Disney University

Capítulo 45: O se arreglan...

Anna

Digamos que fue bastante vergonzoso tener que avisarle al director que se nos olvidó su hija en el aeropuerto, en otro continente. Se enojó, claro, pero no amenazó con cerrarnos de nuevo, al menos. Llegamos a la casa de la fraternidad, y vimos a Baymax cubierto de pelo, sentado en el piso de la sala.

-¿Qué? Sueltan pelo-Dijo, señalando a las mascotas.

-Baymax evolucionó de malvavisco gigante a Chewbacca con sobrepeso-Murmura Mérida, tirándose sobre el sofá más largo.

Estuvimos unos veinte minutos jugando Xbox, hasta que recordamos lo de los minis. Tuvimos que llamar al aeropuerto.

-Hola, esteeee...¿Departamento de Cosas Perdidas? Creo que perdí a dos, este...¿cómo decirlo? niños-Dice Tadashi al teléfono. Todos nos reímos y él nos hace señas con la mano para que cerremos el pico.

-Ajá. Son dos niños, de quince años, chaparritos, flaquitos, uno tiene pelo como de escoba mal peinada, negro, y la otra tiene el pelo rubio corto. Ella es muy gruñona, él es mensito...Ajá...ajá... esteee...¿una prueba de que son míos? El niño tiene un lunar en forma de manzanita en el....¡okey, gracias!-Dice Tadashi, y cuelga.

-¿Qué pachó?-Pregunta Jack.

-Nos los van a enviar por paquetería. Están bien. Los han estado alimentando con comida de avión-Dice Tadashi.

-Euk-Decimos todos al mismo tiempo.

Mientras, nos metimos en el cine de la casa a ver películas. Súper casual; olvidas a tus amigos chiquitos en un aeropuerto a miles de km de distancia, y te sientas a ver la tele como si nada. Miramos a Jack y Elsa, que estaban increíblemente peleados. Tenían en medio de ellos varios cojines en torre, y se arrebataban el bote de palomitas. Estaban enojados el uno con el otro, y no se soportaban. Uno por orgulloso, otra por gruñona.

El colmo fue a la hora de la cena. Pedimos una pizza. Quedaban dos pedazos en la caja y era un pedazo para cada uno de nosotros. Elsa llegó al grado de arrancar todos los pepperonis de la rebanada de Jack, y luego lamió su rebanada para que Jack no pudiera tomarla. Luego, Jack le quitó el jugo de manzana, y se lo acabó antes de que Elsa pudiera servirse.

-Estos dos parecen políticos en campaña. Su enemistad está peor que la de nosotros con Golden Crowns-Menciona Mérida.

Mientras Elsa se sentaba en el cine, Jack estaba jugando Xbox en la sala. Todos los demás estábamos encerrados en la cocina, discutiendo sobre qué hacer.

-Creo que tengo una idea-Nos dice Kristoff.

-¿Cuál es el plan?-Pregunto.

-Podemos intentar que se enamoren de nuevo-Menciona Kris.

-¿Me ves cara de Cupido o qué?-Pregunta Eugene señalándose la cara.

-Ignorando lo loco que suena, ¿cómo esperas que lo hagamos? ¿Nos ponemos botargas de changuito y repartimos cartas de amor por el mundo?-Pregunta Pocahontas.

-Podemos mandarles regalos y cartas fingiendo ser el otro-Dice Kristoff.

-¡No somos Santa Claus!-Exclama Eugene.

-Me gusta el plan. Yo ayudo-Dice Punzie.

-¡No! Tú no-Dice Eugene dándose un face palm.

-Entonces estamos juntos en esto-Dice Mulán.

-Muchachos, que inicie la misión-Dice Shang.

-Estás turbo idiota si crees que voy a hacer algo así-Dice Eugene.

2 horas después, tras convencer sutilmente a Eugene a sartenazos...

-Oye Elsie, ¿sabes qué me dijo Jack? Que tienes los ojos más lindos-Dice Eugene entrando al cine.

-Y que eres una gran chica-Digo yo.

-Y que estás ardiente-Dice Kristoff.  What?

Elsa sólo hace un gesto de fastidio y nos manda a volar. Sube a su cuarto y cierra la puerta de un portazo.

-Creo que la regué-Dice Kris.

-NOOOOOO, ¿cómo crees?-Pregunta Eugene.

A la velocidad de la luz, escribimos una carta con más cursilería que las películas de Barbie.

-¡Jack! ¡Mira!-Dice Kristoff entregándole la carta.

-¿Qué es?

-Una carta, duh-Dice Mérida desde otro sillón.

Jack la lee rápido y nos mira.

-Estem...chicos, ¿seguros que es de Elsa? Elsa no tiene tantas faltas de ortografía-Dice Jack riendo. Todos me miran con cara de quererme matar. Ay, cualquiera comete errores de ortografía.

-¡Anna! ¡Escribiste "Me enkantaz, tuz hogos asulez me enkantan"!-Exclama Punzie dándome un zape con la carta.

-Bueno, me equivoqué-Digo cruzando los brazos.

Nos vamos a dormir bastante enojados, después de que Jack y Elsa se empujaran mutuamente toda la noche.

A la mañana siguiente, alguien toca la puerta con toda la fuerza del mundo. Abrimos, y vemos a Alice y Hiro, cubiertos de paja, y despeinados. Pero sobre todo urgidos de un bueeeen baño.

-Espero que los aliens los secuestren, un camión los aplaste o se caigan por un balcón-Gruñe Alice.

-¿Por qué tanto odio? ¿Por qué están así? *Sniff* Ewww, ¿por que huelen tan rarito?-Pregunta Punzie.

-El único vuelo disponible a la ciudad, era un avión que transportaba animales al zoológico, ¡AL ZOOLÓGICO!-Gruñe Hiro.

-¡Una alpaca me intentó comer el cabello! ¿Saben lo que es viajar once horas en un avión apestoso con alpacas, koalas y leones? ¡LEONES!-Grita Alice agitando los brazos.

-Lo único bueno de ese viaje es que había dos pandas adultos, y tres bebés-Murmura Alice corriendo a tomar un baño.

-Ustedes son perversos-Dice Hiro viéndonos con odio, subiendo a bañarse.

-Creo que están dramatizando-Dice Punzie.

-Sí. Es la historia más falsa que he conocido-Se ríe Mérida.

-Sí caray-Dice Tadashi.

Y durante el resto del día, nos dedicamos a intentar arreglar a Jack y Elsa. Hicimos de todo: una cena romántica (que se fue al diablo cuando Elsa salió con Bella Tinker y Jane Porter para ver algo del anuario), más cartas (que los perros usaron para hacer pipí) y un anuncio luminoso con corazones (pero el conejo de Alice se comió todos los cables).

-Me rindo, definitivamente-Suspira Mérida lanzándose al sillón.

-Arreglarlos es más difícil que creer la historia del avión del zoológico de Hiro y Alice-Digo riendo.

-Sí niños. Se pasan-Dice Pocahontas.

Entonces alguien toca la puerta. Como Hirito se está bañando, hoy abre Kronk. Afuera están los Hombres de Negro.

-Buenas tardes, nosotros somos del Departamento de Control Animal de la ciudad, y tenemos un reporte de un panda bebé robado-Dice uno de ellos. Notamos que los dos niños están asomados desde las escaleras.

-Hiro, Alice...¿algo que decir?-Pregunta Mérida.

-Corre-Dice Hiro a Alice, y se encierran en su cuarto.