Una Chica y Sus Superpoderes.

Capitulo 10

Mi vista se vuelve borrosa a medida en que las lágrimas viajan por mis mejillas. Cada intento más en gritar su nombre, es sólo otro intento en vano; ya no lo escucho gritar y eso me preocupa.

—Ana —susurra una voz que no es de Jorge.

Mi pecho se oprime.

—Ana —repite esa voz.

— ¿¡QUÉ!? —grito mientras volteo a ver a esa persona.

Sam.

—Lo siento —digo sin ánimos.

—Descuida —me tranquiliza. —Lo vamos a encontrara, Ana —dice decidida.

— ¿A dónde crees que haya ido? —pregunto.

—No lo sé, pero ten por seguro que lo vamos a volver a ver.

— ¿Estás bien? —Sarah aparece.

—Si —responde Sam por mí, al ver que no contesto.

—Y dijiste que no pasaría nada en un baile, ¿Irónico cierto? —escupo las palabras con dolor.

No me responde, pero por su mirada sé que le ha dolido.

¿Qué demonios pasó? Estábamos bailando, me alejé unos minutos y todo se salió de control.

—Tenemos que encontrarlo —le dice Sam a mi tía.

—Les voy a ayudar.

— ¿Dónde crees que esté? —le pregunto.

—No muy lejos —dice Sarah —. Haremos lo siguiente.

[•]

Una parte del "plan" de Sarah es decirle a Sam de mi secreto y estoy nerviosa, muy nerviosa de hecho. Cabe esa posibilidad de que me odie o que me vea como un bicho raro y personalmente, no quiero arruinar nuestra amistad. Es difícil y no sé cómo decirle.

—Sam —le digo al entrar a mi habitación.

— ¿Si? —responde tras cerrar la puerta.

—No sé cómo decirte esto y tampoco sé si reaccionarás para bien o mal. Pero quiero decirte que a pesar de mi "secreto" —hago las comillas —. Sigo siendo la misma Ana que conociste algunos años atrás y no quiero que nuestra amistad cambie y si cambia no soportaría que...

—Ey —me interrumpe —. Dilo ya, me estás asustando.

—Tengo un súperpoder —digo y cierro los ojos por intuición, escucho a Sam reírse.

—Que tonterías estás diciendo —dice riéndose nuevamente.

—Es la verdad.

—Pruébalo.

—Esa será un problema —murmuro —. Es que aún no se cual es.

—No muchas gracias, así es más fácil —dice con sarcasmo.

—Ya sé cómo me creerás —digo mientras la tomo del brazo y la llevo al cuarto de Sarah.

Toco la puerta 2 veces.

—Pasa —se escucha la voz de mi tía.

—No me cree —digo sin rodeos.

—Ya lo veía venir —dice tranquilamente.

— ¿Puedes mostrarle?

—Ana deja de decir tonterías nadie pue... —se queda boquiabierta al ver a Sarah levantar el contenedor de basura que tiene junto a su escritorio.

—Je ne peux pas le croire. Je vais mourir ici —masculla Sam.

Frunzo el ceño.

— ¿Francés? —pregunto extrañada.

—Tomé un curso avanzado y cuando me altero parece que lo hablo.

—Te queda —digo mientras le guiño un ojo.

—Gracias —me sonríe.

— ¿Me crees ahora?

—Si Ana, si te creo.

—Vayamos a buscar a Jorge —digo —. Juntas.

—Juntas —me sigue Sam.

Miramos a Sarah que esta frunciendo el ceño.

—Juntas —dice tras unos segundos.

Tú estás bien Jorge. Resiste.