El Internado.

CAPÍTULO 32.

SAMANTA.

Al cabo de una hora aprendiendo a usar una catana con Jacob, pésimo profesor y no tiene nada de paciencia, he aprendido, y ahora mismo nos estamos dirigiendo, Jacob, la directora y yo, a la salida del internado porque las cosas y los cazadores están aquí, a 400 metros de distancia del internado, la directora, cuando salimos hizo algo que nunca pensé que haría, y es que en ese momento entendí porque nosotros solos y ella íbamos a hacer lo que íbamos a hacer, ser los primeros en la lucha, ella era uno de ellos porque si no, no le hubiera dado un beso a Damián, en toda la boca, que asco, uno tiene 17 años y se besa con una que aparenta...20 años, pero porque es vampiro y todo eso que sino...

- Bueno, habéis caído en la trampa, tengo que decir que no todo ha sido cocer y cantar, vosotros me lo habéis puesto muy difícil, Samanta, te tenía que gustar tu NO hermano Jacob, claro, si hubieras elegido a Damian lo hubieras hecho bien, hubiera sido mucho más fácil.

- ¿Cómo puedes estar con Damián? Tiene 16 años...- Dije, tenía que saber el porqué, Damián me corto.

- 17 años, y, sinceramente, tengo 350 y la directora tiene 348 años, yo soy mayor.

- Pero eres un cazador...- Dijo Jacob.

- Te equivocas Jacob, tengo un amigo cazador y me enseño como era ser un verdadero cazador, tarde tres años en aprender todo, pero eso no importa, lo único que importa es que sabemos las tres cosas que puede hacer Samanta.

- Vamos, que creéis que no tenemos escapatoria, yo, en ningún momento me creí que la directora era como Samanta, venga ¿creéis enserio que no hemos traído ninguna arma?- Dijo Jacob.

- Y, tu Jacob, ¿crees que no lo he pensado?¿Tan tonta crees que soy?

- Por supuesto que no, Alex, Andrea, Gonzalo, Jasminne, salid.

Como siempre Jacob es una caja de sorpresas...Si la directora y Damián son vampiros, ¿por qué son aliados de las cosas?

- Antes de que empecemos a luchar, ¿sois aliados de las cosas?

- Ooh, valla, se me olvidaba, las cosas son los seres más importantes en el mundo cazador y vampiro, son buenas, pero no vienen, no se cuando vendrán, supongo que cuando se enteren de lo que estoy a punto de hacer.

En ese momento me quede muy sorprendida, pero no había tiempo para que me quede reflexionando, en ese momento salieron todos los vampiros que dijo Jacob, y empezó la lucha, yo cogí la catana que tenía en las espaldas y me preparé, lista para cualquier vampiro del otro bando se acercará porque, claro está, ellos también habían traído su pequeño ejército, no tan pequeño, espero que Jacob sepa que hacer.

JACOB.

No me di cuenta de todos los vampiros que habían hasta que Alex me pregunto que qué plan tenía, le mande que fuera corriendo a avisar que todo el internado estuviera aquí, ayudándonos, y así lo hizo, estamos peleando codo con codo, sin directora, pero, parece ser, que yo soy ahora el director, todos me hacen caso a mí, Samanta, se defiende bien, ha sido más rápida que yo aprendiendo a usar la catana, pero no se lo he dicho, no quiero que se le suba a la cabeza. Ahora mismo, la estoy viendo luchar, pelea muuy bien, a mi me ha tocado uno fácil, solamente estoy esquivando sus golpes, me aburro, le pego un rodillazo en su parte más íntima, se cae al suelo, le pego un navajazo en el corazón, a un vampiro solamente se le mata si con cualquier arma le das en el corazón, para un humano es extremadamente difícil, ya que somos muy rápidos. Sigo luchando...

La cosa se complica cuando la directora ve a su bando tirado en el suelo, muertos o gravemente heridos, mientras que los nuestros están bien, menos cinco o seís muertos y tres heridos, no muy grave.

Una cosa queda clara, la exdirectora está enfadada, yo la vi una vez así y fue muy traumático, se va liar mucho.