Capitulo 5

4.2K 291 75
                                    

Sarah ha estado evadiéndome desde que le conté sobre mis sueños, ya no es como antes, creo que se ha vuelto distante, pero sé que necesito darle tiempo. Por otro lado ya no me he sentido mal, creo que todo está volviendo a la normalidad.

Me encuentro en la cafetería con Sam y Jorge, ningún ha mencionado el "asunto" y se los agradezco por eso, no me gustaría contarles mi secreto, al menos no ahora.

—Ana —me dice Sam con cierto entusiasmo.

—Samantha —digo sonriendo sin mostrar mis dientes.

—Daniel terminó con Fernanda —levanta la cejas como cómplice.

— ¿Y? —digo sin interés a, aunque sí que lo esté.

— ¿Cómo que Y? —dice exasperada —. Te gusta.

¿Tan obvia soy?

—N-no —parpadeo.

—Niégalo todo lo que quieras, sé que es verdad porque te conozco —cruza sus manos detrás de su cabeza.

La detesto.

—Mmm —escucho refunfuñar a Jorge.

— ¿Y tú qué?

— ¿De qué o qué?

—Tonto.

Niego con la cabeza y sus manos me aprietan mi cintura, me tenso rápidamente cuando noto sus intensiones.

—Jorge —digo —. Ni se te ocurra.

Ignorándome comienza a hacerme cosquillas.

—Para ya.

Me voy a orinar si sigue así.

—Para —digo como puedo. Para mi suerte me hace caso.

—Tonta—me dice mientras sonríe.

—Me alegra tenerte como amigo.

Jorge se pone tenso y la felicidad que tenía hace unos cuantos segundos, se ha desvanecido. Frunzo el ceño sin entender.

[•]
Salimos de la cafetería y ya en el corredor escucho que gritan mi nombre, volteo al ver quién es, pero no distingo a nadie, la voz se escucha de nuevo, giro y...

OH. POR. DIOS.

Daniel viene corriendo hacia mí.

—Te esperamos en el auto —asiento mientras Sam me guiña un ojo.

—Ana —me dice exhausto.

—Daniel —murmuro cogiendo un mechón de mi cabello colocándolo detrás de mi oreja.

—Me gustaría... am—rasca la parte trasera de su nuca —. Me gustaría invitarte a salir —dice seguro.

¿ESTO ES ENSERIO? PELLIZQUENME SI ES UN SUEÑO.

— ¿A mí? —pregunto sin poder creerlo.

—Si —sonríe.

SU SONRISA.

—Cla-claro —tartamudeo.

—Genial —exclama rápidamente —. Paso por ti a las, ¿8?, ¿Te parece bien?

—Sí —tomo un pedazo de papel de mi libreta y escribo mi dirección.

—Nos vemos a las 8 —digo mientras giro sobre mis talones.

—Si —lo escucho gritar antes de girar por el pasillo.

Mi mundo queda en shock, parpadeo varias veces y le sonrío a la nada. El chico más popular de Instituto me ha invitado a salir. A mí. Pudiendo invitar a chicas más bonitas que yo. Camino hacia el estacionamiento, aún atontada por lo sucedido, diviso la camioneta de Jorge a lo lejos y corro hacia ella. Me tropiezo y caigo al suelo en un intento en vano de equilibrarme, mis cosas se esparcen por el suelo y tomo el lado izquierdo de mi cabeza. Veo unas manos ayudarme.

—Gracias —es lo único que digo ya que mi visión se nubló —. Soy muy torpe.

—No eres torpe Ana.

¿Jorge?

— ¿Jorge? —pregunto para estar más segura.

—No creíste que fuese yo —susurra mientras me devuelve mis cosas.

—Es que creí que estabas con Sam.

—Escuché lo de tu cita —frunzo el ceño —. Me quede a esperarte y vi que tomaste su mano.

— ¿Estás celoso? —Niega con la cabeza —. ¿Por qué?

—Eres mi mejor amiga y... —sonríe —. No nada, mejor nos vamos, ¿No? Sam debe de estarse desesperando en estos momentos.

Y sin esperar una respuesta mía camina en dirección a su camioneta. Lo sigo al instante.

[•]

Me dejan en casa, cuando cierro la puerta tras de mí veo a Sarah sentada en el sillón mirando la televisión.

—Tía Sarah —le digo —. Hoy saldré con un chico.

— ¿Y la víctima? —responde embozando una sonrisa.

—Muy graciosa.

—Lo sé —me guiña un ojo. —No ya enserio, ¿Quién?

—Daniel Ackerson.

— ¿El bastardo de cabello negro que siempre trae una chaqueta de cuero negra?

—No es un bastardo.

—Como quieras, tus gustos no los míos —dice —. Pero te quiero aquí temprano.

—Si —grito emocionada, me acerco a ella y le doy un beso en la mejilla, Sarah hace una mueca de asco y me río ante el gesto.

Subo corriendo a mi habitación y busco entre mis cosas algo lindo para ponerme y como no sé a dónde me llevará Daniel decido por un vestido guinda con unos botines cafés con tacón no muy alto y un collar dorado.

Me doy un baño antes de arreglarme, al terminar me pongo un camisón para bajar a tomar un poco de agua, pero todo se vuelve borroso.

Hoy no, por favor.

***

Veo a... ¿Daniel? Pensé que iban a ser los mismo sueños que siempre suelen pasarme, pero no. Camino hacia él, pero un brazo me detiene. Volteo para ver quién es.

Es Sarah.

—No vayas —susurra —. Es peligroso.

—Ana —escucho gritar a Daniel.

—No Ana, es peligroso— repite.

La aparto de camino y corro a los brazos de Daniel, que me da un beso en la mejilla y me empieza a arder horrores.

— ¿Qué me has hecho? —digo con lágrimas en los ojos.

—Lo siento —dice con ironía, cierro los ojos y de repente ya no siento la mejilla.

Al abrirlo no veo a Daniel, sino al hombre con el tatuaje de serpiente en su cuello.

***

Una Chica y Sus Superpoderes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora