es obvio que lo hicimos pero no entiendo como llegamos a mi habitación y no me acuerdo como fue.
Lucy: Eso mismo me preguntaba yo... Dios bebí demasiado tequila ayer.
Natsu le entrego una taza de café e hizo que Lucy se sentara en la pequeña mesa de la terraza del cuarto. Por supuesto al ser la boda de un magnate, el lugar de la recepción fue en el mejor hotel de la ciudad y como si fuera poco su familia se hospedaría ahí en los mejores cuartos del hotel. Así que el cuarto de Natsu era como un mini apartamento.
Natsu: Así que eres amiga de Levy ¿Desde hace cuánto?
Lucy: Practicamente desde la universidad.
Natsu: Ya veo... ¿A que te dedicas?
Lucy: Hacer exactamente lo que estas haciendo conmigo en este momento.
Sonríendo ampliamente y tomando el último trago de café.Natsu: Eres periodista entonces al igual que Levy, bien por ustedes.
Era la primera vez que Natsu hablaba con una de sus conquistas de esa manera así que era extraño para él.
Lucy: Sí gracias, nos apasiona escribir artículos y todo eso. Bueno ahora sí debo irme Gracias por todo.
Natsu: ¡Oye! Quédate un rato más. Ya verás que no muerdo a menos que me lo pidas.
Le dijo con una risa pícara.Lucy: No pierdes oportunidad pero paso me tengo que ir a mi apartamento a ver a mi perrito Plue.
Natsu: Hey yo tengo un gato se llama Happy, lo tengo desde bebé.
Lucy: Que dulce *le enseña la foto de Plue en su celular* el es Plue es como mi hijo así que en serio debo irme.
Natsu: Sí esta bien perdón por detenerte, pues mucho gusto, quizas nos veamos de nuevo.
Lucy: Sí claro, tal vez.
Lucy se marchó dejando a Natsu en esa gran habitación pensativo de que fue lo que paso la noche anterior.
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Enamorando A La Mamá De Mi Hija NALU
Fiksi PenggemarUn plan fallido para conquistar al hombre de los sueños por parte de una albina. Una noche sin memoria. La llegada de una persona especial e inesperada. Sentimientos que surgen de la convivencia diaria. La obseción de un admirador que dificulta más...