Capítulo 19. ♡

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Pssst... Pssst.

La chica se volteó mirándome confusa, le hice señas con la mano para que se acercara a mi.

¿Hablas español? — Pregunte en cuanto estuvo frente a mi.

Si.

Suspire tranquilo, mi plan comenzaba a marchar bien.

¿Conoces a Melissa? Creo que va en tu clase.

Si la conozco, ¿por qué?

Mire hacia ambos lados vigilando que nadie nos observara, me acerque más a ella para que me escuchara mejor sin tener que gritarle.

Necesito que me ayudes.

¿En qué? — Levantó ambas cejas.

¿Puedes decirme en que habitación está Melissa?

No, lo siento no se permiten chicos en los dormitorios y por lo que veo tu no estudias aquí, ¿o me equivoco?

Estas en lo cierto, pero necesito que me digas, es muy importante. — Junte ambas manos en forma de súplica y puse la mejor cara de perro abandonado que pude.

¿Qué tan importante?

De vida o muerte.

Me miro entrecerrando los ojos como si estuviera dudando en creerme o no.

Suspiro pesadamente y asintió.

De acuerdo, te diré pero si alguien pregunta, nunca hemos hablado ¿entiendes?

Si, si, no diré nada, lo juro. — Levanté la mano derecha en forma de promesa.

Habitación 334, segundo piso.

¡Gracias, enserio!

Corrí por el pasillo y subí aprisa las escaleras esquivando a varios estudiantes a mi paso.

Mire los números en las puertas, habitación 330, 331... ¡334, bingo!

Tome la perilla decido a abrir la puerta.

¿¡Qué hace aquí!? — Una mujer grito tras mi espalda. Me exalte y pegue un brinco en cuanto hablo. — No se permiten chicos en los dormitorios ¿que no se lo dijeron?

Me di media vuelta encontrándome con la mujer.

¿Qué no entendió? ¿O a caso habla inglés? Bueno, se lo diré en inglés si no lo entendió....

No, lo entendí bien, pero sólo quería hablar con...

Pues tendrás que hablar con ella afuera, los chicos no pueden entrar a los dormitorios de las señoritas.

Pero...

¿Estudia en este campus?

No, pero...

¿Y qué hace aquí? No puede venir cuando se le pegue la gana, los horarios de visita son sólo los domingos.

Lo siento, pero yo sólo...

¡Fuera de aquí! Si no se va a ahora tendré que llamar a seguridad.

No dije nada más y salí de ahí bajando las escaleras.

Mi plan había fallado, ¿y ahora qué? No voy a regresar a México hasta resolver todo con Melissa.

Mi cabeza comenzó a formular un plan bastante arriesgado, pero que podía funcionar.

Un Deseo 2 » a.vDonde viven las historias. Descúbrelo ahora