VLOGGERS vs. GAMERS c/Rubius, sTaXx & Vegetta777

CAPÍTULO 26: "Desilusiones"

Frank.

Hoy simplemente pasaba de la hora del almuerzo, no tenía ni una pizca de hambre y en realidad me apetecía estar tranquilo.

Había estado pensando en Lía desde ayer. 

No le encontraba explicación a aquello, pero a decir verdad, tampoco me preocupaba encontrarla.

Solo sé que no nos habíamos visto en todo el día, es más, para ser más exacto, no la he visto desde que Claudia casi nos descubre liándonos en el salón de historia.

Me obligué a mí mismo dejar de pensar en la rubia y elegí ir hacia el campus, a esta hora no debía haber nadie, todos estaban almorzando.

Caí en la cuenta de lo equivocado que estaba demasiado tarde, ya que al llegar, vi a esa chica testaruda allí.

Lía pateaba un balón con paciencia, hacía algunos trucos con las piernas y después apuntaba al arco.

Me extrañó verla aquí, en realidad supuse que estaría con los demás.

Me acerqué sigilosamente sin tener ningún plan en mente, esperaba que no notase mi presencia, pero fue imposible, me vio y solo se encargó de desviar la vista.

Llegué hacia ella y le quité el balón con los pies.

—¡Hey! —me reclamó —, yo estuve aquí primera.

Me dio un pequeño empujón, como cuando jugamos al fútbol, y me arrebato la pelota con un movimiento rápido de sus pies.

Sonreí para mi mismo, ella era realmente buena.

—¿Jugamos? —ofrecí.

—¿No deberías estar almorzando?

—Tú también deberías y yo no estoy preguntándote nada.

Lía revoleó los ojos.

—Tres penales —dijo.

—Bien, yo primero —ella fue hacia el arco y yo me quedé con el balón.

La vi allí, posicionarse para poder tapar todos los tiros que le mandase, se veía caliente fijando su vista en el balón.

—¿Hasta cuando espero? —preguntó haciéndome reaccionar.

Pateé el balón sin pensar más y fallé.

¡Genial, Frank!

Observé como Lía reprimía una sonrisa e intentaba disimular indiferencia.

En el segundo tiro, anoto.

Sin embargo, en el tercero, Lía logra desviar el balón.

—Buen intento, Garnes —me guiñó un ojo con sarcasmo —, mi turno.

Esta vez yo fui hacia el arco y ella se posicionó metros lejos de mí.

En su primer tiro, logré atrapar el balón.