CAPÍTULO EXTRA 1º: "Musical de Primavera"

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N/A: Los capítulos extras transcurren antes de que ellos acaben el semestre, como un pequeño alargue de la historia, antes del epílogo.  


Melanie.

—¿Y sí le digo a la maestra que me rompí una pierna? —pregunté hacia mi novio y amigos, estábamos todos sentados en el campus del West.

—Cariño, te ha visto esta mañana en perfecto estado —contestó, Rubén.

—Ya, pero pude haber estado bajando las escaleras de los pasillos y caerme, ¿No creen?

—Yo creo que si eso hubiera pasado, la maestra de teatro hubiese sido la primera en enterarse —acotó, Samuel.

Resoplé.

—¿Entonces qué hago?, tan solo imaginarme todas las personas que irán a ver el musical, comienzo a sudar —dije.

—Solo haz lo que sabes hacer, Mels —me apoyó, Lí —. Cantas muy bonito, y lo harás genial, y si tienes vergüenza o algo así, solo recuerda cuando Frank se cae de cara en los entrenamientos —se encogió de hombros.

—Sí, claro, solo recuerda... Espera, ¿Qué? —el nombrado miró a su novia entrecerrando los ojos y haciéndonos reír a todos.

—Sólo relájate, Melanie—opinó, Abs, apoyando su cabeza en el hombro de Samuel.

—Vale —resoplé.

Bueno, quizá tienen razón y no puede ser tan difícil, ¿Cierto?


Unas horas más tarde...

Retiro todo lo anteriormente dicho, estoy sudando litros y litros de agua y no puedo estar más nerviosa.

Estaba ya vestida y preparada, me encontraba detrás del telón y por un pequeño agujero, podía observar el teatro totalmente lleno.

Estaba a punto de entrar en pánico, y eso no era nada bueno, recuerdo que cuando asistí a las audiciones me quedé sin habla y solo fue gracias a Rubén que pude cantar, ahora no sería igual, esto era el musical, era para lo que habíamos ensayado tanto tiempo.

—No puedo —afirmé, llevando mis dos manos a mis sienes.

—Oh, claro que sí —me animó, mi novio, quien aún se encontraba conmigo.

—No, Rubén, no entiendes, nunca estuve frente a tanta gente.

—¿Y eso qué?, Melanie eres increíble, cantas muy bien y así haya mil personas aquí, cantarás igual de genial —me sonrió.

—No lo sé... No puedo... Tengo miedo —mordí mi labio inferior.

—Oye, ¿en serio me estás diciendo esto?, somos YouTubers, amor, nos ven miles de personas todos los días.

—No es lo mismo y lo sabes —refuté.

—Vale, prácticamente no, pero imagina que estás frente a una cámara, será prácticamente igual.

Resoplé y él extendió sus brazos. 

Me acerqué, pegando mi cabeza en su pecho y acurrucándome como niña pequeña.

—Prométeme que no dejarás de verme, así solo podré concentrarme en tu mirada y no en la cantidad de gente que hay allí —le pedí.

—Te lo prometo —respondió Rubius, sonriéndome y acercando su rostro para besarme.

—¿Están los demás allí? —cuestioné al separarnos.

—Si te refieres a Lía, Abby, Frank, Samuel, Luzu, Willy y Lana —hizo una pequeña pausa—: Sí.

—Genial, ahora estoy más nerviosa.

Rubén rió, logrando contagiarme,  pero después de unos minutos lo echaron diciéndole que el show iba a iniciar.

Él se despidió con un beso y un: "Buena suerte, Mels", y se fue a su asiento.

La tranquilidad que sentía, se esfumó desde que mi novio me dejó, ahora estaba más angustiada y ansiosa.

El musical se dio inicio con un baile de algunos de mis compañeros, nos habían ordenado a cada uno por números, yo era el cinco.

Mi número consistía en cantar —obviamente— mientras algunos de mis compañeras bailaban, en realidad molaba y habíamos ensayado tanto que tenía que salirnos muy bien.

Cada vez quedaba menos para nuestro turno y yo sentía que las piernas me tambaleaban y mi cuerpo temblaba.

Casi echo a correr cuando los del orden cuatro estaban por terminar.

—¿Listas chicas? —nos dijo la maestra, todas nosotras —las que bailaban y yo— asentimos—. Vale, son las siguientes, a sus posiciones.

Ella nos sonrió y se alejó.

Me concentré en lo que mi novio me había aconsejado: Era como cuando grabo algún vídeo, solo debía imaginar que estaba frente a la cámara y ya está. 

Podía hacerlo, sabía que podía.

Vi a mis amigas salir al escenario y entonces respiré hondo, yo era la siguiente.

—¡Tu turno, Melanie! —gritó la maestra.

Entonces, respirando frenéticamente, salí a escena.

Oh Dios.

Por unos segundos me quedé congelada allí, todo el teatro estaba absolutamente lleno, habían muchos ojos mirándome con atención y esperando lo que iba a hacer.

Rápidamente busqué a Rubius con la mirada y, felizmente, no tardé en encontrarlo junto a mis otros amigos, pude notar como el formuló un "Tú puedes" con sus labios, y fue como si esa valentía, que se estaba escondiendo, hubiese regresado a mí.

—You shout it out. But I can't hear a word you say. I'm talking loud not saying much. I'm criticised but all your bullets, we could see . You shoot me down, but I get up —empecé a cantar, y Sí, si se lo preguntan, la canción era Titanium de Sia —... I'm bulletproof, nothing to lose . Fire away, fire away. Ricochet, you take your aim. Fire away, fire away . You shoot me down but I won't fall. I am titanium. You shoot me down but I won't fall. I am titanium. I am titanium...  

No dejé de ver aquellos profundos y hermosos ojos verdes de mi novio en ningún momento, fue como si todo a nuestro alrededor se hubiese desvanecido y sólo existiésemos él y yo.

Son estos momentos en los que recuerdo lo mucho que quiero a ese tonto, y que hoy en día, no sabría que hacer sin él.

No sé en que momento terminó la actuación, pero volví a la vida real cuando oí el teatro inundarse de aplausos.

—¡Esa es mi chica! —escuché gritar a Rubén.

Me ruboricé al instante y solo atiné a sonreír.

Mis amigas se habían levantado de sus asientos para aplaudir y gritar efusivamente, levantando su dedo pulgar en señal de que había estado bien.

—¡Eso fue  estupendo, chicas! —nos felicitó la maestra, al salir del escenario —, tienen muchísimo talento.

Mis compañeras y yo, sonreímos ampliamente y agradecimos.

Corrí hacia mi camerino a quitarme el vestido y los tacones que traía encima —ya que era parte del vestuario para le show—.

Me moría de ganas por correr a los brazos de Rubén y decirle que era el mejor novio del mundo.

Lo quería muchísimo y él me demostraba, cada vez más, que también a mí.


—Abril.

VLOGGERS vs. GAMERS  c/Rubius, sTaXx & Vegetta777Donde viven las historias. Descúbrelo ahora