Me llamo Samanta y tengo un grave problema...Mis padres me quieren llevar un internado y podre salir cuando sea mayor de edad....y tengo 15 años...3 años de mi vida metida en un internado...¿Qué que he hecho para merecer esto? Nada, mis padres...
- Pues no se tío, pero, si Samanta no es tu hermana, entonces, sus padres, son sus verdaderos padres, ¿no? - Dijo Alex.
- No lo se, supongo que si, pero, la dejaron aquí y no han venido ni la han llamado ni una sola vez.
- Pues valla padres.
Me encogí de hombros - Supongo que no son los mejores padres.
- ¿Le vas a contar que no sois hermanos?
- No, prefiero que ella siga pensando eso.
- No entiendo.
- Simplemente no me quiero arriesgar.
- ¿A qué?
- Pues,....Pues....Pues, a que uno de los dos se enamoré, yo no quiero enamorarme, tengo miedo, y si ella se enamora de mi o le gusto, aunque sea solo un poco...
- ¿Qué harías?
- No lo se, no quiero hacerle daño, no me lo perdonaría.
- Me da a mi que ya te has enamorado.
- NO.
Le grité y salí, me fui a la biblioteca, allí nadie iba, era mi sitio cuando quería pensar.
SAMANTA.
- ANDREA,ME VOY.
- VALE, NO TARDES MUCHO.
- ADIÓS.
Gritábamos, por que ella se estaba duchando, salí del cuarto, quería ir a la biblioteca para coger algún libro para leer por la noche antes de dormir...
Estaba enfrente de la puerta, abrí la puerta la biblioteca era grandísima, con un montón de libros, obviamente claro.
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La biblioteca, vista desde arriba.
Cerré la puerta detrás de mi, empecé a mirar libros...
Ví un libro que me llamaba la atención, el problema es que estaba muy alto y no llegaba, cogí una escalera y me subí agarre el libro pero, perdí el equilibrio, me caí, pero no sentí el frío suelo sino dos manos cogiendo me como una bebe, mire para ver quien era la persona que había frenado mi caída, y, sorprendentemente era mi hermano, me entrañaba mucho que estuviera en una biblioteca.
- Gracias, Jacob, es raro verte en una biblioteca.
- En cambio, para mi no es raro verte a ti cogiendo el libro más difícil de coger y cayendo te.
- No soy tan torpe, lo que pasa es que perdí el equilibrio.
- Si eres torpe, pero bueno.
- Jacob, no me lleves la contraria, estoy diciendo que no soy torpe y no soy torpe, ¿vale?
- Vale, tranquila gatita, no hace falta que saques tus garras con tu hermanito.
- No me vuelvas a llamar gatita en tu vida.
- Vale, vale, lo pillo, bueno, tu sigue con lo tuyo, adiós.
- Espera, ¿por qué estabas aquí?
- Estaba aquí porque nadie pisa la biblioteca, osea que es un lugar solitario, y cuando me enfado o necesito pensar o lo que sea vengo aquí, para poder estar tranquilo.
- Ah lo siento, entonces me voy yo, de todas formas venía para coger un libro, te dejo tranquilo, adiós Jacob.
- ¿Por qué nunca me llamas hermano?
- Porque me gusta más tu nombre, ¿quieres que te llame hermano?
- No, si no quieres no, llámame como tu quieras, era simplemente una pregunta.
- Adiós, Jacob.
- Adiós, Samanta.
JACOB.
Samanta salió de la biblioteca espere un rato como 5 minutos, salí de la biblioteca y me encamine a el despacho de la directora, tenía que hablar con ella urgentemente.
- Adelante - Dijo la directora cuando le di dos golpes con mis nudillos a la puerta del despacho. - ¿Qué quieres Jacob?
- Hablar.
- Supongo, ¿Sobre qué?
- ¿Es cierto que Samanta y yo somos hermanos?
- Valla has ido directo al grano.
- Y yo quiero lo mismo de usted.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* M/E
BUENO, SÉ QUE ES CORTO, PERO ESTA SEMANA NO TENÍA PENSADO SUBIR PORQUE TENÍA QUE ESTUDIAR, AL FINAL HE PODIDO SACAR UN POCO DE TIEMPO HOY Y HE ESCRITO ESTO.
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