Trece

2.8K 230 4
                                    

 Desperté un poco desorientada y profundamente cansada. Un ligero olor a café proveniente del mueble a un lado de la cama inundaba mis fosas nasales.

Me reincorpore y frote mis ojos con pereza, los mismos que se posaron en Chanyeol justo después. El castaño me veía con seriedad frente a la cómoda, mientras se abotonaba la camisa.

— ¿Qué hora es? —cuestione confundida.

No se podía saber si era temprano o tarde con las cortinas abajo.

—Son las seis—murmuró sentándose enseguida de mí en la cama—. Desayuna y arréglate para que podamos irnos.

Asentí y me estire para poder tomar la taza de café. Le di un sorbo y el líquido caliente quemo mi garganta. Termine de despertarme.

—Tu padre me ha llamado—mencionó siguiendo cada uno de mis movimientos con los ojos.

Mis cejas se arquearon por la sorpresa.

— ¿Taewon ha despertado? —cuestione de inmediato.

Chanyeol me sonrió con cierta lastima y negó suavemente.

—Al contrario—puntualizó—. Lo hizo para avisarme que no hubo ningún cambio durante la noche.

Mi desilusión fue evidente. Sí, había sido demasiado optimista al pensar que Taewon se recuperaría de la noche a la mañana, porque por un momento pensé que solo había sido parte de un mal sueño, el cual terminaría al despertar.

Tomé mi café lo más rápido que la temperatura de éste me dejo y me arregle para regresar al hospital a esperar por noticias. Chanyeol y yo no volvimos a cruzar palabra hasta que él me habló en el coche.

—_____, no quiero que todo esto te afecte—murmuró con renuencia.

Volteé a verlo, frunciendo el ceño.

— ¿De qué hablas? —inquirí confundida.

—____, no hay mucho por hacer... —mi rostro se descompuso por la incredulidad.

¿A caso estaba diciendo que no debía preocuparme por el estado de salud de Taewon?

— ¿Qué pasa contigo, Chanyeol? —exclamé fuera de mí.

Cada vez que pensaba que Chanyeol no podía decepcionarme más, él alcanzaba otro nivel más alto.

—Espera... déjame explicarte—masculló mirándome con paciencia.

Cerré la boca con renuencia para escucharlo y si continuaba diciendo incoherencias como esa podría mandarlo al diablo de una vez. Si a él no le importaba su padre, era muy su problema. A mí, en cambio sí me preocupaba, y mucho.

—Ayer hable con el doctor. Me dijo que episodios como el que pasó, seguirán repitiéndose y haciéndose más frecuentes hasta que mi padre no pueda soportarlos. Seguir viviendo solo depende de él y de su fuerza de voluntad—explicó Chanyeol, dejándome sin aliento.

Habia olvidado que Taewon ya se encontraba desahuciado, sin alguna esperanza de curarse, solo de sobrevivir.

—Eso no significa que debamos actuar como si todo estuviese perdido—respondí.

—Yo nunca quise decir eso—dijo mirándome—. Es solo que verte tan afligida y sufriendo en el hospital y anoche, no es algo que sea facil asimilar.

—Chanyeol, no puedo hacer creer a las personas que me encuentro serena y tranquila, cuando no lo estoy—aclaré.

—____, mi padre ya sabe cuál es su condición, ¿crees que a él le gustaría verte de esa manera apenas despierte? ¿Qué crees que sienta cuando te vea con el rostro lleno de lágrimas y el corazón partido de dolor? ¿No piensas que se sentiría mal de saber que estas así por él? —Chanyeol me traspasó con la intensidad de su mirada.

What if... (EXO Chanyeol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora