Un darks encantador //editando//

Día 78

"Aunque se encontraban en verano, aquel día la rojiza no pudo evitar levantarse realmente temprano, una hora antes de lo que lo hacía durante los días de clases, estaba emocionada por la cena.

Afuera aún seguía oscuro, así que alcanzó su celular que estaba en el mueble al lado de su cama para poder iluminar un poco la habitación.

Bloqueó el celular ya que la luz era demasiada para sus ojos recién abiertos, esperó un poco a que aquel mareo se fuera, hasta que por fin sintió que podía soportarlo, al desbloquearlo notó que tenía un mensaje que no había leído."

Marcus: Para hacer memoria, siete en el lemon, pero debemos llegar media hora antes por algo del funcionamiento de reservación. Cassandra me pidió que fuera por ella y supongo que James te llevara. Así que nos vemos allá, no lleguen tarde.

Rose: Entendido, Capitán. No llegaremos tarde.

"—Marcus nos matara si no estamos ahí a tiempo, ese chico tiene serios problemas con la puntualidad — Pensó Rose.

La chica prendió la lámpara de su celular y salió de la habitación, mientras caminaba por el pasillo notó cierta iluminación en las escaleras, al llegar a ellas notó que el primer piso tenía las luces encendidas, la chica desactivó su aparato y lo guardó.

—Hola, papá — Saludo Rose cuando llegó al comedor y después bostezó.

—Rose, me da gusto que aunque estés en vacaciones aún te levantas temprano y aprovechas el día — Le comentó el hombre y después le dio una cucharada a su cereal.

—Espero no seguir haciéndolo, prefiero despertar tarde — Pensó la chica

Rose tomó asiento en la silla al lado de la de su padre. La mesa era enorme y solo se llenaba en navidad cuando toda la familia de ambos padres se reunía para cenar en un gran banquete.

La chica puso la mirada fija en su padre y notó algunas canas, que habían llegado a su bigote italiano que a la rojiza o le agradaba, y como siempre, su padre ya traía puesto su traje, trabajaba de abogado.

El desayuno de su padre le hizo agua la boca a la chica, aquel pan tostado con cereal al lado le hacía ojos.

—¿Y mamá?— Preguntó Rose mientras le quitaba un pan a su padre.

—Tu tía se enfermó, así que ella fue a cuidarla por hoy.

—La tía Charlene tiene hijos.

—Los cuales son mayores de edad y no les importa la salud de su madre. Esos chicos fueron siempre mimados y no aprendieron el valor de tener una madre.

Rose masticaba el pan y cuando terminó tomo otro.

—Sí que tienes hambre, hija.

—Prometo no agarrarte más panes.

—No te preocupes por ello.

El hombre termino su cereal, le paso los dos panes que quedaban a su hija y le dio un sorbo al jugo de naranja.

—Tu madre me ha contado que estas en una relación con tu amigo James.

—Sé que tenía que decirte, pero estaba buscando el momento perfecto y nunc-

—Me agrada ese chico. Digo, no lo conozco y solo lo he visto cuando viene a recogerte a veces, pero según lo que me ha contado tu madre es un buen chico. Debes traerlo para conocerlo bien, prometo no ser muy duro con él.

—James puede ser muy explosivo a veces, creo que él sería duro.

—¿Acaso no crees que tu padre pueda ser duro? —Soltó el hombre poniéndose de pie.