CAPÍTULO 16: "Día de Sorpresas"

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"Hoy no podré pasar por vosotros, os veo allá parguelitas.
-Samuel"

Frank volvió a revisar el mensaje que le había llegado al móvil hace cinco minutos.

¿Qué Samuel no pasaría por él? y al parecer tampoco a por Rubius.

Definitivamente llegaría tarde.

De mala gana, se terminó el desayuno y salió a tomar el autobús renegando.

Al menos este no demoró tanto en llegar y Frank no llegó tan tarde al West.

Observó a un Rubén igual de cabreado caminando hacia los pasillos y aceleró el paso para alcanzarle.

—¡Rubius! —gritó el pelinegro —, ¿Sabes por qué Samuel no pudo venir a por nosotros? —preguntó cuando llamó la atención del rubio.

—Ni idea, a mí también me tomó desprevenido, solo me mandó un mensaje al despertar.

—Que raro —ambos se encogieron de hombros dispuestos a ir hacia los pasillos del West.

Pero antes de entrar, el motor de un auto ya conocido, resonó en toda la preparatoria.

El coche rojo, se abrió paso entre los demás y fue cuestión de segundos para que sea aparcado.

De el salieron Melanie y Lía, muy sonrientes y con aires de suficiencia.

Frank y Rubén no se lo creían, pero la pareja que bajó luego, los dejó aun más sorprendidos.

Samuel bajó del coche y abrió la puerta de copiloto para que Abby también pudiese salir, se tomaron de las manos y fueron hacia los demás.

—¿Qué hay chicos? —saludó Lía con sarcasmo a Rubius y Frank, quienes no tardaron en fulminarla con la mirada.

Melanie, por otro lado, pasó mirando al piso y evitando la mirada del rubio.

—Hola —saludó Samuel sonriente a sus amigos, cuando estuvo lo suficientemente cerca.

—Hola —respondieron los otros dos, con un tono borde.

Rubius, Frank, saluden a mi novia —dijo el chico refiriéndose a Abby.

Los otros dos se sorprendieron por aquella noticia, pero no lo quisieron hacer notar.

—Felicidades —habló Frank.

—Que guay —siguió Ruben.

—Te veo después, Sam —habló la pelinegra sintiéndose un tanto incómoda —. Adiós chicos —se despidió de los demás.

—¿Felicidades?, ¿Guay?, ¿Me lo están diciendo enserio? —cuestionó Samuel, algo cabreado.

Los otros dos encararon las cejas.

—Así que por eso no pasaste por nosotros, fuiste a por las vloggers —reclamó Ruben.

—Oh, vamos, ¿Enserio? —contestó, Vegetta.

—Traidor, ejem, traidor —carraspeó, Frank.

—Como sea —los ignoró, Samuel, pasando de ellos.

—Quizás exageramos un poco —le dijo Frank a su amigo Rubio, cuando Vegetta se había ido.

—Tal vez—expresó este otro.

VLOGGERS vs. GAMERS  c/Rubius, sTaXx & Vegetta777Donde viven las historias. Descúbrelo ahora