El Internado.

Capítulo 34. FINAL.

SAMANTA.

     No me muevo, desconfío de Damián, Jacob, al ver que dudaba se acercó a mí y me dijo al oído:

- Esta decisión es mía, si me equivoco, y resulta que Damián nos ha engañado yo me encargo, te lo prometo.

     Como respuesta aparte los ojos de los de Oliva, Jacob me miró, sorprendido, de que tan solo hubiera servido eso para convencerme, aparto su mirada y miró a Oliva, yo también lo hice, Damián se acercó a ella, yo me tense, como respuesta, Jacob me cogió la mano y me la apretó, para que supiera que el iba a estar conmigo siempre.

- Vaya, me parece increíble que unas cuantas ñoñas palabras de parte de Jacob te haya convencido de que es bueno, de que no lo hizo con mala intensión, eres más débil de lo que creía. - Dijo Oliva, no me lo podía creer.

- Basta de charlas, Damián, te juro que he sido completamente sincero antes, va a intentar convencerte, por favor no hagas que consiga lo que quiere, D. - Dijo Jacob, creo que D es como lo llamaba antes, cuando eran pequeños.

   Damián, cogió mi catana que había acabado en el suelo, al lado mia, pero en el suelo al fin y al cabo, la cogió.

-Samanta te la cojo prestada, dudo mucho que la necesites, peleas muy bien y, tienes cuatro dones que usar, seguramente ya sepas cuales son. - Se dirigió a Oliva- Somos, Samanta, Jacob, los dos bandos y yo, ¿crees qué tienes alguna posibilidad?

    Oliva hizo algo raro con sus manos y, todos se tocaron los ojos, ella había hecho algo para que los demás no vieran, ya se lo que paso, lo sumió todo en una oscuridad absoluta, se acercó a mí, me puse muy nerviosa, adrede, ya que sabía lo que pasaría, estuve practicando mis emociones, para sentir lo que quisiera sentir en cualquier momento, lo conseguí, me puse nerviosa, ella se acercó y me tocó, aguanto, me puse más nerviosa y se achicharro entera, me concentre para ver que pensaba: Me estoy quemando, voy a perder, no puedo perder, no puedo, no pue...

                             Se cayó en mis brazos, el sitio se ilumino, como estaba antes, y los demás vinieron corriendo hacía mí, la vieron chamuscada y...Muerta.

             Ahora estamos en el internado recogiendo todo, llaman a la puerta voy yo y me encuentro con las cosas, lo se porque me lo susurra Jacob, que me ha acompañado a la puerta.

  - Hola, me he enterado de que Oliva Listra Gourmin ha muerto, la estábamos buscando desde hace tiempo para matarle nosotros mismo, mis más sinceras felicitaciones, Samanta.

- ¿Cómo me conoce?

- En este mundo te conoce todo el mundo, ¿mezcla de cazador y vampiro? Lo nunca visto, espero que hagas cosas impresionantes, grandes, brillantes. Esperamos mucho de ti, Samanta.

- Lo intentaré.

- Bien, hemos venido para ayudarte un poco, ¿qué dices si te digo que quiero que vengas tu y Jacob a nuestra guarida para que estéis un tiempo aprendiendo de todo un poco?

- ¿Cuánto tiempo?

- Indefinido.

- Y, ¿yo por qué? - Pregunto Jacob.

- Bueno, primero, dudo que Samanta vaya a algún sitio sin ti, segundo dudo mucho que tu la dejes marchar sin ti, me matarías para que no me la llevara lejos de ti y, tercero, y no por ello menos importante, eres muy bueno, un vampiro que siente y, que ha conseguido que los que están cerca también puedan...

- ¿Me está diciendo qué es por eso?¿Qué cuándo yo me aleje ellos dejarán de sentir?

- Sí, exacto, Jacob.

- Alex y Andrea vienen con nosotros. - Ese no fue Jacob, fui yo, quiero que ellos sientan, Andrea es mi amiga, no, mi MEJOR amiga, no puedo dejarla así, ni a ella ni a nadie, pero las cosas no van a llevarse a todo el internado, osea que...

- Y Damián también. - Ese sí fue Jacob.

- Bueno, vale, pero no más gente...Un momento, Damián, ¿no es el chico qué iba con Oliva?

- Sí, pero está arrepentido, nos ayudo a matarla, y...Es mi mejor amigo, después de Alex, claro.

- Muy bien, mañana a las siete os recogeré, por la mañana, no espero a nadie, el que no este listo no se viene, adiós. - Les iba a decir que era lo que iban a hacer al internado, pero no me dio tiempo, en el momento que dijo adiós se volatirizarón en el aire.

(...)

- No me lo puedo creer, ¡nos vamos a la guarida de las cosas! - Dijo Alex.

- Pues vaya, ellos me tienen que tener un poco de peluzilla, con todo lo que ha pasado...

- No te preocupes, Damián, ellos no tienen ningún problema contigo.

- ¿Seguro? Jacob, he hecho muchas cosas, todas horrorosas.

- Damián, está todo bien, no te preocupes. - Dije. - Andrea, estás muy callada, ¿qué te pasa?

- Ahora que lo preguntas, sí, me pasa, ¿el internado qué?

- Mañana hablare con el jefe de las cosas, creo que es el. - Jacob, asintió. - Y veré lo que puedo hacer.

- Lo haremos todos. - Dijeron todos al unísono, y nos empezamos a reír.

(...)

JACOB.

Eran las 6:59am y estábamos esperando a las cosas, todos, las cosas eran muy puntuales.

7:00am, tocaron a la puerta, eran ellos, claramente.

- Hola, antes de nada, ¿qué pasa con el internado? - Dijo Samanta, de carrerilla.

- A las 8:00am llegará la nueva directora, la hemos entrevistado nosotros mismos y es lo que necesitan los alumnos de este internado, vuestros excompañeros.

- Bien.- Dijo Samanta, contenta, esa sonrisa suya me encantaba, era hermosa, bueno, toda ella lo era.

               Nos fuimos a la guarida, no se puede describir con palabras, es hermosa, menos que Samanta claro, pero sino vienes tu, no te creerás lo que te describa, es..Imposible, no encuentro la palabra que lo describa.

FIN

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BUENO, HASTA AQUÍ LA HISTORIA, ME HA COSTADO MUCHO SEGUIR ESCRIBIENDO, PORQUE NO VEO QUE OS HAYA GUSTADO, TENÉIS QUE ENTENDER, LOS QUE SIGAN LEYENDO, QUE ES MI PRIMERA HISTORIA Y, QUE HE TENIDO POCO TIEMPO PARA ESCRIBIR.

OS QUIERO.

UN BESASO.