Capítulo 25.

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Juliette

Estos días he estado bastante rara. Alejada. Distanciada de Dean. La suerte de él es que estaba como siempre. Y yo siendo un caso perdido. No se si estaba preparada. No se cual seria el momento correcto. Es que estaba segura que esa noche era nuestra noche. Y en el último momento me raje. Podría ser que estaba un poco bebida. O su casa no era la apropiada para mi primera vez. Dean tiene que pensar lo patética que soy. Por mi primera vez. A saber con cuántas se ha acostado él... también es eso. Él me besará y me tratará como a muchas a tratado al hacerlo. Será eso.. será que no me siento que he sido la primera en su vida. Eso me descoloca. Por que.. ¿Por qué los chicos y las chicas a la vez no pueden perder su virginidad juntos? Pasarían los mismos nervios los dos a la vez, la torpeza de como ponerse o como hacerlo. Un beso mutuo de tranquilo o tranquila, todo irá bien. Pero eso con Dean no pasará. Estoy segura que no me dolerá o casi segura. Que será cuidadoso. Puedo estar tranquila pero nada de sentirse especial en ese momento.

Casi antes de dormirme. Dean me mandó un mensaje de si estaba bien. Le respondí que sí, que durmiera bien. Yo mientras haré el intento.

Al día siguiente

Sandra vino a mi casa para pasar el viernes juntas. Nos quedaríamos viendo una película romántica. Eso es lo que me faltaba ahora. Una película romántica. Por desgracia yo quería salir a fuera. Salir de mi casa. Estaba llena de dudas. Confusa. No sé qué hacer exactamente. Mientras qué Sandra se quedaba en mi portátil viendo la película Pearl Habor, yo estaba asomada en mi ventana mirando al cielo. Parecía despejado. Creo que será un poco cansino convencer a Sandra de salir. Pero por intentarlo.

******

Estábamos a fuera y que alegría me dio. Quedamos con dos chicas más universitaria. Tomando un café y unos cupcakes. De toda la vida para mi fueron magdalenas. Estaba sentada al lado de Sandra con mis manos metidas en el abrigo. Encorvada. Mirando a la nada. Aunque en mi casa estaba más agobiada. Eso no quita que siguiera confusa. Extrañada con mi cuerpo. Si dejar el tiempo correr o sin más hacerlo ya. Parecía una decisión importante para mí aunque para muchas chicas se la tomaban a la liguera... gente de mi instituto, o de las que me junto, ya casi ninguna es virgen. Con dieciséis o menos. Y yo me siento un poco bicho raro. Parece que me estoy presionando en estos momentos yo misma. Pero.. ¿A que estoy esperando? ¿Por la cifras de chicas con la que ha estado Dean? Eso es su pasado, y en el presente ahora estoy yo. No hay nadie más. Esto me está impidiendo en entregarme a él. No se.. no se. Dean es el que me gusta realmente. Muchísimo. Si no, no hubiera dejado mi orgullo por él. No le hubiera perdonado. No hubiera vuelto a confiar. No lo sé.

Suspiraba profundamente. Mirando a las tazas de café de nuestra mesa. Miré luego a Sandra y puse un simple puchero.                                               

-Vamos al cine a ver una película nueva.-Dije de manera sugerencia.-.                                      
-No hay ninguna de amor.-.            

-Como te gusta deprimirte a ti misma.-                                               
-Son bonitas, yo quería seguir viendo la de Pearl Harbor y mira donde estoy.-                                       

-La has visto miles de veces.-Puse mis ojos en blanco por segundos y luego la miraba.-Y ya sabes su trágico final.-                                    
-¡Pero me gusta!-                             

-Mira se que el protagonista, Josh Harttnet está muy bueno, pero la película ya está muy antigua, veamos otra.-                                         

El Puto Amo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora