VLOGGERS vs. GAMERS c/Rubius, sTaXx & Vegetta777

CAPÍTULO 3: "Todos contra Todos" - Parte 2/2

Rubén

Me dirigí hacia la clase de matemáticas, otra clase que, para mi buena suerte ­—nótese el sarcasmo—, compartía con Melanie. Al menos en esta no la tenía a mi lado todo el día.

Ayer "Vegetta" me preguntó el por qué nos llevábamos tan mal, no supe que responderle exactamente, solo le dije "es vlogger".

Él me miró raro para después sonreír negando con la cabeza.

En realidad no sé qué me cabreaba tanto... No nos hubiésemos llevado tan mal si no hubiese empezado con sus indirectas en Twitter o diciendo sus chistes sin gracia lo suficientemente fuerte para que mis amigos y yo la escuchásemos.

Sí, eso era. Debía admitir que ella no era fea, joder, todo lo contrario, era bastante guapa, pero se le iba el encanto al decir que, porque soy gamer, me hace falta cerebro.

Al entrar al salón de clases, pude ver a Melanie junto a su amiga esa, la otra vlogger, Lía creo que se llamaba.

Estaban conversando con el idiota de Ryan Collins, quien, como de costumbre, me miró mal y yo solo le devolví aquel gesto.

—Doblas —exclamó Ryan, el gilipollas —, hace mucho que ya no escucho de ti, ¿Sigues jugando a esos juegos de cubitos o gritando como niña en el Outlast?

Apreté los puños mientras escuchaba como las dos chicas que estaban a sus extremos reían por lo bajo.

—No estoy de ganas, Collins —respondí borde.

—Oh, entiendo, no es fácil aceptar que ya no eres el centro de atención, eh niño bonito.

—Te la estás jugando, subnormal —dije en un susurro que más sonó a amenaza.

—¿Ah sí?, ¿Y eso debería asustarme?, ¿Qué harás?, ¿Convocar a todas tus criaturitas para que me golpeen con su varita mágica?

Y eso, queridos suscriptores, es todo lo que Rubén Doblas puede soportar.

Me incorporé hacia él, llevando ambas manos al cuello de su camisa y golpeándolo fuertemente contra la pared.

Melanie y Lía abrieron los ojos con sorpresa, sentía sus voces diciéndome que parase, pero yo estaba sumido en mi ira, iba a reventarle la cara a este imbécil.

—Una palabra más Collins... Una maldita palabra más y...

—¿Y qué, Doblas? —la voz de la maestra Martínez resonó en todo el salón —, suéltalo, ahora mismo— agregó con voz firme y autoritaria.

En contra de mi voluntad, lo fui dejando lentamente, pero no sin dejar de enviarle la peor mirada de muerte que me salía en aquel momento, quizás estaba pareciendo bizco, pero da lo mismo, para mí era una mirada de muerte.

—Bien —volvió a hablar la maestra —. ¿Me podrían decir que acaba de suceder aquí?

—Todo es culpa de la niñata de Doblas —contestó Ryan, joder, que ganas tenía de darle una buena hostia.

—Rubén fue quien inició con la agresión —añadió Lía, en un susurro.

—Pero si fue este subnormal quien empezó a insultarme —contraataqué.

—El único subnormal que hay aquí, eres tú —respondió, Ryan.

—Chaval...

—¡Basta! —me interrumpió la profesora —, señorita Howard, ¿algo que agregar?

Melanie miró a cada uno de los que estábamos allí, pero al fijar su mirada en mí, se detuvo algunos segundos más, o eso me pareció.

Me observó con compasión, como si supiera que yo no mentía, sabía que era cierto que Ryan había comenzado a molestarme.