Capítulo 5. ♡

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La observe sentada en una de las bancas del parque. Tenía un cuaderno entre sus piernas mientras que en su mano sostenía un bolígrafo.

Su cabello caía sobre sus hombros,  y unos cuantos mechones tapaban su frente.

Una pequeña nota guardada entre las hojas de su cuaderno voló por el suelo, se levantó intentando atraparla pero cada vez volaba más hacia mi dirección.

La atrape y la vi caminando hacia mi.

Creo que esto te pertenece. — Le extendí la nota, sonriéndole.

Gracias. — Sonrió tomando la nota de mis manos, rozando nuestros dedos.

Su cara se tornó carmesí por el tacto.

Guardó la nota en su pantalón y me miro.

¿Y qué te trae por aquí? ¿Uh?

Quería verte.

Alzo una ceja.

¿Y cómo supiste que estaba aquí?

Algo me dijo que podía encontrarte en este sitio. — Me encogí de hombros.

Asintió mientras caminábamos hacia la banca donde minutos antes Melissa estaba sentada.

¿Qué hacías? — Pregunte señalando el cuaderno que tenía en las manos.

Estudio. — Bufo.

Fruncí el ceño.

¿Estudias? ¿En vacaciones?

Asintió.

Pronto entrare a la universidad, y tendré que presentar examen.

Asentí entendiendo.

¿Y vienes a estudiar aquí siempre?

No, bueno, sólo estos días, mi hermano menor invita a sus amigos a jugar cada semana y no puedo concentrarme con tanto alboroto. — Explicó. — Vengo aquí para pasar el rato, o en este caso estudiar.

Ya veo. — Reí. — ¿Qué estudiarás?

Psicología.

Que bien, porque necesito terapias.

Frunció el ceño obviamente sin entender a lo que me refería.

Mis amigos creen que estoy loco, piensan que tu sólo eres producto de mi imaginación.

¿Y por que lo creen?

Hice una mueca.

Les conté del deseo pero no lo tomaron muy bien.

Se echó a reír.

No te rías.

Perdón, es que me pareció gracioso que no te creyeran, digo si lo ves desde su punto de vista, igual suena como sí estuvieras demente, ellos no estuvieron en tu lugar por eso es difícil creer algo así.

Repase sus palabras un par de veces.

Tenía mucha razón, no había pensado desde su punto de vista, igual y soné como un loco diciendo eso.

Hablando de eso...

Deje la oración al aire captando su atención.

¿Qué?

Quieren conocerte.

¿En verdad? — Asentí. — De acuerdo.

Se levantó de la banca.

Un Deseo 2 » a.vDonde viven las historias. Descúbrelo ahora