Juliette
Cuando salía del instituto me metía en el coche y me quedaba mirando al volante.
Le pegaba al volante harta. Desesperada de esta mierda.
Después de un rato decidí conducir hacia casa y pensar.
Se que Violeta nos ha jodido a ambos pero es imposible que me haya mentido con lo de su embarazo.
Me ha mostrado el papel y todo de que está embarazada y eso no se inventa.
Dean me mintió. Me dijo que no se había acostado con ella.
Vale que no estábamos juntos pero me ha mentido y encima.. la ha dejado embarazada.
No puedo seguir con alguien que será padre de otra chica.
Esto se acabó y como duele.
Ahora que todo estaba saliendo a la perfección.
Ahora que estábamos bien.
¿Por que nada puede salir bien?
¿Por que no?
Salía del coche finalmente llegando a casa y entraba para encerrarme en mi cuarto pero estaban mi hermano y Sandra en la cocina.
Sandra me saludo y me pare frente a la puerta de la cocina.
Sandra fruncio su ceño al ver mi rostro.
—¿Que te pasa?—Pregunto preocupada.—
Suspiré adentrándome en la cocina y me cruzaba de brazos.
—Dean.—Conteste con resignación.—
Mi hermano parecía neutral.
—¿Que ha hecho ahora?—
Me costaba decirlo pero me reía irónicamente mientras negaba.
—Dean va ser padre.—
—¿Qué?—Dijo desconcertado mi hermano.— ¿Te has quedado embarazada?—
—No.—Respondí cortante.— Violeta es la que está embarazada.—
—¿Cómo que Violeta?—Preguntaba Sandra.—
—Cuando Dean y yo lo dejamos el se acostó con Violeta.—
—¿Cómo sabes tu eso?—
—Violeta me lo dijo.—
—Violeta miente más que habla.—
—No Sandra, esta vez dice la verdad, me enseño un papel de que estaba embarazada.—
Hubo un silencio intenso por parte de los tres y mi hermano negaba acompañado de un suspiro.
—No ha cambiado.—Alzaba sus cejas mirándome fijamente.— A mi no me pareció buena idea de que volvieras con él pero ya no te iba a decir más nada.—
—Tranquilo, esta vez no voy a volver con él.—
Negaba lentamente destrozada por dentro.
—Hey.—Se levantaba Sandra de la silla viniendo a mi y me abrazaba.— Anímate cielo.—
Me dejaba abrazar cerrando mis ojos y escuché el timbre.
—Abriré yo.—Decía mi hermano levantándose de la silla.—
Sandra me cogió de la mano sentándome en la silla y se sentaba a mi lado.
Agachaba la cabeza sin querer mirarla.
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El Puto Amo.
RomanceEl querido y guapo de Dean Marshall de 19 años, es un popular mujeriego. Él es pasota, es divertido, es optimista, bastante ligón y eso si, es muy grosero al hablar. En su instituto todos le consideran como el puto amo. Por qué se acuesta con todas...