5.

5.9K 527 35
                                    

-¡se puede saber que mierda haces!- Kise lo miro con una ceja levantada...

-¡Hey!- Aomine volteo a Haizaki y ambos solo querían molerse a golpes...

-¡tú no te metas!- poco faltaba para que ambos comenzaran a pelear, sin embargo, el rubio soltó un gran suspiro y comenzó a caminar en dirección a los casilleros...- ¡alto ahí! ¡Kise!

Pero Kise no se detuvo, camino hasta llegar a aquel lugar... estaba harto, más que harto, quería poder librarse de todo aquello...

-¡Kise!- el rubio tomo las cosas de su casillero y paso al lado del peli plateado- ¡te estoy hablando!- pero aun así no se detuvo... de camino a la salida, Kise vio a Aomine sonriendo a más no poder...

-idiota...- susurro el rubio, más para el que para el contrario... estaba por salir cuando el brazo de Haizaki lo detuvo...

-¿¡por qué mierda dejas que te ponga las manos encima!?- el rubio levanto una ceja... definitivamente estaba cansado de aquello...

-escucha, tarado, tu yo no somos nada, así que puedo besar a quien se me dé la regalada gana...- pero aquella respuesta no dejo nada feliz a Haizaki, que sin dudarlo, acerco su rostro para robarle un beso a Kise...

Pero el rubio lo separo y le dio un gran golpe en el abdomen... sin siquiera preocuparse por el tipo que se doblaba de dolor frente a él, decidió caminar a casa y olvidar todo aquello...

Era viernes y él lo único que quería era tener paz... sabia, mucho antes de que Akashi se lo recordara, que a partir del domingo no tenía nada que hacer... por lo que decidió que saldría al día siguiente... nada le impediría que disfrutara de un buen momento... invitaría a Natsuo, su compañero de modelaje, él siempre estaba dispuesto a salir con él, además de que como era mayor, le ayudaba a conseguir algunas cosas que para su edad eran prohibidas...

Llego a casa y decidió dormirse de inmediato... se bañaría al siguiente día... pero ese día, solo quería dormir y olvidar el mal rato que había pasado...

Al día siguiente, hizo todo lo que debía, se enteró que luego de esa semana de "vacaciones", que supo que había sido gracias a Akashi, trabajaría el doble para compensar el tiempo perdido... razón por la cual pensaba que era aún más necesario salir aquel día...

Como Kise lo había previsto, Natsuo aceptó gustoso... se reunirían aquella noche cerca de la estación e irían a un club en el cual tocaba una banda de su compañero...

Todo iba bien, el lugar era agradable, hasta que aquella cabellera azulada molesto al rubio... de toda los lugares, tenían que encontrarse allí... molesto por el hecho, tomo a su compañero en dirección a una mesa... esperaba no tener que mirar al moreno en toda la noche...

************************************************************************************

Satsuki lo había obligado a salir, la hermana de la peli rosa les había conseguido un pase para entrar a aquel club... y Satsuki no quería ir sola, por lo que, como su mejor amigo, fue obligado a ir...

Todo estaba bien... habían mujeres de grandes pechos, como a Aomine le gustaban, la música era buena, y la bebida era pasable... si bien era joven, a veces, bebía un poco de cerveza, sin embargo, Satsuki lo había convencido de tomar otra cosa, por lo que ahora tenía un vaso lleno de un líquido azul y de un sabor a alcohol muy fuerte...

Aomine, aburrido de ver bailar a su amiga, quiso acercarse a la barra, sin embargo, un grupo de chicas lo había interceptado apenas se había movido unos centímetros...

-¿practicas algún deporte?- pregunto una de ellas, que tenía un prominente escote, aunque no era del tipo de Aomine, era demasiado boba para él...

-Básquet- respondió el moreno dando otro sorbo de aquel líquido...

-¿eres bueno?- una chica pelirroja, un poco más ebria que el resto, le hizo esa pregunta que lo irrito como nunca...

Pero antes de poder abrir la boca para responder, vio a lo lejos a aquel rubio idiota... estaba junto a otro sujeto, uno de cabello castaño y que se notaba que era mucho más vejo que él...

Una sonrisa maliciosa adorno su rostro... nunca pensó encontrarlo en aquel lugar... quería acercársele para humillarlo, como ya había hecho hace algunos días... pero aquellas idiotas mujeres no le permitían moverse un puto centímetro...

Resignado ante su situación, decidió mantener observado al rubio desde lejos... lo veía beber como si no hubiese un mañana... "amanecerá con una resaca horrible..." pensó mientras reía sin poder contenerse... vio como aquel sujeto le acercaba más vasos, los cuales eran vaciados con rapidez por el rubio...

La pelirroja, cuyo nombre no recordaba y ahora estaba mucho más ebria, le pidió a sus amigas que la acompañaran, por lo que pudo librarse de aquellas cacatúas... camino seguro, como si fuese el rey de aquel lugar...

Cuando estuvo cerca del rubio noto algo extraño... el rubio estaba sonrojado y se tambaleaba demasiado... incluso sentado no podía estar quieto... quizás se había pasado de copas... pero algo dentro de Aomine no cuadraba...

Vio como el otro sujeto lo tomaba de la cintura y le susurraba algo al oído... frunció el ceño ante aquella acción... y camino más rápido... cuando ya estuvo a su lado, veía como el rubio apenas podía mantenerse de pie...

-¡Hey!- llamo al sujeto que lo tenía sostenido por la cintura...- ¿Quién eres?- el hombre lo miro de pies a cabeza mientras levantaba una ceja...

-¿Quién quiere saberlo?- aquel tono desafiante le hizo sentir como hervía su sangre...

-¿a dónde piensas llevarlo?- hizo un gesto con su cabeza apuntando al rubio, que más que ebrio, parecía inconsciente...

-solo está un poco ebrio... lo llevo a un lugar seguro... -aquellas palabras fueron lo que detono algo en Aomine... no existía ni la más mínima buena intención en aquellas palabras...

-es mi amigo... yo lo llevo...- el sujeto lo miro molesto...

-no te preocupes, disfruta la noche, yo lo llevo a su casa...- pero Aomine no quería dejarlo solo...

Tomo el mentón del rubio y le dio un par de golpes en la mejilla...

-¿Qué haces?- el sujeto intento apartarlo pero el moreno no se movió un solo milímetro...

-quiero que el escoja con quien ir...- y sin más apretó la mejilla del chico, haciéndole quejarse de dolor... lentamente abrió los ojos y Aomine noto que estaban rojos... definitivamente no solo estaba ebrio... había algo más...

Sin pronunciar palabra alguna... sin poder siquiera alegar algo, Aomine sintió como los brazos de Kise le rodeaban el cuello...

-Aomine...- solo eso susurro antes de volver a dormirse...

Del Odio Al AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora