Me encontraba en el recreo fumando un cigarro. Me quedaba mirando a la nada pensando en qué, cuál sería, mi siguiente paso. Para hablar con ella. Si me ignora no empezábamos bien. Tendría que hacerlo sea como sea. Al terminar de fumar me quedaba mirando a James. Quién lo iba a decir qué me iba a gustar la hermana de él.
Cuando la hora libre terminaba. Cada uno se iba a su clase pero yo no entraba. Yo esperaba que Juliette pasará. Esperaba y esperaba. Vi un grupo de chicas andando por el pasillo para entrar en clase y Juliette estaba a la izquierda. Pude cogerle del brazo mientras las demás se iban y todos también. Juliette giraba su rostro a mi y abría sus ojos otra vez queriendo huir, pero esta vez la no iba a dejar ir. Se quedaba balbuceando y yo chisteaba al ver qué ya no había nadie en los pasillos. La soltaba despacio para ver lo que ella hacia y se quedaba frente mía.
—Tengo que entrar a clase.—Hablaba entre cortándose sus palabras al igual que su habla.—
—Solo serán cinco minutos.—Dije en un tono bajo de voz mirando a sus ojos.—
—B-Bueno..—Juliette miraba al pasillo indecisa, luego me miro a mi suspirando.— Yo también quería hablar contigo pero no sabía cuando o el por qué...—
—... me besaste.—Terminaba su frase que ella no finalizó.—
—Pero responde tú antes.—Aclaraba su garganta, se cruzaba de brazos mirándome atentamente.— ¿Por qué me besaste?—
—Por qué me gustas.—Respondí con sinceridad.—
—Eso es imposible.—Se reía sin creer lo que le decía.—Eres el tío que te acuestas con las chicas sin importar quién, dónde o cuándo. —
—Lo sigo siendo pero no contigo.—
—¿Conmigo? ¿Pero que tengo yo? Dean eres el mejor amigo de mi hermano.—
—Me gustas Juliette sin más, me haces.. centrarme más al mundo, o sacarme una sonrisa de verdad, puede que sea tu dulce rostro o tu inocente sonrisa, pero me gustas.—
—Pero eres..—Ella volvía a poner excusas, ella no creía, lo que yo decía.—
—¿Por qué me besaste tú?—
—No lo sé.—Respondía con un largo suspiro.—Te he pensando a veces de esa manera pero luego pensaba qué era una auténtica locura.—
—Cometamos más veces esta locura.—
—Dean.—Miraba a un lado evitando mirándome, sonreía de lado, intimidada y luego me miraba.—Estoy confundida, no sé si me gustas o no.—
—¿Y si te besará otra vez? ¿Te dejarías?—
—Puede ser.—Susurró sonrojándose mientras me miraba fijamente.—
Me inclinaba a ella dejando un beso en sus labios. Ella se dejaba hacer. La seguía besando despacio notando su mano en mi rostro. Esta vez tocaba mi rostro con miedo. Escuchaba su respiración en mi boca varias veces y me apartaba de sus labios lentamente.
—Dejame ir a clase.—Decía como si yo fuera quién le impidiera ir y asentía apartándome de ella.—.
Miraba como se iba. Sonreí de lado tocando mis labios al sentir los suyos y sonreía más. Me gusta qué este confusa. A si me deja besarla más.
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El Puto Amo.
RomansaEl querido y guapo de Dean Marshall de 19 años, es un popular mujeriego. Él es pasota, es divertido, es optimista, bastante ligón y eso si, es muy grosero al hablar. En su instituto todos le consideran como el puto amo. Por qué se acuesta con todas...