El Puto Amo.

Capítulo 26.

Dean

Mi casa está vacía.

Dejaba mi boca entre abierta al escuchar esa frase. Tenía la mente totalmente sucia. Muy pervertida. Quería dejar de pensar que todo esto era una broma. Pero la manera en que ella me miraba. Un suplico en su mirada de qué lo hiciéramos esta noche. Mordía mi labio con fuerza al mirarla. Tan inocente. Su rostro mojado. Oh Dios. Me va a dar una erección delante de toda esta gente. Carraspeaba mi garganta actuando tranquilamente. Tenía que parecer estar tranquilo.

-Vale.-Asentía lentamente dejando de tocar su pelo y aclaraba mi garganta otra vez.- Toma anda.-Me desabrochaba mi chaqueta que tenía capucha y se la iba a dar.-

-Te mojarás.-Decía Juliette negándose.-

-No me pasará nada.-Dije con una media sonrisa quitándome la chaqueta y se la daba.- Venga.-

*****

Entrábamos en su casa. Por suerte solo estaba chispeando cuando andábamos a su casa. Apenas me mojé. Pero ella estaba húmeda. Se quitaba mi chaqueta dándomela y me quitaba su chaqueta de mis manos. Suspiro al ver su chaqueta dejándola en una silla del salón y tocaba su pelo mojado.

-Voy a secarme un momento el pelo.-Decía Juliette mirándome aunque desvío después la mirada.- Tu puedes.. subir.-Se giraba lentamente dirigiéndose a las escaleras y las subía.-

Miraba como subía las escaleras. Me quedaba parado. La verdad que quería que fuera especial para ella. Unas velas. Unos pétalos. Algo "romántico". Hacerla sentir tranquila. Yo no la iba a dañar claramente. Pero era que yo quisiera que recordará. De todas formas, subía las escaleras después de que ella subiera e iba a su cuarto mirando su alrededor. Ni que fuera la primera vez que estuviera aquí. Me quedaba parado cruzados de brazos. Intentando distraerme con algo de su habitación. Mientras la esperaba.

-¿Por qué sigues así? Yo pensaba que ya estabas..-Decía ella dando unos pasos en su habitación, acercándose a mí.-

-No estoy desnudo aún si es lo que pensabas.-Dije echando una risa leve mirando al techo, luego la miraba a ella.- Esto tiene que ir despacio.-Desquitaba mis brazos cruzados, andando hacia a ella.- Lentamente.-Susurré colocando mis manos en su rostro frío y le daba un pequeño beso en sus labios, susurré otra vez.-Dejame a mi.-

-Aja, tu eres el experto.-Susurro molesta aunque asentía.-

-¿Por que lo dices?-Dije con el ceño fruncido, sin entenderla.-

-Nada.-

Juliette se acercaba a mis labios otra vez y me beso. Cerré mis ojos mientras decidía pasar mi manos por su pelo. Se lo hacía a un lado. Acariciaba su cuello mientras la besaba lentamente. Notaba que Juliette colocaba sus manos en mi camiseta queriendo quitármela. Abría mis ojos dejando que lo hiciera. Ella se ponía de puntillas intentando quitármela. La ayudé aunque ella quería hacerlo sola. Terminaba de quitarme la camiseta y se la dejaba en sus manos mirando mi torso. Luego me miró a mis ojos.

No es que tuviera un buen cuerpo. Era muy delgado. Ni si quiera un abdominal. Ni músculo. Era un palo. Pero a ella parecía se que le gustará. Tiraba mi camiseta al suelo. Nuevamente fui a sus labios besándola. Note sus dedos acariciar mi torso de arriba abajo. Juliette parecía más ella que nunca. Tan niña pequeña. Otra ya me hubiera tirado a la cama. Pero ella parece tranquila. El tacto de sus dedos los notaba. No temblaban.

Me alejaba de sus labios aunque apegado a ella. Pasé mis manos por debajo de su cintura y agarraba después su camiseta. Ella subía sus brazos para que se la quitará. Iba lentamente hasta quitársela y dejarla sin camiseta. La tiraba a un lado mirando sus ojos. Ella sonrió un poco de lado. Juliette colocaba sus manos a cada lado de mi cadera. Yo me incliné a su hombro dándoles pequeños besos en ello. Pasé mis manos por su pequeño y fría espalda hasta llegar al abroche de su sujetador. Mientras que le desabrochaba el sujetador, ella se estremecía. Decidí besar su hombro hasta su cuello.