Dean
Las fechas navideñas ya estaban llegando y aunque otra vez estoy solo por que me independice en una casa para mí. Montaré una gran fiesta en fin de año. En Noche Buena iré a casa de Adam. Este año sus padres vienen a verlo. No me sigue gustando mucho la navidades por el tema de mis padres. Llevo sin saber de ellos cuatro años. Imagino que me seguirán odiando por ello pero ahora no puedo regresar. Ahora que estoy viviendo mi vida intensamente.
Faltaba una semana solamente para darnos las notas. Se que las mías estaban todas suspensas. Lo sabía por qué soy vidente. Es coña. Era obvio ¿no? Lo bueno de todo es que para mi siempre es fiesta. Por que solo vengo al instituto a divertirme. Mi vida es una puta fiesta que he de celebrar.
Juliette
Menuda mosquita muerta era Violeta. Por eso quería estar tiempo conmigo. Tanto interés en la relación que Dean y yo teníamos. Con que lo que en verdad quería era estar con él. En parte me siento traicionada por qué me caía bien y hace esto. Aunque la que le deje fui yo. Pero ella sabía mis sentimientos por él aún. Aunque ella es soltera al igual que él. Pero yo le quiero. Que lío me estoy creando en mi cabeza apenas segundos... lo que más me dolió fue ver a Dean besarse con otra chica que no era yo. Daba igual si fuera Violeta por qué al fin al cabo tampoco somos ni éramos mejores amigas. Pero él.. él me besaba a mi antes. Sólo me miraba a mi. Me quería a mí. Él ya me lo dijo que me había olvidado. No entiendo como ha podido hacerlo tan pronto si yo llevo tres meses pensando en la ruptura desde que empezamos el Instituto. Espero que las navidades estás se pasen rápido. Ojalá.
Entraba en clase sentándome al lado de Sandra para esperar a la proxima clase. Ricky se acercó a nosotras dos repentinamente y apoyaba sus manos en mi mesa, mirándome.
—Buenos días a las dos.—Decía Ricky felizmente mientras nos miraba a las dos, luego a mí.—
—Buenos días.—Dije cordialmente observando su cara de felicidad y sonreía.— Que contento estás, ¿no?—
—Pues mucho mucho mucho.—Repetía varias veces la misma palabra contento y se reía.— Me dan las notas hoy y ya no vuelvo hasta el mes que viene.—
—¿Y eso? ¿No pasas las navidades aquí?—Preguntaba Sandra.—
—Mmm.—Negaba por momento, luego nos miraba.— Me voy de vacaciones a pasarlo en Alemania todas las navidades.—
—Alemania.—Dije sorprendida por segundos mirando a Sandra y luego a Ricky.— ¡Pero te congelarás!—
—¡Lo sé!—Decía emocionado por la idea aunque luego se reía levemente.— También pasaré mi cumpleaños allí.—
—Es verdad.. me dijiste que era en Diciembre, ¿Que día era?——El veinte.—
—Que mal por que al menos podríamos haberte celebrado una pequeña fiesta.—
—Si que está mal pero habrá próxima vez.—Decía Ricky contento por ello mientras sonreía ampliamente.—
Así era Ricky. Amable, simpático, a veces un poco indirecto, educado. Atractivo... ¿Pensé eso? Pues si lo hice. Para que mentirnos. Físicamente es muy mono. Sus facciones de su rostro se muestra dulce. Aunque tuviera un cuerpo bastante musculado su cara parecía de un niño inocente y feliz. Era bastante mono. Estar con él me hace estar más tranquila. Más aliviada conmigo misma. Es muy buen amigo. Nunca le he visto por ahora como de otra manera. Como algo más que amigos. Será por que no estoy preparada. O por qué sólo es un buen amigo sin más.******
Salía de clase para ir al servicio y lo peor con lo que me pude encontrar era Violeta y Dean contra en una de las taquillas besándose. Era tan masoca que me quedaba mirándoles por unos largos segundos. Como él era capaz de hacer eso... Decidí seguir andando sin mirarles hasta entrar en el baño y encerrarme hasta que se fueran. Negaba lentamente mirándome en el espejo. Quería llorar otra vez pero no lo voy hacer. No merece la pena. Suspiraba después de todo y salía del baño después de unos cinco minutos. Salía del baño encontrándose cara a cara con Violeta y di un sobresalto al no esperarme la. Me apartaba de ella dejándome a cierta distancia de Violeta, la miraba sintiéndome que quería pegarle. Pero quería mostrarme fría. Paso de ser una ordinaria.
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El Puto Amo.
RomanceEl querido y guapo de Dean Marshall de 19 años, es un popular mujeriego. Él es pasota, es divertido, es optimista, bastante ligón y eso si, es muy grosero al hablar. En su instituto todos le consideran como el puto amo. Por qué se acuesta con todas...