Capítulo 60: La boda de Elsa y Jack

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Elsa

Ha pasado aún más tiempo. Ping, Shang y Mulán se graduaron, pero siguen siendo los líderes de Dream Fighters. Hoy es el día de mi boda, y en el vestidor de chicas todas me están ayudando a vestirme (o hacen cualquier idiotez para luego regañarme porque no me apuro).

Mi vestido es como de princesa, con decoraciones azules y plateadas. Uso zapatos azules, y una tiara azul. Mi ramo lo pedí con rosas pintadas de los colores de Dream Fighters, por sugerencia de Mulán. Los nervios me vuelven loca, pero Mulán me obligó a no comerme las uñas.

Los vestidos de mis damas, son de los mismos colores que en la boda de Mulán. Christa Frost usa esta vez el vestido azul. El vestido de Mulán es color aqua, y el de Mae, su hija, es de colores.

-¡Me lleva la maldita chingada! ¡No alcanzo el maldito cierre de mi vestido!-Grita Mérida furiosa. Mulán le tapa los oídos a Mae.

-Te agradecería que dejaras tu lenguaje de camionero lejos de mi hija-Pide Mulán riendo.

-Mamá sobreprotectora detected-Digo yo riendo, luchando por entrar en la pesada falda de mi vestido.

-¡Vente con la tía Christa!-Le dice Chris a Mae, quien extiende los brazos para que la levante.

-¡Chicas! ¡Nos quedan diez minutos!-
¡Muevan sus traseros, y en el caso de Punzie, el coxis!-Grita Alice. Rapunzel le avienta un zapato.

-¡Elsa! ¡Es tu propia boda y no te apuras!-Exclama Maggie corriendo, comiendo galletas.

-Si en lugar de quejarse como siempre, me ayudaran a estar lista, créanme que no tendría problemas-Digo yo, intentando abrocharme el vestido de novia.

Cuando finalmente estoy lista, después de una terriblemente intensa batalla con mis amigas para que me ayudaran, salgo de la casa hacia la camioneta de fraternidad (sin limosina, sin riesgos) y me subo. Todos estamos ahí dentro, un poquito apretados, porque ahora hay dos sillas de bebé en los asientos.

-¿Y Jack?-Pregunto.

-Ya está allá, tranquila-Me dice Shang, poniendo a su hijo, Lang, que usa un mini smoking, en su sillita para coche de Batman.

Todo el camino pasa lo de siempre: peleamos por el radio, que finalmente termina apagado, porque Mae y Lang quieren dormir. Digamos que nuestra vida con los Pequeños Dumplings no es tan difícil como creíamos. Los bebés no lloran, y son súper simpáticos. El director Carroll les permitió quedarse con nosotros.

-Repite conmigo: ¡Boom baby!-Grita Kuzco, cuando Lang despierta. Lo único que recibe son balbuceos de bebé.

-Tendrás que trabajar en eso-Le dice Kronk a su hermano.

-En un par de años lo dominará. Estoy más que seguro-Dice Kuzco sonriente.

Llego a la iglesia, y me quedo afuera, nerviosa. Como saben, no hay un papá que camine conmigo al altar en mi boda, sin embargo, hubo alguien que se ofreció a hacerlo: nadie más y nadie menos que el mismísimo Director Lewis Carroll.

-Te ves hermosa querida-Me dice, abrazándome-Les deseo lo mejor a ustedes dos.

-Muchas gracias Director-Le digo yo, a punto de llorar.

-Estás muy nerviosa, ¿cierto cariño?-Pregunta él. ¡Noooooo! ¡Sólo que estoy hecha de gelatina y por eso tiemblo tanto!

-Nerviosa me queda corto-Respondo riendo.

Él comienza a acomodarme la tiara, que se me ladeó un poco.

-Mira querida, tú y Jack han sobrevivido muchas cosas juntos. Se aman, y yo estoy más que seguro, de que su amor es para siempre. Él te escogió para pasar el resto de su vida contigo, así que sabemos que él también te adora. Ahora, deja los nervios de lado, querida, y di "libre soy"-Me dice, y en ese instante, suena la música que indica que es la hora.

Entro a la iglesia, tomada del brazo del director. Mis amigos me miran, felices, y sonrientes. De un lado veo a mi familia, a Kyle, mi mayordomo y chofer. Del otro lado veo a mis suegros, que me sonríen con total sinceridad. Veo entonces a Jack, parado al frente, y entonces veo que comienza a llorar. Yo también. Se limpia las lágrimas

Llego al altar, y Jack me toma de la mano. Durante toda la ceremonia, en lo único en lo que puedo pensar es en el día en el que lo conocí. En lo mucho que lo amo. Miro nuestros anillos, el mío tiene un copo de nieve hecho de diamantes, el de él, un diamante grabado en el metal, como recuerdo de lo que nos hizo darnos cuenta de que nos amábamos (Punzie recomendó que en ese caso el anillo tuviera una ambulancia o un hospital😒).

-Puede besar a la novia-Dice el sacerdote, sonriente.

Jack y yo nos besamos, y todo mundo nos aplaude. Tomo a Jack de la mano, y nos vamos a la fiesta.

Digamos que tuve que esculcar a mis amigos para asegurarme de que no metieran alcohol a mi boda. Ellos lo habían jurado, pero descubrí que los lentes de sol de Eugene tenían un escondite para guardar alcohol, que había una mini botella guardada en el zapato de Mérida y otra escondida en el pelo de Punzie.

-Me asustan sus necesidades alcohólicas-Digo yo negando con la cabeza.

Cuando me toca bailar con Jack, él me toma suavemente de la mano y la cintura, y comienza a sonar música. Él me sonríe con tanta ternura que se me vuelven a llenar los ojos de lágrimas.

-Así que, mi princesa hermosa, ahora somos marido y mujer-Me dice, emocionado.

-Y nada ni nadie podrá separarnos, nunca-Sonrío yo, bailando con él.

Mérida

Estoy sentada en mi mesa, viendo las reacciones de los gemelos cuando les doy a chupar limón (sí, soy la tía que hace bullying). Miro a Hiccup, que está feliz porque logró esconder una botella de vodka en su espalda. Yo sólo me rio de él.

-Si te ve, va a quitarte esa botella-Le digo.

-Ya soy un adulto. No puede contra mí-Me responde él acariciando mis chinitos.

-Oye, como que tiene frío mi dedo-Le digo, moviendo el dedo en el que debería ir mi anillo de matrimonio. Lo que Hiccup hace es envolver mi mano con una servilleta de tela, y sonríe.

-No me refiero a eso animal-Le digo riéndome.

-Lo sé mi amor-Me dice él riéndose también.

La fiesta continua con perfecta normalidad, cursilería y media, hasta el momento del lanzamiento del ramo. Me traje una espada de hule y una tapa de plástico para luchar contra mis adversarios. Ese ramo va a ser mío. Grrrr....

Elsa se pone de espaldas, lista para lanzarlo y yo para atraparlo así tenga que matar a alguien, cuando de pronto ella se da la vuelta, y sin más preámbulos, me entrega directamente el ramo a mí.

-¿Qué rayos?-Pregunto, confundida, mirando el ramo. Me quedo viendo a la rosa que me representa, la rosa color naranja.

Y en ese instante se acercó Hiccup, sosteniendo una diminuta cajita, se arrodilló y mostró un anillo con una flecha de diamantes. Mi corazón se puso a latir aterradoramente rápido, y casi me hago pipí del susto.

-Mérida Dumbroch, mi hermosa Ricitos de Cobre, ¿podrías hacerme el chico más feliz del mundo, casándote conmigo?-Pregunta Hiccup arrodillándose.

Miro a Elsa y Jack, que me guiñan el ojo, y luego miro a Hiccup. Lo pongo de pie y lo abrazo, haciéndolo cargarme.

-¡Sí! ¡Sí!-Grito.

Alice

Mientras le aplaudíamos a Hiccup y Mérida, me le acerco a mi novio, muy sonriente.

-¿No crees que ya nos toca a nosotros?-Le pregunto señalando el dedo en el que debe ir el anillo de bodas, y le da un ataque de tos muy violento. Okeeeeey, creo que debo tomar eso como un no.

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