Veinticinco

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Desperté con suaves caricias siendo dejadas en mi vientre. Mis ojos parpadearon repetidas veces antes de poder asimilar que había amanecido. Chanyeol dejó un beso en mi nuca y susurro sobre mi piel un "Buenos días". Aun así su voz sonó fuerte y ronca.

Me recosté sobre mi espalda y sonreí al verlo.

—Buen día.

Sus cabellos castaños estaban completamente despeinados y sin ningún rumbo. Sus ojos dulces me miraban de una manera que hasta ahora no conocía, pero que me estaba fundiendo de amor.

Él se acercó para dejar un beso en mis labios. Lo único que hizo fue unirlos y apartarse.

Después de cómo me dejo la noche anterior no podía dejar que las cosas solo quedaran así.

Mis brazos rodearon su cuello evitando que se apartara de mí y volví a besarlo. Con urgencia, deseo y abandono.

Mis labios se envolvieron con los de él y poco después su cuerpo de posó sobre el mío.
Eso acrecentó mucho más la temperatura y mis deseos de que me hiciera el amor.

"Hacer el amor con Chanyeol".

Sí, anteriormente lo estaba dudando e incluso evitando, pero ya no podía resistirme al impulso de estar con él.

Las manos de Chanyeol estaban tocándome por todas partes antes de que yo lo apartara.
Ambos nos miramos con los ojos oscurecidos y la respiración acelerada.

Note su expresión de confusión cuando me reincorpore en la cama, haciéndolo a un lado.

Tragué escandalosamente antes de llevar mis manos al borde del camisón y levantarlo sobre mi cabeza para sacármelo.

Chanyeol curvo sus enrojecidos labios con una sonrisa juguetona mientras miraba atentamente mi cuerpo apenas cubierto por mi ropa interior.

— ¿Eres consiente que esta es la primera vez que te veo casi desnuda? —murmuro haciéndome recostar en la cama y dejando un beso en mis labios. Asentí encantada—. Eres hermosa—susurró.

Si mi corazón estaba emocionado antes, ahora estaba extasiado de felicidad.

—Y no tienes idea... —se acercó lentamente a mi cuello para besarlo. Gemí al sentirlo—, de cuantas noches soñé con esto.

Sus aventureras manos se abrieron paso para deshacerse de mí sujetador, mientras sus labios se encargaban de hacerme trizas con su recorrido. De debajo de mi oído a la curva de mi cuello, mi hombro, clavículas y pechos.

Mis gemidos no podían ser retenidos y a pesar de que vagos pensamientos aparecían en mi mente acerca de que esta no era nuestra casa y mucho menos nuestra habitación por lo que esto no parecía ser buena idea, no quería detenerlo.

Cuando mis dedos despertaron de su letargo de deseo, comenzaron a acariciar y recorrer la amplia y musculosa espalda de Chanyeol, hasta llegar al borde de su pantalón. Quería arrancárselos y detener esta espera torturante.

—Quítatelos—mascullé.

Mi voz se escuchó áspera.

Chanyeol se irguió sobre mí, siguiendo mis órdenes y dándome una mirada ávida se deshizo de las prendas que cubrían su majestuoso cuerpo.

Me recree con la imagen que me mostró. Hombros anchos, brazos fuertes, abdomen duro y más abajo, un miembro bastante estimulado.

Y cuando se puso sobre sus rodillas, una a cada costado de mis caderas y sus dedos índices se engancharon del elástico de mis bragas, mi respiración se aceleró el doble.

What if... (EXO Chanyeol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora