Me abrochaba el botón del pantalón ya que se me desabrochaba varias veces. Era un vaquero nuevo que me compre, parece ser que esta puta mierda de pantalón estaba mal fabricado. Entraba en el instituto observando que James sonreía hablando con Adam. Giro su rostro a mí y sonrió más. ¿A que venía tanta felicidad? Me acercaba a él, y miraba a los dos confundido.
—Tengo dos noticias, una es buena y otra es mala.—
—Empieza por la buena.—Dije entusiasmado.—
—Este fin de semana vamos al parque de atracciones dónde tiene la Haunted House.—
—¿Y la otra?—
—La mala es que nos lleva mi hermana en su coche.—
Sonreí por la segunda noticia. Tuve que disimular con el ceño fruncido y me reía.
—Esa es también una buena noticia a sí nos ahorramos el viaje en ir en autobús.—Dije manteniendo mi sonrisa, mostrando mis dientes.— —Por mi iría en autobús, es una pesada, se cree la reina ahora por tener ese ridículo coche.—
—No seas aguafiestas, cuando bajemos de su coche, nos separamos de ella.—
—Lo sé.—James miraba de repente a Adam.— ¿Tu vienes?—
—Si pero con mi novia, nos encontraremos allí.—
—¿Novia? No la has traído a casa.—Dije extrañado mirando a Adam.—
—En su casa hay más intimidad.—
—Le fastidias los polvos.—James se reía de él, refiriéndose a mí.—
—Adam desde que me fui a vivir contigo en nuestra casa nunca hubo intimidad.—Dije con una pequeña carcajada, mirando a Adam y luego a James.—
—Pues por eso.—Juliette
Que pocas ganas tenía de llevar a la guarra de la novia de mi hermano y a mi hermano al parque de atracciones. Ella se cree superior a todo el mundo y James es gilipollas el pobre. Al menos me llevaría a Sandra. Y también vendría Dean.
Respiré hondo al pensar en él. Tocaba mi pelo liso por última vez y me iba de mi habitación para ir abajo. Dónde casi todos ya estaban esperándome.
Entre en el coche junto a Sandra que se puso delante mía. Claire se puso detrás. Para mi no lo era pero para Sandra debería ser incómodo estar en un lugar y encima pequeño. Estar con la novia de con el chico que te liaste. Pienso como ocurrió y me entra repudio. Por eso no quiero que James se entere aún de lo de Dean y lo mío. Le entendería.
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El Puto Amo.
RomanceEl querido y guapo de Dean Marshall de 19 años, es un popular mujeriego. Él es pasota, es divertido, es optimista, bastante ligón y eso si, es muy grosero al hablar. En su instituto todos le consideran como el puto amo. Por qué se acuesta con todas...