CAPITULO 5

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SAMANTA.

Se estaban acercando muy lentamente a mí y yo me había quedado en shock.

De pronto, apareció por la puerta Jacob, en una palabra que dijo el todos pararon, una palabra, solamente una palabra...Y yo no había sido capaz de decirla, Os imagináis cual es la palabra ¿no? Pues bueno, es vampiro.

-¿Qué has dicho Jacob? - Dijo una chica rubia.
-Que ella, que se llama Samanta es la vampiro mas fuerte de todos nosotros, se puede alimentar de sangre y comida humana, por lo tanto también puede sentir, no soy el único raro, ahora. - Dijo Jacob, que después de decir esto se fue hacía el frigorífico y cogió un paquete de sangre y se fue sin darme tiempo a decirle gracias si quiera .Andrea se acerco a mí y me abrazo.

-Lo siento mucho.

-¿No se supone que aquí os enseñan a que controléis vuestra sed de sangre cuando estéis cerca de un humano?

-Si, y lo hacen lo que pasa es que teníamos curiosidad, eso es todo.

- Pues vaya.

-jajaja, ya un poco raro, anda termina de desayunar, que nos vamos a la clase, ¿sabes cuáles?- dijo Andrea muy contenta.

-No he tenido tiempo de mirar en horario.

- El horario te lo he dejado en el escritorio, bueno, nos toca... - hizo resueno de tambores - CONTROLASE DELANTE DE UN HUMANO.

-jajaja, ¿enserio?

- Si, es muy enserio.

- Pues, vamos allá.

Tome mi desayuno rápidamente, me di cuenta que los demás se habían ido ya.
-A donde los de segundo año.
- No se ellos se tienen que levantar una hora antes.
- Entonces, ¿todos lo que había era de primer año?
- Claro, piensa si alguno hubiera sido de segundo año, ¿crees que hubieran dejado que se acercaran a ti?
- Pues no, si jacob es de segundo año, ¿porque había venido?
- Podemos venir a la cocina a beber sangre, ya que si tenemos que beber y no nos dejan podríamos morir.

Dicho esto nos fuimos a la primera clase, efectivamente era a donde me había dicho Jacob.

La clase era grande, el profesor parecía que era un chico de 18 años.
- ¿Porque el profesor es tan joven?
- Nosotros dejamos de crecer cuando tenemos 18 años.

- Bueno, hoy tenemos a una nueva alumna,Samanta, ¿Alguna vez has querido tomar sangre de un humano? - Me pregunto el profesor.

- No, bueno, el viernes, estaba en educación física y un compañero se hizo daño y le salió sangre, me empezó a doler mucho la garganta, parecía como si tuviera un metal ardiendo metido en mi garganta, me aleje de el, la profesora se dio cuenta y me pregunto que qué me pasaba, yo le conteste que me dolía la garganta, llame a mi madre y vino a recogerme y me dio sangre.
- ¿No te ha pasado antes?
- No.

- Interesante - dijo el profesor pensativo.

No me volvió a preguntar nada, ese día nos enseño, a la distancia que hay que estar cuando hay personas alrededor.

La siguiente clase fue de defensa, pero, no defensa con armas, al parecer eran dos clases, las dos eran por si nos topábamos con un cazador, la diferencia era que una era sin armas y la otra con armas, las técnicas eran fáciles, hasta un niño de 10 años podía hacerlo.

La siguiente clase era defensa con armas, lo único que enseñaron fue como se utilizaba una pistola.

Cada día eran tres horas, pero cada clase eran dos hora, me dirigí a mi habitación y me duche para luego ir a la cafetería a donde estaban todos los alumnos y los profesores, para comer me comida.

- Samanta. - dije para que la cocinera me pusiera una ensala con frutas y hortalizas un liquido rojo, pensé que era sangre, pero era zumo de fresa, un trozo de bizcocho.
- Después te doy tu vaso con sangre - me dijo la cocinera.

JACOB.

Cuando entre a la cocina para defender a Samanta, no pude evitar fijarme en como llevaba el uniforme, a ella le quedaba muy bien, su maquillaje, sus zapatos, todo le quedaba muy bien, quité ese pensamiento dije lo que tenía que decir, y cogí a lo que venía a coger, la sangre.
Las clases eran lo de siempre, una charla en controlarse cuando haya alrededor humanos, las técnicas, las armas y lo que más me gusta: la historia de los vampiros.
Al acabar las clases, me duche y me fui a la cafetería, como los de segundo año nos teníamos que levantar a las 4:30 (si, ya lo se, demasiado temprano), ya que era una clase más, siempre comíamos a la misma hora, pedí la sangre y me fui con mis colegas, me senté y vi que entraba Samanta, ya no llevaba el uniforme.

Al acabar las clases, me duche y me fui a la cafetería, como los de segundo año nos teníamos que levantar a las 4:30 (si, ya lo se, demasiado temprano), ya que era una clase más, siempre comíamos a la misma hora, pedí la sangre y me fui con mis co...

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Así va vestida Samanta(la del medio). La chica no tiene nada que ver con Samanta.

Se dirigió a la cocinera para pedirle su comida, la pidió y se sentó con sus nuevas amigas, pensaba que era tímida, pero le había bastado un día para encontrar amigas de verdad, esas chicas la conocían, no eran las típicas barbis, que lo único que querían eran acostarse con el más popular, para, así, ser ella popular para después ponerles los cuernos con otros, o sino creían que el era su príncipe, y no le dejaban.

Samanta se dio cuenta que le estaba mirando, quité mirada rápidamente.

SAMANTA.

Me fijé en que Jacob me estaba mirando, cuando el se dio cuenta de que yo me di cuenta de que me estaba mirando quito la mirada rápidamente.

Entonces fue cuando recordé que le tenía que decir lo de ayer, me levante, le di la bandeja a la cocinera, me dio la sangre me la tome rápido y tiré el envase a la basura me dirigí a su mesa.

-Jacob, te tengo que contar algo muy importante.

- Vale, chicos nos vemos después en la sala de videojuegos ¿no? - dijo Jacob a sus amigos.

- Si, nos vemos allí. - dijo uno del grupo.

Jacob y yo empezamos a andar en silencio, al rato nos paramos en un pasillo desierto y oscuro.

- Y...¿Bien?

- Ayer, cuando me dejaste en mi cuarto, la segunda vez, alguien llamó a la puerta, fui a abrir y me encontré con una caja, adentro estaba, la tablet, el ordenador, el móvil y una nota, que ponía que nos habíamos olvidado de la caja y que no era la directora, me dije a mi misma que mañana hablaría contigo, que no valía la pena llamarte para esa tontería, decidí acostarme pero tenía hambre, baje, eche la sangre en un vaso y le di un trago, escuche un ruido de afuera, no le quise hacer caso, pero, abrieron la puerta...Eran dos cazadores, uno de ellos, supongo que el jefe, le dijo que buscara por el salón, mientras que el iba a mirar en la cocina, yo me quedé en shock, el entró y me vio con el vaso de sangre pero no me mató, sino me ayudo, me dijo que corriera y me fuera al cuarto, yo le hice caso y corrí, el sabía mi nombre, y yo, no se el suyo.

Respire hondo y espere la respuesta de Jacob.

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Aquí el capitulo, seguramente el lunes suba un capitulo.

Muchas gracias a las personas que votan y comenta y como dije en el anterior capitulo también a las personas que pierden leyendo esta ¿novela?

ADIÓS.

OS QUIERO.😍😘

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