Pov Jorge.
Obscuridad.
Es lo único que logro ver, no recuerdo mucho de lo que sucedió, sólo recuerdo estar buscando a Ana desesperadamente, después un golpe en mi cabeza y todo se volvió negro.
Una luz se ve justo en frente de donde estoy y una silueta alta aparece de ella. Lo primero que hace es atar mis manos por mi espalda con una cuerda, después me levanta bruscamente y siento mi cuerpo arder, me lleva a rastras afuera de la habitación y veo a un hombre alto, con musculo y sus ojos negros como la noche.
—Llévenlo a la sala A3 —dice el hombre con voz autoritaria y los hombres que me sujetan sin decir una palabra, obedecen.
— ¿A-a dónde me llevan? —pregunto con voz ahogada.
No me responden.
— ¡¿A DÓNDE?! —grito.
Los hombres que me sujetan me tiran a una silla para que me siente. Salen y cierran la puerta fuertemente. Analizo la habitación y noto que hay 4 cámaras, una por cada esquina y solamente está la silla en la que estoy sentado y una mesa detrás de mí. Mi cuerpo se pone tenso al oír voces detrás de la puerta y comienzo a respirar con dificultad, trato de zafarme, pero me es imposible. La puerta se abre y dejo de moverme, veo al hombre que dio la orden de traerme aquí.
—Muy bien —dice tras cerrar la puerta tras de sí —. Comenzaremos fácil —se sienta en la mesa —. ¿Qué sabes de Ana Fickpatrick?
¿Ana? ¿Qué demonios tiene que ver ella aquí?
—Responde si no quieres arrepentirte —dice.
— ¿Qué quieres que te diga? —contesto con indiferencia
—Por lo que sé, ella ha sido tu mejor amiga desde los 6 años y también sé que te tiene mucha confianza. Puede que te haya contado algo, un secreto —frunzo el ceño —. La persona que en realidad es —niego con la cabeza —. ¿No? Bueno, si no quieres cooperar, tendremos que usar medidas más dolorosas.
— ¡ACUM! —grita y dos hombres entran con un maletín. Uno de ellos me ata a la silla, forcejeo pero es inútil el tipo me dobla el tamaño y me gana en fuerza. Mientras, el otro abre el maletín y saca un látigo con un punta filosa.
Trago saliva.
—Volveré a preguntarte —dice cruzándose de brazos —. ¿Qué sabes de Ana Fickpatrick?
No respondo, veo al hombre que trae el látigo alzar su mano, al bajarla, la puntada contra mi espalda. Grito y me retuerzo del dolor. Otro golpe me da en el pecho y otro más en el costado izquierdo de mi abdomen. Mi ropa se rompe y las lágrimas amenazan con salirse de mis ojos.
— ¿Te suenan los nombres de Rebecca y Xavier Hamilton Fickpatrick?
Los nombres de los padres de Ana.
Sigo sin responder, el látigo vuelve a darme en la espalda, otro cerca de mi clavícula y dos más en mis muslos.
—Te diré que ellos son los causantes de todo. Causantes del tiroteo en tu baile. Causantes del aumento de crímenes en la ciudad. Los causantes del por qué estás aquí.
— ¿Y por qué estoy aquí? —pregunto entre jadeos.
—Verás, ellos y tu amiga, Ana —junta sus manos —. No son quien tú crees. Ella te ha estado mintiendo y ni ella se da cuenta, o más bien, daba porque lo sabe desde hace unas semanas atrás. Su familia no es como todas, No, su familia es especial —hace una seña y el látigo da en mi cara dejándome inconsciente.
Pov Ana.
Nos dedicamos a investigar todo el lugar que rodeaba el salón dónde fue el baile para ver si podíamos encontrar una señal o indicio de Jorge
Pero nada, llevamos 3 días buscándolo.
Estamos demasiado preocupadas y no hayamos nada.
Pronto volverá a obscurecer y tendremos que irnos a casa, otro día sin éxito de encontrarlo. Nos metemos al auto de Sarah y fuimos a mi casa. Jorge está en alerta desde hace 2 días; pues sus padres lo reportaron como desaparecido un día después del baile, hablaron conmigo y con Sam pero no pudimos decir nada.
Tras unos arbustos hay una nota, me quedo estática sin saber qué hacer. La tomo y corro hacia Sarah. Le enseño la nota.
"Si quieren verlo vivo, apresúrense, que el tiempo es oro"
Las 3 nos miramos y Sarah asintió con la cabeza.
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Una Chica y Sus Superpoderes.
FantasiAna no es una chica muy normal que digamos, tiene un don que la hace especial y diferente a las demás chicas. Descubre el secreto de su familia y trata de averiguar su don a fondo, pero en el trayecto descubrirá algo mucho más fuerte. Portada hecha...