VLOGGERS vs. GAMERS c/Rubius, sTaXx & Vegetta777

CAPÍTULO 15: "Confía"

Rubén.

Otro día llegando al West, ¿Por qué los fines de semanas duraban tan poco?, maldito Lunes.

Samuel iba cantando sus canciones, como ya se le había hecho costumbre desde que Abby no le habla, y Frank, miraba a la ventana pensando en sus cosas.

Llegamos después de unos minutos y como siempre, fui el primero en bajar.

Acomodé mi mochila al hombro y me despedí de mis amigos, ellos se dirigían a otra clase.

Caminé hacia mi casillero, pero metros más adelante, pude diferenciar una cabellera castaña que ya se me hacía bastante conocida.

—Hey —saludé animadamente a Melanie.

Ella volteó a mirarme y después de analizarme algunos segundos, pasó de mí totalmente.

Bufé algo molesto, sus rechazos se habían hecho constantes y eso era algo que en realidad me fastidiaba.

—Melanie —volví a hablarle. 

Ella giró sobre sus talones y fijó su vista en mí.

—¿Y ahora que quieres, Rubén? —preguntó aparentemente molesta.

—¿Puedes dejar esa actitud de mierda de una buena vez? —me atreví a decirle.

Ella dilató levemente sus ojos, mostrando evidente sorpresa por la manera en la que me había expresado.

—¿Y a ti que te pasa, gilipollas?, ¿Quién te crees que eres para hablarme así? —respondió cabreada.

—Joder, he intentado todos estos días que tratemos de llevarnos bien, pero tú eres tan... Tan...

—¿Tan qué?, dilo Rubén, de ti espero cualquier cosa.

—Tan irritante, tan orgullosa, tan superficial—solté exaltándome.

—¿Yo soy la superficial?, oh vamos, me lo dices tú, que eres el primero en preocuparte lo que todo el mundo piense o hable de ti —apreté los puños.

—Eso no es cierto.

—Tú más que nadie sabe que sí, y no me vengas a decir que yo soy orgullosa, porque cuando intenté hacer las paces, fuiste tú quien dijiste que solo te causaba pena.

—¡Lo siento! —grité, llamando la atención de los alumnos que pasaban por el pasillo para ir a clases.

Melanie entre abrió los labios y me miró esperando que continuara con lo que había dicho.

Miré por unos segundos a mi alrededor y me intimidé por todos los que nos veían, pero no podía cagarla, debía ganarle a Frank, debía cumplir la apuesta y no volvería a tener una oportunidad así si es que la liaba.

—Lo siento —repetí —. Melanie, sé que fui un idiota, lo reconozco, aveces soy un completo subnormal —todos a mi alrededor se mantenían en silencio y eso me ponía mucho más nervioso —, pero en realidad odio que nos llevemos tan mal, quiero llevar las cosas calmadas, quiero llevarme bien contigo, aunque no lo creas, me importas, Melanie.

Sentí como varios ahogaron un grito, sorprendiéndose, y bueno, normal, si ni yo me creía lo que acababa de decir.

Ella me miraba sorprendida, intentó articular alguna palabra, pero simplemente no pudo.

—Hey, ¿Qué hacen aquí aún?, ¡A sus clases! —el maestro Lawrence llamó la atención de todos.

Rompí el contacto visual que tenía con Melanie para fijarme en el maestro.