Veintinueve

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  Chanyeol asintió cabizbajo y con la mandíbula tensa.

—Siento pena por ti y tu padre, que en paz descanse—murmuró su nana con la voz entrecortada por el sentimiento. Sanghee se veía bastante sorprendida, decepcionada y molesta—. Él estaba tan orgulloso de ti. No tenía idea de cómo eras en realidad.

Ambas nos sentíamos igual de defraudadas por Chanyeol y ahora que todo había salido a la luz, yo no podía seguir en esa casa.

—Yo tengo que irme—dije mientras camine detrás de Sanghee para salir del despacho.

Baje las escaleras tan rápido como pude y justo después de que me colocara el abrigo para salir, Chanyeol llego a mi lado y me tomo del antebrazo atrayéndome a sus brazos y hundiendo su rostro en mi cuello.

—Por favor no te vayas—susurró apretándome fuerte—. Por favor, no me dejes cuando más te necesito a mi lado.

Por supuesto que sus palabras me hicieron replantearme la decisión tan precipitada que estaba tomando. Jamás lo había visto tan vulnerable y a pesar de todo lo ocurrido también me sentía pésimo por dejarlo el mismo día en el que habíamos despedido a su padre, pero no podía dar marcha atrás.

Él nunca fue claro y sincero conmigo respecto a sus sentimientos, haciéndome cuestionarme a mí misma infinidad de veces por haberme enamorado de él aunque sabía que estaba con alguien más.

No mentí cuando le dije que yo estaba dispuesta a perdonarlo si tan solo me lo hubiera dicho.

Quizá yo también tenía algo de culpa porque de haberle confesado que sabía de Taeyeon, probablemente él me habría hablado de lo que estaba sintiendo. Evidentemente, ya no podía devolver el tiempo, puesto que ya nos había consumido a ambos.

—Lo siento, pero no puedo hacerlo—dije en respuesta y haciendo uso de mis pocas fuerzas, lo aparte lejos y camine a la puerta.

—____...—suplicó detrás de mí.

—No insistas. No voy a quedarme—afirme y salí de ahí hecha un caos.

Chanyeol no me siguió y lo agradecí, ya que estaba segura iba a quebrantarme, ante sus ruegos.

Mis pies se hundieron en la nieve, mientras camine al exterior para tomar un taxi, que me llevara al único lugar donde podría refugiarme.

El frío me calaba en los huesos, incluso cuando estaba dentro del taxi y me encontré abstraída y fuera de mis pensamientos hasta que estuve frente a la casa de mi padre.

Sonreí débilmente ante la idea de regresar, pero ya no lo sentía como mi hogar. Observe la puerta de madera con atención durante algunos segundos, hasta que me anime a tocar.

Mi padre me miró con sorpresa y luego su ceño se frunció, naturalmente confundido porque se acababa de despedir de mí hace unas horas en la casa de los Park.

Me abandone a sus brazos sin poder contenerme.

— ¿Qué ha pasado, ____? ¿Por qué estás aquí?—inquirió consternado.

—He arruinado todo, papá—revele sollozando.

— ¿De qué hablas?—contradijo. Mi padre me aparto para que lo pudiera ver al rostro.

—Me enamore de Chanyeol—solté.

Mi padre abrió los ojos de par en par y luego negó afligido. Tenía una de esas expresiones que decían un claro "te lo advertí", pero que no reprochaban nada.

Volvió a abrazarme y me consoló por unos minutos antes de invitarme a pasar y llevarnos a la sala.

—Sanghee nos escuchó hablar a Chanyeol y a mí sobre su relación con Taeyeon.

What if... (EXO Chanyeol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora