El Internado.

Capítulo 17- parte 2.

JACOB.

Era Sábado por la mañana, Alex y yo estábamos en el jardín viendo entrenar a Samanta con Damián, a las seis de la mañana me había despertado Samanta para que
la viera entrenar, lo cual no pude decir que no, ahora estoy con los puños cerrados, intentando contenerme, porque, Damián está pegadito a Samanta...

- Jacob, ¿puedes hacer el favor de tranquiliza te? Se que esto para ti es muy duro...

- ¿De qué hablas Alex?

- Se nota desde lejos que estas celoso de Damián, ahora mismo te encantaría estar en su lugar.

- No, para nada, lo único que estoy haciendo es ejercer de hermano delante de ella, todo hermano se pondría como yo me he puesto.

- Si, claro.

- Me da igual que no te lo creas, tu sabes perfectamente que me prometí a mi mismo que ni siquiera me iba a gustar a una chica.

- Pero tu sabes mejor que nadie, que lo que sientes AHORA MISMO por Samanta es más que cariño.

- Siento por ella lo que un hermano sentiría por su hermana, punto, no quiero hablar más de este tema, ¿vale?

- Vale.

SAMANTA.

- Muy bien Samanta. - Me dijo Damián.

- Gracias.

Dicho esto nos fuimos a don de estaban Jacob y Alex, discutiendo.

- ¿He entrenado bien? - pregunte a Alex y a Jacob.

- Si muy bien Samanta, te felicito. - Me dijo Alex.

- Gracias, Alex. - Le miré a Jacob esperando su respuesta.

- Bien.

- ¿Bien?

- Si, bien, aunque tu puedes hacerlo mejor. - Me dijo Jacob y empezó a andar, yo le seguí dejando a Damián y a Alex atrás.

- ¿Qué te pasa?

- Tú, eso es lo que me pasa, estoy harto, ¿sabes? Harto de tener que aparentar algo que no soy cerca de ti.

- No te entiendo Jacob, no hace falta que aparentes nada, yo te quiero, puedes confiar en mí, somos hermanos, ¿no?

- Me quieres porque soy tu hermano, ¿no?

- Si, claro.

- Samanta, Andrea te esta buscando. - Me dijo Alex.

- Adiós a todos. - Le di dos besos en las mejillas a Jacob y me fui.

JACOB.

- Bueno, yo también me voy, adiós chicos.

- Adiós Damián. - Le dijo Alex.

- Tío, no le puedes decir nada a Samanta.

- No aguanto, ella piensa que soy su hermano, y encima hoy por la tarde tengo que entrenar con ella.

- Es solo entrenar, no hace falta que habléis.

- Ya, que ella va a estar callada.

Estuvimos Alex y yo en la sala de juegos, después el almuerzo y ahora me encontraba con Samanta hiendo al gimnasio.

Entramos al gimnasio y empezamos a entrenar, ella necesitaba ser más resistente a la hora de correr, le mande que hiciera 20 vueltas al gimnasio.
Cuando término estaba rendida.

- Abdominales.

- Estas de coña, ¿no?

- Venga.

Le lleve una colchoneta, me miro, y se coloco en la colchoneta en la postura, le cogí los pies para que no se le fueran para arriba, ella empezó...

Su cara estaba a pocos centímetros de la mía...

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M/E.

HASTA EL DOMINGO QUE VIENE.

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OS QUIERO ★🙊💕.