23.

3.7K 311 115
                                    

-Dai-chan, debes calmarte- la chica sostenía el brazo de Aomine pero este sólo podía pensar en partirle la cara a Yukio.

-el muy bastardo lo lastima- dijo molesto el moreno mientras apretaba los puños.

-pero no puedes sólo ir y golpearlo... A Ki-chan no le gustaría que- pero la chica no pudo seguir hablando.

Un fuerte ruido les hizo voltear a todos, incluso a los que estaban distraídos hablando de cosas sin sentido.

Todos buscaron con la mirada de donde provenía aquel ruido y grande fue la sorpresa de todos al ver a los protagonistas.

-¡eres un idiota!- Himuro estaba muy molesto y miraba seriamente a Murasakibara.

Por otro lado, el peli morado, aún tenía puesta su mano en su mejilla, la cual comenzaba a ponerse roja.

Todos  estaban impactados frente a la pareja. Algunos que nunca habían visto una expresión similar en Himuro, otros, por el simple hecho de ver una pelea entre ellos.

Cuando Himuro noto lo que había causado, fruncio el ceño y se fue del lugar, Kagami, que estaba junto a Kuroko, le salió persiguiendo, dejando a todos aún sin pronunciar palabra alguna.

-¿qué miran?- dijo un poco molesto el peli morado, haciendo que todos se alejaran y continuarán con lo que hacían.

Aomine aún estaba sorprendido, pero decidió ignorar el asunto, aunque tarde notó que su amado rubio ya no se encontraba.

Por más que busco con la mirada a Kise, no dio con el, y menos con su pareja.

Molesto por perder su oportunidad de dejarle las cosas en claro a ese idiota, tomó una cerveza y comenzó a beber.

******************************

-¡tsk!- Yukio hizo un ruido de molestia al ver la escena.

Kise estuvo a punto de decir algo, pero fue interrumpido por su novio.

-nos vamos- su senpai comenzó a jalarlo fuera del lugar sin dejarle decir una palabra.

Kise no logro despedirse de ninguno de sus amigos y se sentía un poco molesto por aquello.

Yukio notó el cambio en el rubio por lo que lo acercó para darle un pequeño y delicado beso.

-quiero estar a solas contigo, mi amor- Kise se sonrojo mucho, ya que se encontraban en la calle, pero se alegró al notar que su novio le amaba.

-moo~ Yukio-san no es justo- dijo el rubio pasando sus brazos por el cuello de su novio y le dio un pequeño beso en los labios- pero no me quejo si quieres privacidad.

La sonrisa de Kise era radiante, realmente le alegraba sentir como su pareja le demostraba su amor, Yukio tenía su brazo rodeándole la cintura y lo apretaba a él.

Habían tenido algunos problemas antes, incluso Yukio le había dado una cachetada cuando estaban discutiendo, pero el pequeño se había disculpado con él y le había prometido que no lo haría otra vez. Y para Kise, eso bastaba para ser feliz.

Pero lo que pensaba Yukio no estaba ni cerca de lo que pasaba por la mente del rubio, si, se arrepintió luego de golpearlo, pero lo había hecho porque el rubio le mentía, a él, su novio. Y Yukio no podía soportar que le mintiera.

En más de una ocasión pensó en encerrarlo y no dejar que nadie le viera... Pero el no estaba loco... O al menos eso se repetía constantemente.

-al fin en casa...- dijo el rubio alegre abrazando a Yukio- ¿te quedarás?

Y Kise tenía esa boba sonrisa que sólo mostraba cuando quería algo.

-de acuerdo- dijo de mala gana- tengo hambre, podrías cocinar algo- pidió, no, ordenó a su novio y este, como idiota, asintió y comenzó a preparar algo ligero.

Definitivamente, Yukio no dejaría ir a Kise...

*****************************

Él no quería ir... No porque la fuese a pasar mal, o algo por el estilo, era sólo que no quería compartir el mismo espacio con Atsushi.

Himuro le había evitado apenas comenzaron las clases, para su mala suerte, ambos estaban en el mismo salón y ambos era del equipo de basquet.

Aunque intentará evitarlo, el gigante de Yosen le seguía a todos lados, por lo que al final se terminó acostumbrando a su presencia.

Pero la última vez, cuando Himuro pensó que ya eran "amigos", Atsushi le había dicho que era molesto. Así que Himuro poco y nada entendía de todo lo que pasaba.

Decidido a ignorarlo, había faltado a algunos entrenamientos e incluso le ignoraba a propósito, pero ahora, estaba en una situación que no podía evitar.

-Muro-chin me ha estado evitando otra vez... ¿Por qué?- pregunto fingiendo inocencia el más alto.

-eso no es cierto- dijo cortante, Himuro no quería hablar con él.

-entonces ¿Por qué Muro-chin se ve como si quisiera irse?- Atsushi se acercó un poco más a Himuro, al punto de quedar sobre él, prácticamente.

Himuro se negó a responder aquello, de hecho, pensaba ignorarle, por lo que sin dudar le dio la espalda al peli morado, cosa que a Murasakibara no le agrado para nada.

-en fin...- dijo nuevamente Atsushi- Muro-chin es virgen, después de todo...- aquello le hizo dar un salto y voltearse a mirar al perezoso chico detrás de él- aunque puedo notar el olor de otro alfa- dijo acercando su rostro al de Himuro sin cambiar su expresión- aunque no importa, porque yo marcare a Muro-chin.

Atsushi se apartó y Himuro estaba en shock unos minutos, hasta que logro reaccionar.

-como si dejara que me pusieras un dedo encima- dijo con claro odio en sus palabras, pero nunca pensó escuchar lo que seguía.

-no es como si pudieras resistir- dijo con su perezosa voz Atsushi- después de todo eres solo un omega.

Himuro no soporto más y lo miro fijamente antes de estampar la palma de su mano en el rostro de Atsushi.

-¡Eres un idiota!- grito sin dejar de mirarlo.

Estaba más que claro que el más alto estaba sorprendido, nunca espero que el más pequeño fuese capaz de golpearle.

Lentamente Atsushi llevo su mano a su mejilla, sentía como palpitaba, pero nada pudo decir antes de que el pequeño se fuese corriendo de ahí.

Himuro salió del lugar y comenzó a correr sin rumbo fijo. Desesperado. Las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas sin poder retenerlas... pero...

Es que sonaba tan parecido a "el", haciendo que esos recuerdos, que él no quería recordar, volvieran a aparecer en su mente.

-¡Tatsuya!- una mano le hizo voltear y por un segundo temió que fuese Atsushi o alguien peor... pero solo era Kagami que había corrido en su búsqueda.

-yo...- las lágrimas corrían por su rostro y Kagami solo pensaba en romperle la maldita cara a Atsushi- n-no quiero estar aquí...

Fue lo único que pudo decir el moreno antes de que los brazos de su hermano lo rodearan y comenzaran a consolarle.













*****************************************

pensaron que solo la rubia sufriria jejejeje (risa malvada) pues no! aqui no! 

por cierto, una gran disculpa por no subir el capitulo la semana pasada, las compensare, lo prometo :D

Del Odio Al AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora