Me quedaba hablando con James por el pasillo esperando que Adam viniera para entrar los tres junto a la clase pero no venía. Tampoco teníamos muchas ganas de ir a clase pero era lo qué había. De todas formas si entrábamos diez minutos tardes, no nos preocupaba.
-¿Que hacemos este fin de semana?-Me preguntaba James mirándome fijamente.-
-No sé, ¿No quedas con esa?-
-Quiero quedar con ustedes.-
-Pues podríamos ir a cenar, beber y quedarnos en la plaza, o mejor aún, un botellón.-
-Me gusta el botellón.-Me señalaba con el dedo mientras sonreía tan de acuerdo como yo.-
-O mejor aún, podríamos ir al bar esas de las dos rusas.-
-Eso sería arriesgado por si esas dos podrían estar en ese bar.-
-No creo.-Hice una mueca negando y alzaba mis cejas sin más.-Se habrán largado a su país.-Me reía levemente de ello.-
-Ya veremos, ya.-Adam venía hacia nosotros saludándonos y se ponía en medio de nosotros.-Siento la tardanza.-
-¿Que ocurre?-Pregunté.-
-Mi novia y yo hemos tenido una pelea y me ha revoloteado la habitación entera.-
-Entonces ya no sois nada.-Dije.-
-Exactamente.-
-Olvidemos las nenas.-Decía James repentinamente poniendo su mano en el hombro de Adam y miraba a los dos a la vez.- Quedemos hoy y cogemos una pequeña borrachera.-
-Beber es lo qué a mi me vendría bien.-Decía Adam.-
Yo asentía mientras me reía pero paraba al acordarme qué había quedado con Juliette. Pasaba mi mano por el rapado intentando poner una buena excusa.
-Yo no puedo tengo qué entregarle un trabajo al profesor de química o me echan de su clase.-
-¿Desde cuando te importa a ti una mierda que te echen o no?-Preguntó James con el ceño frucido mirándome.-
-No quiero que me cambien de clase de unos frikis.-Dije intentando sonar convincente mirando a James y luego miraba a Adam, él sabía perfectamente lo que iba hacer.-
-Pues él se lo pierde.-Dijo Adam irónicamente mientras me miraba de malas maneras.-
Me fastidió no ir a una tarde con mis colegas pero por mojar con una virgen valía realmente la pena.
Pegaba a la puerta de la casa de Juliette y rápidamente abría. Se colocaba bien una cazadora de cuero marrón oscura, y cerraba la puerta despidiéndose de su padre. Me miraba alzando sus cejas.
-Hey.-Dije con mi saludo de siempre neutral, y alzaba mis cejas.-
-Hola Dean.-Sonaba borde al saludarme y aclaraba su garganta.- Sabes conducir, ¿no?-
-Sí pero no tengo el carné, ¿Por qué?-
-Por qué hoy vamos a poner en práctica como conquistaría a la chica qué te gusta.-Me daba las llaves del coche, pasaba por delante mía andando hacia al coche negro y grande, era un Porche.-
-¿Tu padre ha cambiado de coche?-Andaba detrás de ella dirigiendome al coche.-
-Hace mucho tiempo.-Cogía la puerta del coche abriéndola y me miraba.-
-¿Y te ha dejado las llaves de su coche?-
-Si por que sabe qué él que conduces eres tú.-Me sonreía irónicamente, entraba en el coche dando un portazo.-
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El Puto Amo.
RomanceEl querido y guapo de Dean Marshall de 19 años, es un popular mujeriego. Él es pasota, es divertido, es optimista, bastante ligón y eso si, es muy grosero al hablar. En su instituto todos le consideran como el puto amo. Por qué se acuesta con todas...