Veintiséis

2.7K 224 2
                                    

Me puse de pie al instante con la sorpresa plasmada en el rostro, aunque sabía que no se vería nada bien, pues parecía que me sentía culpable de algo y; Baekhyun y yo solo estábamos hablando de cosas que no tenían nada que ver con el presente.

Sostuve la frazada fuertemente entre mis manos, mientras mis ojos reparaban en el semblante furioso de Chanyeol. Su mandíbula estaba completamente tensa, se podían apreciar las venas en su cuello y los puños apretados en los costados. No estaba mirándome a mí, sino a Baekhyun. Y si las miradas mataran, no quisiera imaginar la escena de la que sería testigo.

—Chanyeol... —dije en un susurro.

—____ y yo solo estábamos hablando—le dijo Baekhyun, poniéndose de pie a un lado mío.

A pesar de que estaba helando, sentía todo mi cuerpo ardiendo y la cabeza hormiguearme con la expectación de la reacción del castaño.

—Retírate—ordenó a Baekhyun secamente.

—Por favor no vayas a malinterpretar las cosas—le respondió su hermano.

— ¿No me has escuchado? No quiero tus explicaciones. Quiero que te vayas.

Ambos hermanos se miraron de manera desafiante y diciéndose mucho más de lo que se decían en voz alta.

Baekhyun aspiró profunda y tranquilamente mientras asintió.

—Me dio gusto saludarte _____—se dirigió a mí.

Mis ojos fueron incapaces de apartarse de los de Chanyeol, aun cuando su hermano se acercó a darme un abrazo de despedida.

Chanyeol siguió los movimientos de Baekhyun con la respiración acelerada y creí que de un momento a otro, saltaría sobre el para alejarlo, sin embargo solo se limitó a quedarse donde estaba hasta que Baekhyun desapareció de nuestro lado.

La mirada del castaño se quedó suspendida en la banca en la que anteriormente nos encontrábamos y después se clavó en mí.

Mi corazón se detuvo a la espera de lo que tenía que decir, pero Chanyeol solo sacudió ligeramente la cabeza, dio media vuelta y regreso al interior de la casa.

No hubo una sola palabra para mí y eso me inquieto por completo.

En mis ojos percibí el escozor de las lágrimas y pronto las sentí escurrir por mis mejillas, dejando un rastro que me permitió recordar cuan frio estaba afuera. Me limpie con el dorso de la mano antes de caminar por el pasto cubierto de nieve, siguiendo el camino del castaño. Si Baekhyun seguía en la casa, eso podría significar problemas aún más grandes.

Baekhyun se había ido y Chanyeol no estaba en el lobbie, ni en su despacho, de modo que en el último lugar donde podría buscar era nuestra habitación.

Toque nerviosamente y abrí la puerta cuando una voz en el interior me pidió que pasara. Chanyeol tenía las cortinas de la ventana abiertas de par en par y se encontraba viendo a través del cristal hacia el exterior. No se giró cuando me detuve detrás de él.

—Tenemos que hablar—mascullé con la garganta seca.

— ¿Acerca de qué? —inquirió sin inmutarse.

—Sobre lo que escuchaste. Sé que seguramente estás pensando cosas que no son.

El castaño volteo para verme y frunció el ceño.

—No creo haber escuchado mal—respondió con perspicacia—. Baekhyun te confeso que estaba enamorado de ti. Siento haberlo interrumpido. Simplemente no me creía capaz de seguir escuchando.

— ¿Por qué lo dices de esa forma? —reproché.

— ¿Qué forma? —opuso, queriéndome destrozar los nervios.

—Como si yo también hubiese correspondido a sus sentimientos.

Chanyeol me miró firmemente y cuando fue imposible mantener mis lágrimas al margen, él dio un profundo respiro, cerrando los ojos y pasándose las manos por el rostro.

—No puedo continuar con esto—susurró y luego camino por un lado mío.

Escuche el resquebrajar de mi corazón en mis oídos y justo después el estruendo de los pedazos caer, uno a uno.

— ¿No puedes continuar con qué? —inquirí con la voz tomada por el dolor.

Entro en el armario y sacó un abrigo.

—Necesito tomar aire o de lo contrario iré detrás de Baekhyun y no resultara nada bueno de ello—respondió, dirigiéndose a la puerta y dejándome con un mar de dudas.

Solloce sin poder evitarlo y lo vi detenerse antes de salir, como si estuviese sopesando el regresar o continuar con su camino.

Regreso hacia mí y dejo un beso en mi frente.

—No me esperes.

Fue lo último que le escuche decir antes de quedarme sola en la habitación. Me deje caer a un lado de la cama y deje de reprimir el llanto.

Me sentía la mujer más desdichada del mundo por entregarle mi corazón y amar a una persona que no era capaz de corresponder mis sentimientos por más que lo intentara.

Con esto me había quedado claro que Chanyeol no me amaba. De haberlo hecho, dudo mucho que se hubiera quedado tan tranquilo con la confesión de Baekhyun. Así que poco le importaba que su hermano se acercara a mí.

Mi rostro se hundió en mis brazos, sobre la cama y me permití llorar lo suficiente como para apaciguar todo el dolor que estaba sintiendo en mi interior, porque solo yo era culpable de lo que estaba pasando. Porque creí en el a pesar de que lo conocía. Como una ingenua creí que lo que me dijo en casa de Suho era una confesión de lo que sentía.

Yo tampoco podía. No podía continuar con él después de esto.  

What if... (EXO Chanyeol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora