El Internado.

Capitulo 16.

SAMANTA.

- ¡Samanta! - Me grito Andrea al oído cuando estaba durmiendo.

- ¡Andrea! - Le grité también.

- En treinta minutos empieza la primera clase.

- ¿Cuál toca?

- Historia.

- Hoy no tengo ganas. - Dije volviendo me a acostar

- ¿Por qué la directora nos dijo ayer en la cena que hoy en la hora del almuerzo teníamos que estar todos en el gran salón?

- Ya lo veras.

- Tiene que ver con lo que yo puedo sentir, ¿verdad?

- Me tengo que vestir, no quiero llegar tarde.

- Hace un momento habías dicho que no querías dar historia.

- Ya, pero ahora no toca historia.

- Siii, toca historia.

- Aah, vale - dicho esto me vestí con lo primero que cogí del armario y me fui a la cocina, cogí una tostada, me la puse en la boca y me iba a ir a historia, pero me estrelle con un cuerpo, era Jacob.

- ¿A donde vas a si vestida?

Me miré la ropa que llevaba, era una sudadera que ponía: No me hables, tengo resaca. Unos pantalones anchos y unas zapatillas.

- ¿Ayer te emborrachaste?

- No, ha sido lo primero que he cogido del armario.

- Deberías tirar esos pantalones.

- Si, lo se, bueno adiós Jacob, que llego tarde.

Las clases fueron rápidas, más rápidas de lo normal, aunque seguramente, tenía que ver con la reunión, ahora me encontraba con Jacob, Damián y la directora, todos se sentaron y la directora empezó a hablar.

- Alumnos y alumnas, una compañera a experimentado ciertos cambios, a los cuáles hemos observado que existe una posibilidad de de que sienta. - Los vampiros empezaron a hablar entre ellos, la directora pidió silencio, se callaron y siguió. - Y, claro, si es así, quiere decir que todos tarde o temprano vais a sentir, pero antes quiero explicaros algunos puntos importantes:

- Primer punto, los sentimientos son muchos, y, puede ser que os empecéis a sentir agobiados, cosa que es normal, pedir ayuda a Damián, Jacob o Samanta, ellos os ayudarán sin ningún tipo de problema.

- Segundo punto, y no por ello menos importante, aunque os entre muchas ganas no toméis sangre humana, al principio es muy difícil por ello es mejor que ninguno este fin de semana se valla con sus padres.

Todos se empezaron a quejarse.

- SILENCIO, tercer punto, no quiero que nadie valla a mi despacho para quejarse sobre no poder ir este fin de semana con sus padres, como he dicho solo será este fin de semana, el próximo viernes diré quien podrá ir con su familia el fin de semana.

- ¿Qué criterio seguirá? - preguntó una alumna.

- El criterio que seguiré es: el que se controle cerca de un humano irá.

Dicho esto todos se levantaron, puesto que ya habían terminado de comer, los únicos que no habíamos comido era Damián, Jacob y yo. Nos sentamos en una mesa...

JACOB.

Damián, Samanta y yo nos sentamos, ella estaba en medio de Damián y yo.

- Samanta, tienes que practicar más las técnicas de los cazadores de vampiros.

- Damián, ¿por qué tienes tanta prisa de que Samanta aprenda las técnicas de los cazadores?

- Porque quiero que este preparada para el ataque.

- ¿Qué ataque? - pregunte, aturdido.

- Al parecer hay unas cosas que no son ni vampiros ni cazadores, y mucho menos humanos, que saben de la existencia de Samanta y saben que es la más poderosa, y quieren destruirle, por ello tiene que saber sus dones, y saber luchar como cazadora.

- Y como vampiro, ¿no? - pregunto Samanta.

- Si, también.

Samanta me miró, esa mirada me dijo lo preocupada y aterrada que estaba, y la entendía, yo en su lugar también estaría así.
Lo único que sabía, es que ella no iba a luchar sola, estaría yo con ella, y Damián, y la directora... Resumiendo, todo el internado...

SAMANTA.

Al escuchar las palabras de Damián miré a Jacob, y el entendió lo que dije porque se levanto, me tendió la mano y dijo:

- Anda ven, vamos a hablar un rato.

- Bueno, pues yo me comeré esto en mi cuarto, porque esta habitación cuando estas solo da muy mal rollo.

- Si, tío, en eso te doy la razón. -Dijo Jacob, todos nos fuimos, juntos, acompañamos a Damián y nos fuimos a su habitación, puesto que en la mía estaba Andrea durmiendo, y no era para despertarla y echarla a patadas de nuestro cuarto.

- Entra.

- ¡Hola! Tío, Samanta.

- Alex, no es por echarte ni nada de eso, pero quiero hablar con Samanta a solas.

- Vale, tío, ¿Sabes a donde esta Damián?

- Si, esta en su cuarto.

- Vale, adiós.

- Samanta, se que es muy agobiante que te digan que tienes que trabajar y luchar para ser la mejor y que encima que te digan que te quieren matar, pero que sepas que no estas sola, yo estoy contigo, Damián esta contigo, la directora esta contigo... todo el internado en sí, esta contigo.

- Lo se, Jacob, pero la que tiene que entrenar soy yo, yo sola y... - Jacob me corto.

- Ya, pero en la hora de que tu luches estará todo el internado contigo.

- Ya, pero... - Esta vez Jacob no fue el que me corto...

********************************

M/ E.

¡HOLA!, AQUÍ EL CAPÍTULO.

ESPERO QUE OS GUSTE.

VOTAR ★ & COMENTAR 🙊.

OS QUIERO 💕.