Capítulo 37.

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Dean

Tenía que hacer cambios en mi vida. Necesitaba hacerlos ya. Ya empecé con lo primero que era deshacerme de Juliette. Ahora necesito nuevos amigos. Aumentar más mi popularidad con las tías. Este era mi momento. Y también buscarme un trabajo. Quiero sacarme pasta para montar fiestas. Comprarme ropa. Otro móvil nuevo. Miles de cosas. Pero empezaré por el Instituto.

Me encontraba en hora libre junto a Adam en el patio. Estaba sentado pegado a un árbol donde se pone James con su grupo que son también compañeros de mi clase. Miraba como él venía con ellos y cuando noto que su sitio estaba ocupado por mí. Se giraba lentamente para buscarse otro sitio. Vaya, vaya. Me reía burlón mientras me levantaba del suelo.   

—Eh, James.—Dije en voz alta para que se me escuchará y se giraba nuevamente, mirándome.— ¿Por que te vas? Puedes quedarte.—                          
—Prefiero irme a otro sitio.—Contestaba seriamente.—

—Vamos tío, este sitio era nuestro, cuando éramos buenos amigos y además solteros.—Hablaba de forma sarcástica mientras daba paso hacia a él.— Ya no tenemos a ninguna tía quien nos ate, podemos volver a ser amigos.—  

—¿Que quieres, Dean?—              

—Pareces molesto, joder tío, podrías perdonarme.—              

—Lo que digas.—                        

—¿Tienes miedo a que te vuelva a quitar algo que te pertenece y por eso no quiere ser de nuevo mi colega?—                                    

—¿Cómo?—                                        

—Me folle a Claire antes de que fuera tu novia, me folle a tu hermana, y ahora podría tirarme a Sandra.—Dije con una sonrisa de lado a lado fastidiándole para incrementar su enfado.—               

—Serás hijo de la gran puta.—    

Venía a mi viendo sus intenciones de pegarme. Iba a darme un puñetazo pero le esquive y me reía de él.                  

—Esta vez no me pillas de sorpresa.—                                        

Antes de que se girase. Agarraba fuertemente de su nuca y lo estampaba contra el árbol. El caía al suelo boca abajo y le agarraba del brazo para colocarlo boca arriba. Me ponía encima de él tocando su cara.      

—Ahora no estamos tan chulitos, ¿no?—                                                  

Le pegaba un puñetazo en toda la boca. James agarraba mis brazos para intentan detenerme pero no podía. Le pegaba otro en su rostro mientras me reía a carcajadas con malicia.                       

—Puto nenaza.—Agarraba de su camiseta fuertemente, gritándole.— ¡Defiendete!—            

Dejaba de agarrar de su camiseta y cogía su cabeza estampándola contra al suelo dándole porrazos. Que se joda. Que se joda. Que se joda.                                                                      
Vino nuestro tutor de nuestra clase mientras me apartaba de James y él se quedaba tumbado en el suelo. Varias personas le ayudaba e intentaba levantarse. Tocaba su boca escupiendo sangre y se me quedaba mirando con frialdad. No parecía el James que conocía de siempre.                 

—¿Sabes? Puedes acostarte con muchas tías, Dean.—Decía con la voz dolorida mientras dejaba la mano en su boca.— ¿Pero sabes lo que nunca podrás tener? El amor de una madre.—                          

El Puto Amo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora