What if... (EXO Chanyeol)

Cuatro

  Suho al igual que yo, siguió la mirada de Chanyeol con un obvio interés por saber qué era lo que él estaba viendo.
Me aclare la garganta, tratando de sacarlo de su ensimismamiento para que su amigo no sospechara y gracias al cielo, reaccionó. Chanyeol nos miró alternativamente a Suho y a mí con cierta timidez.
—Discúlpenme, yo... estaba...
— ¿Distraído? —Completo Suho—. Vaya, hombre... no nos dimos cuenta.
—Lo siento—volvió a decir Chanyeol sobándose el cuello.
—No importa. Solo no deberías hacerlo cuando estés con tu esposa. Alguien podría robársela y tu ni en cuenta. Iré a saludar a tu padre...

Deje de escucharlos cuando mi atención se centró sustancialmente en la dirección en la que los ojos de Chanyeol veían anteriormente. Era bastante obvio que su novia se encontraba presente. Sentí una ligera chispa de temor. 

¿Qué pasa si vino a crear problemas? ¿Si viene a develar que este matrimonio es falso? 

Busqué y busqué entre las personas, alguna chica que se viese sospechosa, pero nadie parecía estar especialmente interesada en Chanyeol. No había miradas de soslayo, ni una sola señal de molestia en sus rostros.

— ¿____?—parpadee y vi a Chanyeol enfrente hablándome. Suho se había ido.
—Discúlpame—murmure avergonzada. El curvo sus labios en una sonrisa.
—Ambos estamos bastante distraídos ¿no? —asentí y el continuo—. ¿Tienes hambre?
—No creo poder comer ahora.
—Tendrás que hacerlo—respondió él—. Porque Sanghee está trayéndonos de comer y no puedes decir no.
— ¿Sanghee? ¿Ella aun esta con ustedes?
—Por supuesto.

La recuerdo también. Ella es la nana de Baekhyun y Chanyeol desde que eran muy pequeños, la ama de llaves de la casa y ha sido como una madre para ellos todo este tiempo. Se portó muy amable conmigo en las ocasiones que estaba de visita hace algunos años.

Me gire para observar a una mujer con un vestido color azul marino cubierto por un delantal. Mechones de cabello caían alrededor de su rostro y en sus manos traía una bandeja con dos platillos.

—No es verdad...—murmure incrédula, cayendo en cuenta de que ella se había hecho cargo de la comida para la fiesta.

Se acercó con una enorme sonrisa y Chanyeol le quito la bandeja de las manos para que ella se acercara a mí.
— ¡_____!—me abrazo con fuerza—. Lamento no haber estado en la ceremonia, sin embargo estoy muy feliz por ustedes.
—Dime que lo que estoy pensando no es cierto—le dije aun perpleja—. ¿Tú te encargaste del banquete?
—Si no era yo ¿Quién?
—Sanghee insistió mucho—murmuro Chanyeol.
—No era necesario—dije por lo bajo.
—No es nada, cariño. No todos los días se casa uno de mis muchachos—sonrió y junto las manos frente a su pecho—. Me imagine que con toda la emoción y los saludos, no habían tenido la oportunidad de comer, por eso se los traje.

Chanyeol y yo nos vimos con una mueca de horror mutua. Evidentemente, ninguno de los dos tenía ganas de comer.

***

Chanyeol salió del baño de la habitación con una playera blanca y unos pantalones de lana a cuadros, mientras yo me cepillaba el cabello sentada en la cama.

Afortunadamente la fiesta había terminado hacia unas cuantas horas, después de despedida tras despedida y una gran insistencia de nuestra familia —exceptuando mi padre— para que ya nos viniésemos a encerrar a la habitación.

La mansión Park tenía diez habitaciones divididas en tres pisos. No hace falta aclarar que nos enviaron al último piso y a la habitación más alejada de todos.

Cuando la puerta se abrió frente a mí, desapareció cualquier rastro de tranquilidad en mi rostro y me pregunte como pude estar como si nada durante el día sabiendo que él y yo íbamos a compartir una habitación.