Juliette
El padre de Dean decidió ir de cenar los cuatros.
Para mi era importante conocer a fondo a mis suegros y tambien es mas importante para Dean, tener una cena con sus padres.
Me ponía un vestido rojo corto de volantes y con tiras que me hacía el nudo detrás de mi nuca.
Tenía bastante escote y no debía de llevar sujetador, me quedaba mirándole en el espejo del baño.
Me hacia el pelo ondulado en efecto mojado y me maquillaba de los labios de rojos.
Por últimos me ponía mis plataformas de color negro, así me hacía un poco más alta, aunque eso no quitaba que Dean me sacaba tres cabezas.
Salía del baño yendo hacia al salón y estaba Dean hablando con su padre.
Llevaba unos vaqueros oscuros azules y una camiseta de mangas cortas negras.
¿Iba muy arreglada para esta cena?
Su padre y él me miraron.
Me fijaba en Dean sonriendo sonrojada.
Dean parecía embobado.
—Que ojo tienes con las chicas.—Decía su padre de forma divertido y le daba un codazo a Dean.—
—En algo tenía que parecerme a ti.—
Su padre se reía.
—Que suerte tiene mi hijo de estar con una chica tan guapa como tú.—
—Gracias señor.—
Agradecía con una sonrisa tímida y venía Dean a mí, me besaba en la mejilla y cogía mi mano, esperando a su madre.
—¡Que guapa estás!—Se escuchaba por detrás y nos girábamos.— Que belleza, por Dios.—
—Gracias Demi.—
—¿Que hay de mí?—Decía Dean.—
—Tu siempre vas guapo, quejica.—
Me reía por lo que dijo su madre y dejábamos que pasará.
<< ... >>
Íbamos en el coche de su padre, estábamos Dean y yo atrás.
Íbamos a un restaurante mexicano, me gustaba la idea.
Dean me miraba fijamente y sonreía sin más.
—¿No vas hacer un comentario brusco de esos que tu haces?—Pregunté en un susurró mientras los padres de Dean hablaban entre ellos.—
Dean se reía pícaro poniendo sus ojos en mi escote y luego en mi rostro.
—Podría hacerlo pero prefiero guardamelo para mi.—
—Ya que lo estaba esperando..—
Dean echaba una carcajada y se quedaba mirando a la ventana.
Este Dean me gusta más.
Finalmente llegamos después de una media hora.
Nos sentábamos en una mesa para cuatro dentro del restaurante.
Había muchísima gente.
Me quedaba mirando la carta atontada, si fuera por mí, pediría todo pero no me gusta abusar.
Sin embargo Dean, pedía sin parar, que chico este.
Trayeron nachos con salsa de guacamole.
Con queso.
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El Puto Amo.
RomanceEl querido y guapo de Dean Marshall de 19 años, es un popular mujeriego. Él es pasota, es divertido, es optimista, bastante ligón y eso si, es muy grosero al hablar. En su instituto todos le consideran como el puto amo. Por qué se acuesta con todas...