Salía de mi habitación por la mañana en bóxer para desayunar cualquier cosa y dormirme otro rato, pero mi estómago me llama. Cuando iba a la cocina me preparaba unas tortitas con mermelada. No sabía cocinar muy bien por que Adam era quien cocinaba o comía comida rápida. Gracias a Dios que tengo el metabolismo acelerado y no engordó. Mientras comía mirando hacia la nada. Abría mis ojos lo más abierto posible al ver una tía entrando por el salón. Estaba en lencería y tenía el pelo negro azulado. Ella bostezaba tocando su cara y se me quedó mirando.
—¿Quién eres?—Pregunté con la boca llena mientras la miraba de arriba abajo.—
—La novia de Adam, imaginó que tu eres Dean.—
—No has imaginado mal.—Dije tragando la comida mientras pestañeaba varias veces confuso.—No me dijo qué tenía novia.—
—Siempre nos estamos peleando, y reconciliando varias veces, por eso es como si fuera y no fuéramos novios.—
—Es una buena lógica.—Asentía cuando en verdad me importaba una puta mierda de lo que decía.—
—Encima Adam se va cuando le necesitó, y él bien que lo sabe.—
—Habrá ido comprar pan o condones.—Dije dando otro bocado a mi desayuno mirando el plato.—
—Este tío es imbécil, necesitó mi polvo mañanero o si no empiezo mal el día.—Se quedaba callada notando que me estaba intimidando con la mirada pero la ignoraba.— Aunque tu me serviría.—
—Yo es que no me suelo acostar con las novias de mis amigos.—Dije con la boca llena, mirando al plato para ignorarla.—
Subía la mirada disimuladamente mirando como se desabrochaba el sujetador dejándolo caer y se bajaba las bragas de encaje quedándose totalmente desnuda. Se ponía recta mientras me miraba fijamente.
—¿Y ahora que me dices?—
—Solo serán cinco minutos.—Dije terminando de comer, y me bajaba de el taburete sacudiendo mis manos, salía de la cocina mientras ella ya estaba yendo al cuarto de Adam, claramente iba tras ella.—La novia de Adam era más mayor que Adam, seguramente tiene 22 años.
Entraba en el cuarto de Adam. Ella estaba en la cama con los codos apoyado en la cama esperándome. Andaba hacia al lado derecho de la cama bajandome los bóxer y me los quitaba. Ella ni se inmutaba ni se sorprendía al ver mi miembro, simplemente me hizo una señal de que fuera con ella. Me tumbaba encima suya entre sus piernas y ella abría mas las piernas. Colocaba mi miembro en su entrepierna y penetraba de golpe. Jadeaba bastante flojo por si Adam podía venir pero ella, ella gritaba que la casa entera podía oírse, ni que estuviera matándola. Se agarraba en mis hombros mientras seguía penetrando y noté que ya estaba mojada. Paraba de penetrar y la sacaba, tocaba la entrepierna de ella notando que se había corrido, subía mi mirada un poco extrañado.
—¿Ya te has corrido?—
—Soy multiorgásmica.—
—Pues no grites mucho, no quiero que Adam nos pille.—
Ella chisteaba pegandome a su cuerpo y quise proseguir lo que había empezado. Pues en cinco minutos ya se había corrido tres veces. Tres veces. Joder, era como follarme una bañera llena de agua. Esto me daba bastante asco. Me apartaba de ella levantandome de la cama y cogía mis bóxer poniéndomelo.
—¿De que coño vas? ¿No eres lo suficiente hombre para terminar?—
—Tienes el puto coño mojado tía, a mi me da asco.—Terminaba de ponerme los bóxer y la miraba alzando una ceja.— Metete una mano, perfectamente te entraría entera.—
—De verdad, que niñato eres.—Se tapaba con la sábana sin mirarme y luego me miró señalando la puerta.—Fuera.—
Alzaba mis manos al aire mirándola y luego salía de la habitación. No me extraña qué Adam se peleé con ella cada dos por tres. Da asco, todo el puto asco. Voy a bañarme.
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El Puto Amo.
RomanceEl querido y guapo de Dean Marshall de 19 años, es un popular mujeriego. Él es pasota, es divertido, es optimista, bastante ligón y eso si, es muy grosero al hablar. En su instituto todos le consideran como el puto amo. Por qué se acuesta con todas...