VLOGGERS vs. GAMERS c/Rubius, sTaXx & Vegetta777

CAPÍTULO 28: "La Apuesta"

Abby.

Habían pasado ya dos días en los que no había cruzado palabra alguna con Samuel. 

Todos nos veían raro, ya que ya se había hecho usual vernos juntos a cada rato. Mis amigas también me preguntaban que era lo que había pasado, pero solo les dije que no nos entendíamos y que por eso terminamos, sé que no me creyeron, pero me conocen y saben que por ahora no estoy lista para contar lo que pasó, es muy doloroso recordar todo y más aún las últimas palabras de Samuel.

Aveces le veía en la hora de almuerzo o por los pasillos, parecía que quería acercarse a mí, pero cuando creía que me hablaría siempre pasaba de largo, ignorándome. 

En cuanto a mí, me hubiese encantado explicarle como pasaron las cosas, decirle lo mucho que le quiero y que no le haría algo así, pero su maldito orgullo no le dejaba escucharme y el mío no me dejaba insistir más.

Estos días han sido de locos: Primero me enteré que Lía y Frank son novios... ¡Exacto, novios!, ¿Cuándo sucedió?, es decir, era obvio que Lía sentía algo por él, pero hasta donde yo sabía no lo quería aceptar. 

Ahora están juntos a todo lado, bueno, recién van tres días de novios. Mels me contó que Frank se le declaró frente de todos en la cafetería, me pareció muy lindo de su parte, por supuesto, Lía le aceptó sin pensarlo y se besaron frente a todos los demás.

Ya era hora.

Aunque no han perdido su esencia, cuando Frank se sienta con nosotras a almorzar no deja de discutir con Lía y lo peor es que son tonterías, a Mels, Rubius y a mí, nos causa gracia. Al final siempre se reconcilian, en realidad son muy tiernos.

Por otro lado está Melanie, ella y Rubius siguen de cariñosos, pero no he escuchado la palabra "novios" en ningún momento, ellos dicen que "están saliendo", pero quien sabe...

Por último, Guillermo... De él tampoco sé nada, no le veo en los almuerzos, ni en los pasillos, solo en el club de lectura y algunas clases, pero no hablamos, hemos cruzado miradas algunas veces, pero nada más que eso.

El día de hoy ya había terminado y otra vez había visto a Samuel alejarse sin siquiera mirarme.

No voy a mentir, era demasiado doloroso, pero supongo que aprendería a soportarlo, ya he salido de peores.

—Frank, deja de ser tan idiota, ¿quieres? —oí decir a Lía —, ¿Por qué dices que le cederás la capitanía a Ryan?

—Es que no lo entiendes —respondió el nombrado, quien se notaba nervioso —, pero ya no digas nada, ahí vienen Mels y Rubius.

Fruncí el ceño ante su comportamiento, pero después decidí ignorarlo.

—Emh, Abs, ¿te molestaría que Rubén nos acompañase?  —preguntó Melanie cuando estuvo cerca.

Yo negué con la cabeza e intente sonreír. 

Todos me vieron con una mezcla de compasión y nostalgia e inmediatamente odié aquello.

—Estoy bien —les dije —, adiós chicos. 

Me despedí con la mano y di media vuelta para ir hacia mi departamento. 

(...)

Había dormido desde que llegué del West, no había comido, hace días que se me había ido el hambre. 

Me levanté por algunos sonidos en la puerta, rogué internamente que Melanie fuese a abrir, pero los sonidos insistieron y supuse que mi amiga estaba con audífonos o estaba grabando.