Sarah me mira asombrada y confundida, mi madre sigue sollozando y repite la frase "Lo siento" una y otra vez.
—No entiendo —habla Sarah.
— ¿Cómo lo sabes? —pregunta mi madre entre sollozos.
—Eso no importa —digo con las lágrimas al borde de mis ojos—. ¿Es él?
Mi madre asiente sin decir una palabra.
— ¿Cuándo fue todo esto? —pregunto.
—Hace 3 años, unos días antes de cumpleaños número 12 —comienza —. Unas semanas antes comenzábamos a discutir por todo, nos peleábamos muchos y muy seguidos. Un día la pelea se salió de control y tu padre simplemente se fue. Se ausento 3 días y en ese tiempo yo estaba muy preocupada. Al cuarto día, apareció, pero se veía diferente; su cara lucía cansada, tenía unas enormes ojeras debajo de sus ojos y su mirada se había vuelto fría. Le pregunte muchas veces que qué le pasaba y él solo se limita responderme que nada. No me dirigía la palabra y lo único que decía era "Buenos días" "No" y "Gracias".
> Dos días antes de tu cumpleaños lo seguí, ya que se siempre se escapaba en medio de la noche, y lo vi.
> Lo vi con un Señor que antes nos había hecho mucho daño, los vi juntando sus manos y el señor le dijo a tu padre que bienvenido. Cuando eso pasó, no pude evitar decir un No involuntariamente, al parecer me habían escuchado porque ambos me voltearon a ver, tu padre me miraba enojado y el otro señor preocupado. Tu padre se me acercó y me dijo que me fuera si quería vivir y que no lo volviera a buscar. Por miedo no lo hice y unos días después, me llegó una nota que de:
"Él está muerto, así que ni pienses en buscarlo".
> Al principio pensé que lo habían asesinado, pero un día "Snaider" vino a verme. Estaba aterrada ese día, pero se quitó la máscara y vi la cara de tu padre. Me dolió su traición, me sentí decepcionada. En ese momento pensé que no me importaba su traición, me importaba que me haya decepcionado y mi corazón se hizo trizas, no pude, ni supe que hacer, sólo me fui y dejé todo.
Para este momento mi madre estaba llorando. Sarah, le limitaba a acariciar su espalda y yo simplemente estaba tratando de entender todo.
Siento mi corazón oprimirse y un nudo en la garganta comienza a formarse y las lágrimas no tardan en aparecer.
[•]
—Lo siento Patito —me murmura Sam.
—Está bien —digo sorbiendo mi nariz.
— ¿Cómo te sientes? —me pregunta Jorge.
— ¿En serio? —le reclama Sam.
— ¿Qué? —dice confundido.
Sam y yo comenzamos a reír a carcajadas.
—No entiendo —dice serio.
—Jamás se le pregunta eso a una persona cuando ya sabes cómo se siente.
—Lo siento —se disculpa.
—Pero estoy bien —le sonrío.
El timbre suena anunciando que se ha terminado el receso.
—Vayan —les digo afuera de la cafetería —. Necesito hablar con alguien.
—Está bien —dice Sam —. Venga J —le dice a Jorge.
No tardo mucho en encontrarlo, está hablando con 2 chicos de mi clase de química.
—Necesitamos hablar —le digo seria.
—Hasta que te dignas —dice riendo.
—Cállate antes de que me arrepienta —alza sus manos en forma de rendición.
— ¿Qué pasa? —dice embozando una sonrisa de guasón que me causa repugnancia.
— ¿Tú que tienes que ver con Xavier Hamilton? —se tensa —. Habla —me cruzo de brazos.
—Nada —dice con la mirada neutra.
—Dime —le exijo.
—Nada —repite.
Y sin pensarlo dos veces mi mano da contra su mejilla, ésta a los pocos segundos se torna roja.
Daniel aprieta sus puños a los costados.
—Vuelve a hacer eso y te ira peor.
— ¿Ah sí? ¿Cómo? —que traigo yo con provocar a las personas.
—Así —dice y levanta su mano, no me encojo pues tiene que ver que no tengo debilidad, pero no me golpea, sino que toma mi cintura y pega sus labios a los míos.
Este idiota de nuevo.
Lo aparto bruscamente y ahora soy yo quien aprieta los puños.
—Te dije que pasaría si volvías a besarme —y mi puño conecta con su mandíbula.
—Para ser niña golpeas duro —dice sarcásticamente —. Vete —ordena.
— ¿Disculpa?
—Tú no —me dice —. Él.
Volteo y Jorge está parado detrás de mí apretando su mandíbula, sus venas se marcan en sus brazos.
Oh no.
—Te mataré —dice enojado.
—No te tengo miedo.
—No vuelvas a besarla o juro que golpeare tu cara —ignora lo que Daniel le dice.
—No te tengo miedo —repite.
Y sin más Jorge se le deja ir y comienza a golpearlo, me quedo paralizada sin saber qué hacer.
Esto es mi culpa.
Golpe tras golpe y a los pocos minutos a Daniel le sangra el labio y Jorge tiene un ojo hinchado.
— ¡BASTA! —grito.
No me hacen caso.
— ¡BASTA! —vuelvo a gritar.
Muchos de los alumnos se acercan y 3 de ellos tratan de separarlos 2 agarran a Daniel y 1 a Jorge.
— ¡Eres un imbécil! —grita Daniel.
— ¡Y tú un puto mujeriego! —se defiende Jorge.
—No te hubieras metido conmigo —murmura.
Me acerco a Daniel.
— ¿Estás bien? —pregunto con voz dulce.
—Si —responde más tranquilo.
—Ojalá y con esto te sientas mejor — me acerco a sus labios, pero antes de que se rocen le doy un patada en su amigo. Daniel grita y se retuerce de dolor —. Vuelve a meterte conmigo y con mis amigos y juro que te mataré —digo con una sonrisa.
Voy hacia Jorge, que me mira asombrado, y lo ayudo a levantarse.
—Pensé que lo ibas a besar —dice tras doblar el pasillo.
—Ni loca —le respondo.
—Eso estuvo genial pequeña.
—Todo por ti, tonto —le sonrío. Me deja un casto en los labios —. Vamos a mi casa.
—Vamos —me sonríe de vuelta.
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Una Chica y Sus Superpoderes.
FantasíaAna no es una chica muy normal que digamos, tiene un don que la hace especial y diferente a las demás chicas. Descubre el secreto de su familia y trata de averiguar su don a fondo, pero en el trayecto descubrirá algo mucho más fuerte. Portada hecha...