Capítulo 17

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—Ya era hora —susurra Sam —. Tardas mucho, lo sabes ¿no? —le pregunta a Jorge.

—Cállate —le suelta éste.

—Paren —digo antes de que Sam vuelva a abrir su boca —. Son como dos niños pequeños, pero gracias por esperarnos.

—De nada patito —murmura.

—Mm—refunfuña Jorge.

— ¿Qué? ¿Celoso? —dice Sam.

—No —dice secamente.

—No tienes porque, sabes que así le digo de cariño —dice demasiado tranquila para mi gusto.

—Lo sé —le responde Jorge.

—Pues qué bueno que lo sepas porque así le diré hasta el resto de nuestros días —ahí está el comentario que esperaba.

—Pues le buscaré uno mejor.

—Lo dudo.

—Pues...

— ¡Basta! —digo tratando de evitar la risa —. Dejen de matarse con palabras.

Silencio.

—Gracias.

—Aguafiestas.

—Samantha Duley.

—Ana Fickpatrick —me sigue le juego.

—Eres imposible.

—Como tú querida —me guiña un ojo.

—Muy bien —habla Jorge.

— ¿Muy bien qué? —pregunta Sam.

—Nada, sólo quería que ahora ustedes se callaran.

— ¿Quieren ir al centro comercial?

Pero que mierda con el cambio de tema.

—Por mí, está bien —dice Jorge.

—Pues ya qué —acepto.

—Sólo que llevaré a alguien, no quiero ser el mal tercio entre ustedes —dice Sam.

—Siempre lo eres mocosa —murmura Jorge abrazándome.

—Tú eres el que sobra aquí, yo la conocí primero —se defiende.

—Sí que son como perros y gatos —soltamos una carcajada —. Lleva a quien quieras.

— ¿Cafetería central?

—Allá nos vemos.

[•]

— ¡UNA HORA SAMANTHA! —grito cuando la tengo enfrente.

—Lo siento —agacha su cabeza —. No podía convencerlo.

— ¿A quién? —le pregunto un poco más tranquila.

—A él —señala a un chavo alto, de piel bronceada, su cabello castaño ligeramente despeinado hace que se vea un tanto atractivo, sus ojos están cubiertos por unos lentes.

—Oh —me limito contestar.

— ¿Quién es él? —pregunta Jorge.

—Soy James Wilson —se presenta.

—Me llamo Jorge, Jorge Poyser.

—Y yo soy...

—Ana Fickpatrick —termina por mí —. Sam me habla mucho de ustedes, un gusto conocerlos.

—Igual —digo —. Amm Sam, ¿Puedo hablar contigo un momento?

—Si —dice y rápido la tomo del brazo, ella se queja y nos separamos un poco para que ni Jorge ni James puedan escuchar.

— ¿De dónde lo conoces? —pregunto cruzándome de brazos.

—De mi clase de francés —dice rascándose su cabeza.

—Es atractivo.

—Ey, tú tienes a Jorge —dice riéndose.

—Eso ya lo sé tonta —digo —. ¿Y qué son? ¿Amigos? ¿Compañeros? ¿Novios? —sonrío pícaramente.

—No lo sé —se encoge de hombros —. Es un poco complicado pues él es muy reservado y tú sabes que no me gusta que me oculten las cosas. Me gusta y creo que yo a él, pero no sé si esté lista para intentar algo más.

—Inténtalo —le digo animada —. Tu eres hermosa Sam y sé que él lo sabe, solo conquístalo siendo tú.

—Si Patito, lo haré.

Después de estar como 3 horas dando vueltas y conversando, optamos por meternos al cine.

Sam y yo fuimos por los aperitivos mientras que James y Jorge fueron a comprar las entradas para una película de acción. Al principio no nos agrado tanto la idea, pero al terminarla supimos que había valido la pena.

Al salir de la sala, nos sentamos en una de las bancas. No sé en qué momento estuvo en que Jorge y yo nos veíamos alejados de Sam y James.

—Esperé mucho tiempo para estar solos —dice mientras entrelaza nuestros dedos.

—Yo también —le dedico una sonrisa —Quiero saber una cosa —le digo.

—Dime.

— ¿Desde cuándo te gusto? —Jorge se tensa y yo me comienzo a poner nerviosa.

—Pues cuando teníamos 10 años, me ayudaste cuando me caí ¿Lo recuerdas? —asiento —. Desde ese día sentí que me apoyarías en todo y creo que ya no te vi más como mi hermana pequeña.

Flashback.

—A que no me atrapas Jorge —digo agitando mis manos.

—Ya verás que sí —me dice mientras corre. Corro lejos de él, o eso intento, pero como no soy tan veloz me pega las "traes" en un santiamén.

—Ahora tú tonta —dice juguetonamente.

—Claro —grito.

Jorge comienza a correr antes de que yo y eso le da la ventaja, comienza a reír a carcajadas sin parar. Voltea la cabeza, me mira y me saca la lengua. Me paro en seco.

—Cuidado —grito, pero ya es tarde, justo al voltear Jorge se tropieza con una rama de un árbol. Corro hacia él lo más rápido que puedo, lo encuentro rodeado de ramas y sus rodillas tienen sangre. Oigo que comienza a llorar.

—Jorge —me siento al lado de él —. Todo va a estar bien ¿Okey? Confía en mí.

Lo ayudo a levantarse y a llevarlo adentro de la casa — ¿Qué te duele?

—La rodilla —dice —. Gracias Ana.

—Para eso están los mejores amigos —le digo mientras lo envuelvo en un abrazo —. Te quiero.

—Yo también.

Fin del Flashback.

—Lo recuerdo.

Sonrío.

Me sonríe, esa sonrisa que en poco tiempo me ha transmitido alegría, amor, seguridad y paz. Esa sonrisa que me ha enamorado poco a poco. Y la persona que trae esa sonrisa, es una que me ha acompañado a lo largo de los años, que me apoyado en los momentos difíciles y hoy es mi mejor amigo y mi novio.

Y así nos quedamos unos segundos mirándonos fijamente uno al otro. Y de un momento a otro sus labios están pegados a los míos, nos fundimos en un beso que comienza suave y romántico pero poco a poco va agarrando intensidad y pronto se vuelve apasionado y feroz.

-Te quiero Ana- me dice.

-Y yo te quiero a ti Jorge- sonrió en sus labios.

Y de pronto oigo gritar mi nombre para volver a escuchar esos sonidos, que desde el incidente me causan escalofríos, y que seguramente son malas noticias. Balazos.

Una Chica y Sus Superpoderes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora