Frank.
Era hora de entrenamiento y ya estaba llegando tarde, el entrenador me iba a dar de hostias un día de estos.
Fui a mi casillero a dejar mis libros de mi clase anterior, para después correr por los pasillos hacia el campus, pero paré en seco cuando vi a esa chica rubia en su casillero también, me acerqué sigilosamente por sus espaldas, ni siquiera sabía por que sentía el repentino interés en acercarme, pero lo hice sin cuestionarmelo más.
—Se te hace tarde —susurré en su oído y sentí como se estremeció.
Demoró unos segundos para cerrar su casillero y girarse haciendo que nuestras miradas conectaran.
—No sé que haces aquí, tú también tienes entrenamiento —ella encaró una ceja.
—Lo sé —apoyé uno de mis brazos al costado de su cabeza, ella retrocedió involuntariamente, chocando su espalda contra el casillero y yo aproveché para reducir un poco más el espacio —, pero pasaba por aquí y pensé en saludarte.
—¿Desde cuando Frank Garnes piensa en saludarme? —preguntó con ironía.
—¿Desde cuándo Lía Montéz se pone tan nerviosa cuando estoy cerca? —respondí en su mismo tono.
—No estoy nerviosa.
—¿Ah no? —me acerqué aún más a ella, aprovechando que los pasillos estaban desolados, todo el mundo estaba en clases a esta hora.
—No —susurró cerca de mis labios.
La poca cordura que estaba manteniendo se esfumó y no tarde en besarla.
Lía me correspondió al instante y nos fundimos en aquel beso desesperado, me apegué más a ella y puse una de mis manos en su nuca para poder intensificar el beso, ella jadeó, logrando ponerme malditamente caliente.
—Te acompaño al teatro si quieres, yo... —nos separamos al instante al escuchar aquellos susurros.
Ella volvió a abrir su casillero simulando que siempre se mantuvo allí y yo... Yo sinceramente no tenía ni puta idea de que hacer.
—¿Lía?, ¿Frank?
¡Genial!, de todas las personas con las que podíamos toparnos tenían que ser Melanie y Rubén los que pasasen por aquí.
—¿Qué hacen aquí? —volvió a cuestionar la castaña.
—Yo, eh —balbuceé —... Yo venía a avisarle a Lía que el entrenador Mason está llamándole.
—¿Enserio? —respondió ella —, oh gracias Frank, mejor me apuro en ir al entrenamiento, acompáñame Mels.
Sin darle oportunidad a preguntar algo más, tomó del brazo a su amiga y la llevó junto a ella.
—¿Qué tú no deberías estar entrenando también? —preguntó Rubius con una mirada de no haberme creído nada de lo que había dicho.
—Sí —respondí.
—¿Y entonces que hacías aquí?
—Ya te lo dije, el entrenador me mandó a llamarla —mentí.
—Vale —contestó mi amigo sin sonar muy convencido.
—Te veo luego —me despedí con la mano y me alejé antes de que sospechase algo más.
Abby.
Ya casi acababa la sesión de hoy en el club de lectura y debo confesar que Guillermo y yo no paramos de hablar en toda la hora.
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VLOGGERS vs. GAMERS c/Rubius, sTaXx & Vegetta777
FanfictionEllos: Los Youtubers gamers más reconocidos de España. Ellas: Las Youtubers vloggers más influentes del mismo país. Para ellos: No es simple traer juegos novedosos al canal o sacarse buenas partidas. Para ellas: Encontrar un tema distinto del...