What if... (EXO Chanyeol)

Diecisiete

  El director se despidió de nosotros y ya que Chanyeol tenía sus documentos en las manos, era momento de irnos. "Mi esposo" me abrazó cálidamente por los hombros antes de dirigir una advertencia a la chica en la recepción, acerca de que tenía que llamarlo en todo momento si algo inesperado ocurría.

—Espero que no te moleste asistir a ese tipo de eventos—murmuró Chanyeol mientras esperábamos en el exterior de la compañía a que trajeran su auto.

— ¿Querrás que te acompañe? —inquirí con sorpresa. De alguna manera imagine que le apetecería mas asistir solo.

Chanyeol rio por lo bajo y luego me miró.

—Eres mi esposa. Desde luego que tienes que estar ahí—Miró hacia el frente y luego comentó: —A todos les agradará verte.

— ¿A todos? —Dije confundida— ¿Quiénes?

—Las personas que trabajan conmigo. No hemos asistido a ningún evento como matrimonio. De modo que sería bueno que nos vieran juntos.

Chanyeol tenía razón, yo no había simpatizado con esas personas desde el día de nuestra boda, en donde la mayoría de los invitados eran socios, directores y conocidos de Taewon. De eso ya habían pasado más de cuatro meses.

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Me dirigí a la habitación de Taewon, en cuanto llegamos a casa. Él se encontraba despierto, así que aproveche para conversar un poco mientras estuve a su lado.

—Próximamente tendré que pintar otro cuadro para mi evaluación—murmuré mientras acariciaba su mano entre las mías—. Y esta vez tengo claro que es lo que quiero hacer...
Sentí un ligero movimiento de su mano mientras me veía expectante.

—Haré el jardín. Sé que probablemente no tenga mucha diferencia al anterior, pero esta vez será como si estuvieras sentado en la banca. Desde esa perspectiva podrás pensar que estas en el exterior, hasta que puedas hacerlo nuevamente—sonreí y me conmovió que él me devolviera el gesto con tanto esfuerzo—. Le pediré a Chanyeol que lo ponga justo en frente y podrás verlo siempre.

No sabía si realmente Taewon regresaría a ser el de antes, si volvería a hablar o incluso reincorporarse, así que me parecía algo bueno no privarlo de algo que tanto disfrutaba; como el sentarse en el jardín y recordar a su amada esposa.

—Quizá quiera continuar leyendo—sugirió la enfermera encargada.

Miré a Taewon y recordé la última vez que le leí y se quedó dormido. Probablemente solo le gustaba que Chanyeol le leyera y esa era la razón por la que con él nunca dormía.

Luego de pensarlo un poco, me negué a hacerlo y fui a mi habitación por el reproductor.

—Esa parece una buena idea también—puntualizó la enfermera sonriendo al verme entrar a la habitación nuevamente.

Coloqué el reproductor en el mueble a lado de la cama, busqué algo de música relajante y deje que el lugar se llenara de las suaves notas. No dudaba que él quisiese dormir, pero al menos lo haría relajado.

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Miré el armario minuciosamente en busca de mi ropa para dormir y mientras tanto, reparé en que no tenía nada adecuado para ir a cenar a la dichosa reunión. Mi mano paseo entre los vaqueros, las blusas y los vestidos colgados. Todo se veía bastante informal y nada distintivo de la esposa de un presidente. Me mordí el labio cuando también me di cuenta que ni siquiera tenía dinero para comprar algo de ropa.

Se veía mucha diferencia miraba un poco más a la derecha en donde estaba colgada la ropa de Chanyeol. Sus pantalones de vestir y sus camisas lucían impecables.