VLOGGERS vs. GAMERS c/Rubius, sTaXx & Vegetta777

CAPÍTULO 17: "Fiesta Sorpresa" - Parte 2/2

Lía.

Después de ser obligada por Abs a maquillarme, subimos al coche de Samuel rumbo al restaurant en donde sería su cena romántica, me dijeron que también irían Mels y Ryan, aún no me acostumbraba a llamarle "Novio".

—Bien, llegamos —avisó Abby después de unos minutos de viaje.

Samuel se apresuró en salir y nos abrió la puerta a Abby y a mí.

Ambas caminamos hacia la entrada de la estancia, que no tenía pinta de restaurant, seguro era nuevo.

Entramos y Abby se puso frente a mí.

—Lí, quizás pensaste que olvidé tu cumpleaños ya que hoy no te saludé —fruncí el ceño, en realidad si lo había pensado, pero la entendía, estaba emocionada por su noviazgo y todo eso.

—¿A que viene...?

—Shh —me interrumpió —, eres mi mejor amiga y jamás me olvidaría de esta fecha especial, así que esto es para ti.

Y dicho aquello, me tomó de los hombros y me giró haciéndome entrar por la puerta de aquel lugar.

—¡SORPRESA!

No sé cual era mi cara en ese momento, pero estaba segura que no podía ocultar mi emoción, llevé ambas manos a mi boca y observé a mi alrededor.

Todos mis amigos del West estaban allí, y uno que otro YouTuber que también conocía.

Diferencié a Melanie, Ryan, Rubén e inconscientemente busqué a aquel chico que siempre me hacía cabrear, por supuesto: Él no estaba.

—Yo... No puede... Oh Por Dios, os mataré a todos —exclamé riendo.

Todo el grupo se acercó a saludarme formando una gran ronda a través de mí, escuchaba los "Feliz cumpleaños" que venían de parte de mis amigos.

Mels me abrazó hasta casi asfixiarme y me dijo que nos esperaba una gran noche y, efectivamente, no lo dudaba.

Sentí cuando Ryan también se me acercó, me besó en los labios y percibí su olor a alcohol, ¿Tan temprano se había puesto a beber?

Todos los demás imitaron aquellas acciones y me felicitaron, me sentía bastante feliz, no imaginé esto.

Al final de todos, Samuel y Abby se acercaron a mí, yo no tardé en abalanzarme sobre ellos, abrazándolos.

—Me han logrado engañar, parejita —escuché como reían —, muchas gracias —les dije —, os quiero.

Melanie.

Todo había resultado genial, veía a Lía bailar alegremente con otros amigos, mientras yo tomaba un trago y estaba sentada en uno de los asientos.

—Una cerveza helada, por favor —oí una conocida voz a mi lado —. No sé porque no me sorprende verte aquí sentada y toda aburrida.

Rodé los ojos.

—No soy aburrida —refuté.

—Lo eres.

—Que no, pesado.

—Vale, entonces, ¿Bailamos?

Le miré algo sorprendida.

—Yo... Mejor no... Es que —el encaró una ceja y yo bufé —... Venga, vamos —accedí y caminamos hacia la pista de baile.

Rubén comenzó a dar saltos graciosos y a gritar eufórico con el electro.

Yo comencé a reír por su actitud y contagiándome de buena vibra, empecé a dar vueltas y a mover mis caderas con la melodía.