CAPÍTULO 20: "Entrenamientos y Grabaciones"

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Lía.

Dos días de entrenamiento seguido, en realidad el Sr. Mason no mentía cuando decía que íbamos a entrenar duro.

Corríamos alrededor del campo, al parecer, Ryan ya había asumido que no quería dirigirle la palabra nuevamente, ya que hoy no me había molestado todo el día.

Por otro lado, Frank y yo no habíamos dejado de mandarnos miradas cómplices.

No podía evitar sentirme tan bien por su repentino rompimiento con Claudia, y a la vez, eso me confundía, es decir: ¿Por qué estaba tan contenta por algo que no debería interesarme?, en realidad estaba demasiado confundida.

Lo único que sabía era que no había podido dejar de pensar en el beso que nos dimos ayer, me moría de ganas por repetir aquello, pero jamás lo admitiría, mi orgullo no me lo permite.

El entrenador Mason, nos indicó que podíamos descansar, luego de unos minutos jugaríamos un partido amistoso.

Fui hacia una de las butacas a tomar agua y pude visualizar a Frank sacarse la camiseta, como ya era costumbre en él.

Me quedé embobada viendo aquel perfecto torso, demonios, ¿Desde cuando Frank era jodidamente caliente?

Él giró su vista y se encontró con la mía, el calor llegó rápidamente a mis mejillas, me había descubierto mirándole.

Desvié la mirada y traté de pensar en otra cosa, también observé a Ryan acercándose hacia a mí, pero preferí evitarlo.

Me incorporé de mi lugar y fui hacia los vestidores, necesitaba refrescarme un poco y mojarme la cara.

Entré y acomodé mi peinado, volví a hacerme una coleta alta y después mojé un poco mi cabello y mi rostro.

—Hey.

Pegué un respingo y grité levemente por aquella voz que me tomó por sorpresa.

—Demonios, Frank, creo que ya habíamos hablado sobre tocar antes de entrar.

—La puerta no estaba cerrada —se encogió de hombros.

Maldición, olvidé hacerlo.

—Bueno, pero eso no te da derecho a pegarme el susto de mi vida, ¿Qué haces aquí? —cuestioné.

—Pues, ¿Qué más podría hacer en un vestidor?: Vestirme —trató de sonar obvio.

Fue en ese momento en que me di cuenta que volvía a traer la camiseta puesta, y solo para volvérsela a sacar en mi delante.

Mis labios formaron una "O", y tapé mi rostro con mis manos inmediatamente, como si eso pudiese evitarme verle.

Oí su risa, y al instante sentí sus manos rozar mi cintura, me estremecí y al momento en el que liberé mi rostro, lo encontré excesivamente cerca a mí.

Joder, ¡Y seguía sin camiseta!

—¿Qué crees que estás hacien...?

No pude siquiera terminar la frase ya que Frank posó sus labios sobre los míos.

Esto se está volviendo costumbre.

VLOGGERS vs. GAMERS  c/Rubius, sTaXx & Vegetta777Donde viven las historias. Descúbrelo ahora