Me ponía de muy mala hostia mirando a Violeta.
-¿Que cojones es esto?-Le mostraba el papel.-
-Que estoy embarazada.-Decía con normalidad junto a una sonrisa.- De ti.-
-No me jodas Violeta, tu y yo nunca hemos follado.-
-Claro, y entonces ¿De quién me quedé embarazada?-
-Y yo que se.-Di casi un grito contra a ella y endurecía mi rostro.- Se que es una estrategia más para hundir mi relación con Juliette, ya lo sé todo.-
Violeta se hacía sorprendida poniendo una mano sobre ella y abría su boca.
-¿Has vuelto con Juliette?-Abría más su boca al igual que sus ojos.- ¿Cómo has podido hacerme esto?-
-Deja de hacer la gilipollas.-Le daba el papel y la miraba sin más.- Deja de inventarte esta mierda.-
-Bien, pues le comentaré a Juliette a ver que le parece.-
-Eres una puta.-
Violeta sonreía ampliamente.
-Una puta que va a destruir tu relación.-
De repente se iba y me quedaba mirándola como se iba.
Si fuera hombre, le pegaría un buen puñetazo en la cara.
Suspiraba saliendo del instituto con idea de volver a casa de Adam.
Si Juliette se entera de esa puta mentira se va a terminar y por culpa de Violeta.
Creo que primero tendría que hablar con ella por que..
Por que si luego se da cuenta que le estoy ocultando algo es peor.
Y no me gustaría que fuera así.
Quedaré con ella esta noche y se lo diré que es un plan estúpido de Violeta.
Nunca me acosté con esa zorra.
Eso es lo que ella hubiera querido.
******
Tendría que contárselo a Juliette lo más antes posible pero después de la cita que tendríamos.
Habíamos quedado y me quedaba esperándola apoyado en su coche cruzandome de brazos.
Ella bajaba viniendo a mi y venía con una sonrisa de lado a lado.
Me besaba de repente al llegar a mi y le seguí el beso agarrando su rostro.
Minutos después Juliette se apartaba de mi y me miraba a mis ojos.
—Que guapo estás.—
—No tanto como tu.—Acariciaba su cara sonriendo de lado y susurre.— Tu estás bastante buena.—
—Dean.—Rodaba sus ojos.—
—Es la verdad.—Dije sin más.—
Juliette alzó sus cejas y decidió cambiar de tema.
—¿Dónde vamos?—
—Se de un sitio pero déjame tus llaves del coche.—
—Mientras que no me lo destroces.—
—Que no.—Rodaba mis ojos por su desconfianza y me las daba.—
Juliette luego se rió dándome otro beso y dejaba que pasara para que entrara.
Luego giraba todo el coche para entrar la parte del volante y entre.
Cerraba la puerta y me quedaba mirándola.
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El Puto Amo.
RomanceEl querido y guapo de Dean Marshall de 19 años, es un popular mujeriego. Él es pasota, es divertido, es optimista, bastante ligón y eso si, es muy grosero al hablar. En su instituto todos le consideran como el puto amo. Por qué se acuesta con todas...