Capítulo 23: El campamento

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Anna

El dichoso campamento de fraternidades llega rápido. Golden Crowns no dejaba de insistir en que era una ofrenda de paz. Sinceramente, me dan miedo sus repentinos arranques de bondad. Y aparte hay algo que no me cuadra, pero debo esperar antes de decir cualquier cosa.

Después de preparar maletas y demás, Mulán advirtió que nos inspeccionaría el equipaje. Al final de la revisión, descubrí que Eugene llevaba una mascarilla anti-arrugas, Kristoff llevaba tubos para el pelo, Hiro un microscopio y un kit de ciencias Mi Alegría, Ping un oso de peluche, y Hiccup un kit para atrapar a Pie Grande.

-¿Es en serio?-Pregunta Mérida.

-No está confirmado que no exista-Se defiende Hiccup.

-Santa Madre del Creador, vámonos ya-Dice Tadashi rendido.

Salimos de la casa en dirección al estacionamiento general de la universidad, y vemos muchos camiones enormes, uno por fraternidad. Nos dirigimos al que dice "Dream Fighters" con foquitos.

-Mi papá dijo que rentó camiones sencillos-Dice Alice mirando el camión.

Abrimos las puertas, y comienzo a cuestionar severamente la definición de "sencillo" que tiene el director; el camión tiene cocina 100% equipada, baño con regadera, sala, televisión de plasma con cable, estéreo con sonido surround, y aire acondicionado.

-Déjenme ver si entendí. Mi papá tiene dinero para rentar ocho camiones de lujo, pero si le pido un dólar con cincuenta centavos para gomitas, ¡me dice que no trae dinero!-Exclama Alice.

-Uno de nosotros debe manejar-Dice Mulán.

-¡Yo!-Grita Jack.

-¡No! ¡Manejas como anciano! ¡Yo manejo!-Grita Eugene empujando a Jack.

-¡Tú manejas más rápido que Toretto alcoholizado! ¡Eres peor que los de Rápidos y Furiosos! ¡Yo manejo!-Grita Kristoff.

Entonces todos los hombres (y el peque) comienzan a luchar porque todos quieren manejar. Mientras discuten, Mulán sube al autobús y se sienta en el asiento del conductor.

Mushashos!-Canturrea ella. Todos la miran.

-Ay, ¿va a manejar una chica?-Pregunta Ping.

-Cuenta como chico, viéndolo fríamente-Susurra Hiro.

-Sin quejarse. A bordo chicos-Dice Mulán, y los hombres suben de mala gana.

Entonces Mulán nos dice que el camino dura 6 horas. Maldigo la hora en que nos prohibió traer celulares o videojuegos.

-¿Y si cantamos?-Pregunta Elsa.

-¡Va!

Y entonces empieza ese momento del camino en el que los pasajeros cantamos como locos borrachos en cantina a las tres de la mañana.

-¡Una de amor!-Grita Mulán.

I love you like a love song baby,
I love you like a love song baby!
And I keep repea-pea-peating.

-¡No! ¡Una de Justin Bieber!-Grita Rapunzel.

Baby, baby whoa
Im like, baby, baby, baby no!
Im like baby, baby, baby, oh!
I thought you'd always be mine, mine.

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