El Internado.

Capítulo 33.

JACOB.

Cuando la directora se acercó a mi, Samanta se interpuso, ahora las dos están en frente de la otra, Samanta esta de espaldas a mi, pero a la directora la veo, está muy enfadada, no se lo que va a pasar a continuación, pero una cosa tengo clara, Samanta me va a sorprender.

SAMANTA.

No tengo ni idea por la cual me he atrevido a encararle a la directora, pero veía que se acercaba a Jacob, no quería que le hiciese nada, y en el momento que me interpuse entre ella y Jacob la mire a los ojos, y, ella, está cada vez más enfadada, pero no se mueve, y yo tampoco, quizás este esperando un movimiento por parte mía, pero tampoco ha dicho nada, cuando llevamos un rato así, uno de los suyos habla, porque, claro está, nadie se ha movido desde mi enfrentamiento con ella.

- Ol...- Dice alguien que no conozco, pero no dice más porque Damián le interrumpe.

- Cállate, idiota, amor, ¿qué te pasa?

-...- La directora, que creo que el que no conozco a dicho su nombre y por eso Damián le ha interrumpido, no habla ni se mueve.

- Deja de mirarla, Samanta.- Me dice Damián, enfadado, entonces caigo, parece ser que mi último don es el de desmovilizar y callar a la gente que miro, aunque tiene que haber algo más...

JACOB.

Y como pensé, Samanta me sorprendió, resulta que su don es el de protección, aparece cuando quieres proteger a alguien con todas tus fuerzas, supongo que me quería proteger... +

                  Samanta, aunque Damián le ha dicho que no mire a Oliva, seguramente es ese su nombre, lo que no entiendo es el porqué de ocultarlo, pero bueno el caso que Samantas no aparta su mirada de la de ella, esta claro lo que va a pasar...

                 No me he equivocado, Damián se a mosqueado, pero, ¿es qué creía que le iba a dejar que se acercará a mi chica? En el momento que le veo acercarse a Samanta le cojo del cuello de su camisa y le pongo a mi altura, sus pies no tocan el suelo.

- Ni se te ocurra tocarle, gilipollas. - Hay, es el momento en el cuál, me doy cuenta de lo que acabo de hacer, le he dejado en claro cuan de importante es Samanta para mí y, también es el momento en que los suyos se acercan, los demás del internado se ponen a defendernos.

- Vaya, quien iba a decir que el mayor mujeriego que he conocido se haya enamorado de Samanta, pues, ¿sabes qué? no tenía intención de hacerle algún daño a Samanta, pero, sabiendo que la amas, haré todo lo que este en mi mano po... - Dice Damián.

- Que dices de mayor mujeriego, subnormal.

- Pues eso, ¿no te acuerdas?

- Refréscame la memoria, no se de que hablas.

- Bien, tu y yo estuvimos juntos en el colegio, eramos muy buenos amigos, hasta que...

- ¿De qué coño hablas? Yo he estado toda mi vida aquí.

- Te equivocas, le dije a mi amor que te borrará la memoria, le pagó a unos de esos vampiros raros mucho dinero.

- Y...¿Estás vengándote de mí, por algo que no recuerdo?

- Tranquilo, lo vas a recordar, LILLIAN- Grito la última palabra Damián

- Qué quiere, señor.

- Haz el favor de devolverle los recuerdos que un día le quitaste.

            La chica se acercó a mí, me puso las manos a la cabeza, yo todavía le cogía a Damiá del cuello, le solté lentamente y fui acordándome de mi infancia, primero de mis padres, mi madre se parecía mucho a mí, mi padre, más a mi hermana pequeña, esa hermana no era Samanta, por suerte, eramos felices, teníamos mucho dinero, iba a una escuela privada, ese, el año que recuerdo, iba a sexto de primaria, mi último año, mi hermana estaba en cuarto, en mi clase estaba Damián... Eramos los mejores amigos, ¿en serio? Un día me dijo que quería a una chica, pero, esa misma chica era con la que había aprendido a hacerlo, en verano, recuerdo que me sentí muy mal, era ya, mi ex, y en esas alturas del partido, lo había hecho con muchas chicas, había tocado las campanas que apuntaba en fin de clase, iba a hablar con la chica para que no le dijera nada de lo nuestro a Damián, no quería que pensase que era un necio por hacerle eso, cuando la encontré me beso, no se porqué, en ese momento vi a Damiá...Mirándome con odio, y se fue corriendo de allí, yo fui corriendo detrás suya, para explicárselo todo, hasta lo de el verano, pero no le pillé, el coche de su madre ya había aparecido, vi como Damián se montaba y se marchaba, me dije a mi mismo que al día siguiente se lo podría decir y, con eso en mente, me fui a casa, pero al siguiente no apareció, ni el otro, ni el otro, ni el otro...Desapareció de mi vida, y, después de eso, en mi cuerpo apareció un cáncer...Cuando tenía 12 años, no cuando era bebé, y, ellos no decidieron por mí, sino que lo eligió la directora, a mis padres le entraron miedo y...Me abandonaron, por culpa de Damián, por que no me dejo explicarme y, ahora lo tengo en frente mía, ahora que se la verdad que me robaron, lo que no entiendo es porque me borrarón todo, TODO, desde los nueve años, hasta que fui, por primera vez, al internado.

- Que sepas que esa chica era mi ex, iba a decirle que no te contará nada, pero me beso y nos pillaste, te lo iba a explicar pero, desde que te vi iendote en el coche de tu madre no te volví a ver, no se desde cuando conoces a la directora, si es verdad lo de tu edad, porque si fuera verdad, un HOMBRE, no se hubiera puesto así por esa tontería, dime, ¿cuánto años tienes? - Toda respuesta que tuve es Damián derrumbarse ante mí y, de fondo, Samanta manteniendo a Oliva y, la lucha que estaba teniendo nuestro bando con el bando de Damián, era triste pensar que el bando contrario no tenía un líder que le dijera que hacer y cómo hacerlo, que triste que solo tuvieran su débil fuerza.

- Me estás diciendo que todo este tiempo he estado pensando que eras un completo gilipollas por tirar por la borda nuestra amistad y, resulta que fue al contrario, qué lo hice yo, que destruí nuestra amistad yo...

- No, te estoy preguntando tu edad, y, también, indirectamente, te estoy abriendo los ojos, Oliva o como coño se llame se ha estado riéndote de ti, tienes que darte cuenta de que tu AMOR es una arpía.

- La edad que tengo es la que dicho antes que aparentesco, 17 años, ahora que me has dicho la verdad me estoy dando cuenta que he sido un completo gilipollas al confiar, como tu dices, en esa arpía, no me daba cuenta, supongo que estaba cegado por el odio, ese odio que ella misma implantó, yo...Yo se que tenía que hablar contigo, pero me puse malo, la primera semana fue por eso, pero ese fin de semana ella apareció, ella... yo tenía mis dudas, entiéndeme, ¡te vi besándola! Ella se encargó de hacer que te odiase, hasta tal punto de quererte muerto.

- Vale, yo te daría un abrazo ahora mismo, pero estamos en medio de una guerra, no se si tu tienes poder en tu bando pero, intenta pararlos, yo haré lo mismo con el mio.

                       SAMANTA.

Escuche todo, gracias a mi magnífico oído, de lo que hablaban Jacob y Damiá, no me pude creer nada, yo le daría todo mi apoyo, pero tengo que retener a Oliva, como a supuesto Jacob.

   les vi acercarse a sus respectivos bandos, parece ser que lo tienen por un jefe, porque el bando contrario paró, les explico todo lo que había hecho Oliva, todos, como era de esperar, se volvieron en contra de Oliva.

     - Samanta, aparta tus ojos y acércate a mí. - Me dijo Damián, ¿confío en el? Puede que sea una trampa suya, que solo fuese para que la directora estuviese libre, ya que los recuerdos que le habían implantado a Jacob era de un vampiro de parte de Damián y Oliva, ¿qué hago?

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Bueno, es largo, se acerca el final.

¿Qué pensáis?¿ Damián se ha inventado ese plan en tan poco tiempo o, es algo completamente sincero? COMENTADLO.

Bay, os veo pronto

UN BESASO.