VLOGGERS vs. GAMERS c/Rubius, sTaXx & Vegetta777

CAPÍTULO 25: "La Cena"

Melanie.

¡Hoy era el día!, demonios, ¿Por qué estoy tan ansiosa?

Cuándo Rubén me invitó ayer a cenar, pensé que se trataba de algún tipo de broma pesada, pero resultó ser que no.

No podía evitar estar tan nerviosa y no me pregunten: ¿Por qué?

Aquello era algo que ni siquiera yo sabía.

Me levanté pesarosa para ir al West, hoy tenía ensayo en el teatro y felizmente ya había acabado el castigo de Rubius, no es que me siguiese cayendo mal, pero digamos que estaba demasiado nerviosa como para verle antes de la cena. 

Repito: No pregunten por qué.

Tomé del closet un vestido crema que me llegaba a mitad de los muslos, junto a unas botas pequeñas que solo llegaban a mis tobillos.

Alisté mis cosas y esperé el auto de Samuel, como él venía a por Abby, yo aprovechaba para que me lleve también, así que cuando llegó, mi amiga y yo nos subimos al coche, ellos en el asiento delantero y yo en los de atrás.

El ambiente estaba algo tenso, no era como otros días en que la parejita hablaba hasta por los codos, ahora estaban algo... ¿Distantes?

Intenté no tomarle importancia a aquello y me puse los audífonos hasta llegar a la prepa.

Cuando estuvimos allí agradecí a Samu y, junto a Abby, caminamos a nuestra próxima clase.

—¿Están peleados? —pregunté.

—Nop —respondió Abs —, o bueno, eso supongo —ella arrugó levemente la nariz —. Creo que se que enojó porque grabaré un challenge con su amigo Willy.

—Oh —susurré —, el de los ojos chinos, ¿Cierto?

—Exacto —Abs soltó una risita.

—¿Por qué habría de enojarse?, fue él quien dijo que no quería grabar contigo, ¿no?

—Ajam —mi amiga se encogió de hombros —, y después dicen que las difíciles somos las mujeres.

Asentí riendo.

Abby y yo observamos a Lía, quien estaba a pocos metros de nosotras, así que decidimos acercarnos.

—¡Hola, Lí! —saludé.

Lía movió la mano y trato de formar una sonrisa, pero pareció más una mueca. 

Su semblante era distinto al de otros días, estaba algo decaída o triste.

—¿Te encuentras bien? —preguntó Abby.

—Sí, claro, como siempre —respondió con serenidad, Lía.

—¿Segura? —insistí y ella asintió —. Bueno, vale, y ¿Qué onda con aquel día que te vi con Frank en los pasi...?

—¡No! —gritó, Lí —, no me menciones a ese gilipollas.

—Está bien, está bien —alcé mis dos brazos declarando un acuerdo de paz.